Sabemos que durante décadas han existido distintos y variados partidos políticos, recordamos también su rivalidad y competencia por ganar las elecciones para presidencias, diputaciones locales y federales. Estamos enterados también de su rápida y espontanea aparición mostrándose con alternativas que convencen los oídos mexicanos, pero también hemos sido testigos de su degradación casi inmediata, ya que no han materializado sus objetivos, ya sea porque fueran hechos solo para endulzar la realidad y por lo tanto casi imposibles de realizar o porque realmente no los consideran necesarios y terminan por beneficiar a los intereses de las clases políticas y adineradas de nuestro país. Algunos de los más recientes son el PRD, PRI, PT, Partido Verde Ecologista, Morena, Nueva Alianza, PAN. Y en este 2020, podemos observar un poco más claro lo que aquí comento con la creación del Partido Encuentro Solidario, Redes Sociales Progresistas y Fuerza Social por México.
En estos tiempos la administración en turno, Morena ha demostrado ampliamente su verdadera intención de gubernatura, ha revelado también sus intereses y estos no toman en cuenta las necesidades y carencias de miles de familias mexicanas, ya que tras dos años de gobierno la pobreza se ha elevado a niveles alarmantes y cada vez hay mayor cantidad de pobres, esto según estudios del Coneval, se han retirado apoyos agrarios que beneficiaban a campesinos y productores de todo el país, se ha quitado apoyo a la educación, al deporte, a la cultura por decir algunos, todos estos perjudican el bienestar de la población.
En días anteriores se anunció una posible alianza entre partidos que en décadas anteriores han competido en las elecciones por puestos importantes para la administración del país. Esta alianza, consumada ya, es entre el PAN, PRI y PRD, fue anunciada como el bloque que pretende hacer frente a todas esas injusticias al pueblo de México, todas éstas que se orquestan en Palacio Nacional. El Movimiento Antorchista lleva ya buen tiempo sosteniéndola necesidad de una alianza semejante como el único recurso para derrotar a Morena y sus aliados. El propósito principal de esta alianza es vencer a un enemigo en común debido a la injerencia de Andrés Manuel López Obrador y su partido en las instituciones democráticas y su enorme concentración de poder político para posteriormente llevar ventaja en los distritos y puestos en el congreso y poder detener el tan rápido deterioro del país que ha sido causa de la mala administración morenista.
Cierto es el mal manejo de los recursos federales, también el desinterés a distintos rubros educativos, a la obra pública, a la inversión extranjera, al nulo apoyo al campo, el abandono de miles de familias en estado de pobreza, el recorte a la salud, etc. Pero si es que se pretende sustituir en mayor número a morena y sus partidarios en el congreso se debe presentar una alternativa posible, una opción que tome en cuenta los intereses del pueblo mexicano, una propuesta que aminore las carencias de los mexicanos, que refleje en sus propuestas mejores condiciones de vida para las familias de toda la República, deberá también asegurar el trabajo para el jefe de hogar; en fin, un plan general que de una vez por todas resuelva las necesidades más básicas de la clase olvidada por todos los partidos políticos. Pero esto, lamentablemente, no se ve, no queda claro que es lo que esta alianza propone para cambiar esta cruda realidad.
En las declaraciones de los presidentes de cada uno de estos partidos (PRI, PAN Y PRD) aunque correctas y esencialmente sinceras, en ninguna de ellas si vislumbra, ni vagamente, un programa de acción conjunta, a una visión compartida sobre los problemas que aquejan al país y mucho menos sobre la mejor manera de solucionarlos; hay un enorme vacío en torno a la pobreza, la inseguridad, salud, la alimentación, la falta de vivienda, de educación, de servicios, del desempleo y bajos salarios, problemas que aquejan, como digo, a la clase trabajadora, la inmensa mayoría. Con esto, la gente pobre, la gente del pueblo, aunque esté harta o desilusionada de Morena no volteará a ver a esa alianza, a pesar del hartazgo será muy difícil que tengan una oportunidad para desplazar a Morena.
En sus ya casi 50 años de existencia, el Movimiento Antorchista Nacional ha exhortado a los gobernantes a tomar en cuenta los problemas de los mexicanos, es por eso que debemos elegir correcta y sabiamente, ya que si no hacemos un detenido análisis a la propuesta de modelo de la alianza será retornar a lo que ya hemos vivido, y el país y su gente no estarán dispuestos a ello. Ningún proyecto de país puede hacer a un lado los intereses de las mayorías, eso es a todas luces una injustica social, esto es un error político rotundo, porque al dejar de lado toda esta gente, simple y sencillamente es abandonar una gran cantidad de votos, como no lo hizo López Obrador en su momento, él supo aprovechar muy bien estos puntos y los resultados ahí están.
Es necesario entonces un programa nuevo, un modelo económico nuevo, que sea distributivo y progresista que impulse al país hacia adelante, y aunado a esto candidatos comprometidos con este proyecto que cuenten con suficiente credibilidad y respaldo de la población durante la campaña, sinceros y humanistas que velen por los intereses del pueblo. Así y sólo así se podrá dar un cambio sustancial en la forma de hacer política en nuestro país. El Movimiento Antorchista puede dar cuenta de ello.
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