Se aproximan las campañas, y el partido el poder ya está tomando medidas ridículas para mantenerse; hemos escuchado de manera urgente cómo varios estados ya están pasando a semáforo naranja, amarillo y pocos a verde; cualquiera que conozca un poco descifrar las estadísticas que el mismo gobierno brinda, se dará cuenta que los números todavía son altos y que al igual que la cifras de muertes en nuestro país, va en aumento el número de contagiados; y es que esto nos recuerda aquellas palabras del señor presidente, quien el 28 de febrero, cuando anunciaban el primer caso de covid-19, en nuestro país, decía que no tuviéramos miedo, que "todo estaba calculado y tenemos la capacidad para enfrentar este virus”.
No fue así; a un año del primer caso, nuestro país ha sufrido, hasta el último reporte (1 de marzo marzo) 186,152 muertes oficiales víctimas del virus, aquí no se contabilizan todas aquellas que no se han registrado y que como recordaremos, forman parte de los otros datos que no tiene el primer mandatario; el número de contagios es igual impreciso, al no tener la certeza de que miles de mexicanos no tienen los recursos para hacerse la prueba o son asintomáticos; sin embargo, dicen los funcionarios de nuestro país, "estamos saliendo adelante&rdquo, adelante sin salir de la curva que sigue creciendo.
No estamos saliendo, ni se han tomado las medidas necesarias, aún, para atacar el virus, por lo que es una aberración decir que varios estados están cambiando de color; en una nota se explica que, Aunque aún falta mucho para retomar la rutina en su totalidad, en México comienza a verse una luz al final del túnel, y el 13 de mayo se presentó el semáforo de reactivación de actividades sociales, económicas y educativas.
A través de este plan, se buscará paulatinamente ir reactivando el día a día de la población nacional, comenzando la apertura de los sectores con menos contagios y vigilando con lupa las regiones que se han visto más vulnerables.
La encargada de presentar estas medidas fue Graciela Márquez, secretaria de Economía, que dio a conocer una serie de etapas y colores que simbolizarán en qué fase de la pandemia se encuentra cada estado de la República Mexicana.
Cabe recordar que en todas las etapas mencionadas abajo puede haber regresiones. Es decir, que pasen o bajen de un color a otro y viceversa: o sea, que suban o vuelvan a uno anterior teóricamente superado con base siempre en las estadísticas epidemiológicas de cada estado, región o municipio.
Decía al inicio del escrito que se están tomando medidas precipitadas por parte del gobierno; en la nota de arriba, se explica uno de los verdaderos motivos, la reactivación de la economía nacional, y que en el discurso los mexicanos se sientan protegidos; pues aquello de los amuletos no sirvió y ahora tienen que hacerlo oficial; que a nadie se le haga raro que en próximos días aumente el número de contagiados, que aunque en las estadísticas no lo den a conocer, las familias tengan que denunciar, nuevamente, la falta de camas en hospitales, la falta de atención, la nula respuesta por parte del gobierno, pero, sobre todo, que no nos sorprenda, nuevamente el discurso populista de que en México no pasa nada y sigamos con la nueva normalidad.
Hay solución a todo esto, ya lo hemos dicho en más de una ocasión, la formación de un frente popular que exija que se proyecte un programa para detener el número de contagiados, apoyos sociales para las familias vulnerables. Vienen las elecciones, que el discurso no se pierda y vayamos a recordar lo que han hecho por nosotros.
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