Acabamos de presenciar el Tercer Informe de Gobierno del presidente de la República, y aunque deseábamos recibir mejores cuentas, el contraste de lo que nos fue informado sin números concretos y las críticas de los diferentes medios, bien argumentadas, nos han confirmado que no vamos por buen camino.
En México, somos un país con una población total de 128 millones 972 mil 439 habitantes, (CONAPO-INEGI 2021). Con mucha riqueza natural: mares, ríos, flora, fauna y zonas arqueológicas, que son atractivos para el turismo, logrando aportar en promedio 8.5% a la economía general; sector agropecuario que produce el 3.7 del PIB (Producto Interno Bruto); minas, que aportan el 8.2%; petróleo, el 3.2 del PIB, aunque éste ha ido a la baja. Económicamente ocupamos el lugar número 13 entre 193 países que conforman al mundo.
Cualquiera pudiera pensar que los mexicanos no vivimos tan mal. Sin embargo, la realidad diaria nos dice otra cosa. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en su Informe de Evaluación de la Política De Desarrollo Social del 2020, (IEPDS) calculaba que había 70.9 millones de pobres, que representan el 56.7 de la población. Y 31.7 millones en pobreza extrema, más dos millones que en los últimos dos meses se han agregado a esta fila, sumando en total 104.6 millones de pobres. Número que irá en aumento por la poca capacidad del gobierno ante la pandemia de la covid-19 y sus variantes.
A los mexicanos nos han gobernado 3 colores, tricolor 77 años, azul 12 y el guinda, 3 hasta el momento. Hemos observado y sufrido las diferentes formas de aplicar la política económica y social. Sin duda alguna, el tricolor realizó obras de infraestructura a nivel nacional, que contribuyeron al desarrollo económico, a la salud y educación de los mexicanos; creó programas asistenciales que en algo ayudaban a los más necesitados (estudiantes, campesinos y colonos). El azul decidió mantener esos apoyos, así como también el gasto a la salud y educación. Recordemos que en el sexenio de Felipe Calderón tuvimos el contagio de la influenza, pero que inmediatamente tomó medidas como la cancelación de eventos masivos, ente otras. Cada uno hizo compromisos con los mexicanos que no cumplió. El PRI, siempre dijo que gobernaría para todos, cosa que no fue cierta; el PAN nos prometió el cambio, que sólo quedó en palabras; MORENA dijo que “por el bien de todos primero los pobres”, y aquí estamos sufriendo por los grandes errores que están cometiendo.
Analicemos el presente. La política instrumentada por Morena es la de acabar con la corrupción, porque según ellos es la causa de la pobreza. Para ello, han cancelado programas sociales, que si bien es cierto no sacaban ni sacarán al pueblo de pobre, sí ayudaba en algo a la economía familiar. A modo de recordatorio: Prospera, Procampo, comedores comunitarios, estancias infantiles. Pero sin duda, lo que más nos ha afectado es haber dejado a los hospitales sin medicamentos para los enfermos de diabetes, cáncer, VIH, y sin vacunas para los recién nacidos. Desapareció el Fonden, y no hay dinero para ayudar a miles de damnificados.
A tres años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no podemos dar por buenos sus resultados, que, aunque él nos repite todos los días que estamos mejor y que los malos eran los anteriores, la realidad aquí la tenemos todos. Se siguen descubriendo casos escandalosos de corrupción en la que su misma familia y gente muy cercana a él están involucrados; se sigue muriendo gente por covid-19, más de 270 mil; a 18 meses de pandemia no ha logrado vacunar a toda la población, no ha podido recuperar la economía de nuestro país, ahora son dos millones más de pobres y los que eran pobres, ahora son más pobres; la delincuencia organizada esta desatada. ¿Y cuál es la explicación que nos da a los mexicanos? Que antes estábamos peor, que vamos muy bien, que los que criticamos somos de derecha conservadora, que somos sus enemigos. Todo lo que está pasando en nuestro país y la actitud de poco análisis de resolución, nos hace sentir que no tenemos presidente, que tenemos la silla vacía.
¿Qué hacer ante este catastrófico gobierno? ¿Volver hacia atrás? ¿Azul o tricolor?
El Movimiento Antorchista Nacional viene insistiendo desde hace 47 años, que la única solución que tenemos los pobres a nuestros problemas es la formación del verdadero partido del pueblo y la lucha por el poder político, es decir, que los pobres gobernemos a nuestro México, para lograrlo hay que organizarnos como un sólo hombre que sufre todos los días las injusticias. De haber escuchado a Antorcha, cuánto sufrimiento nos hubiéramos evitado. Pero aún no es tarde, estamos a tiempo.
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