MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La represión presidencial está provocando la fuga de cerebros

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La represión de Andrés Manuel López Obrador en contra de los académicos y los recortes a la ciencia y tecnología están provocando la fuga de talentos mexicanos. Según, un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país latinoamericano más afectado y el séptimo a nivel mundial por la fuga de cerebros. La OCDE calcula que entre 2015 y 2017 se fueron 866 mil mexicanos altamente calificados. Hoy, con el Gobierno de la 4T se calcula que 1.2 millones de talentos mexicanos han abandonado nuestro país. Lo anterior, dicho por Tonatihu Anzures, investigador Honorario del University College London (UCL), en el Reino Unido (dw.com del 29 de octubre de 2021).

Según la OCDE, México invierte apenas el 0,4 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), cuando este organismo autónomo recomienda 2.8 por ciento para que la ciencia y la tecnología tenga el papel de propulsores de la economía mexicana, como lo están haciendo otros países como: Israel (4,95%), Corea del Sur (4,85%), Suiza (3,37%), Alemania (3,09%), Estados Unidos (2,84%), cuya economía son un ejemplo a seguir (www.bloglenovo.es/).

En México, el 20 por ciento de la inversión a la ciencia y tecnología proviene del sector privado, sin embargo, a raíz de hostigamiento a la iniciativa privada, el ataque mortífero hacia los académicos ésta inversión ha disminuido. Aunado a ello, el nulo apoyo del gobierno mexicano a la investigación ha obligado a los académicos que migren para ponerse al servicio de los extranjeros. Los países que reclutan mayor cantidad de cerebros mexicanos son: Estados Unidos, España, Reino Unido, Alemania y China.

Las causas que han incrementado la fuga de cerebros están íntimamente ligadas con la represión que están sufriendo los académicos de escuelas prestigiadas como la UNAM, ITAM, UPAEP, Universidad de las Américas, COLMEX, CIDE y los cuerpos colegiados del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) que sufren hostigamiento y persecución gubernamental. Al final, las consecuencias que sufrirá nuestro país por esta política son: que el Estado perderá todo el capital invertido, jamás recuperará su inversión, no se aprovechará la productividad de los profesionales formados dentro y fuera del país, otros países aprovecharán el capital mexicano y los profesionistas extranjeros no tendrán opciones de desarrollo en nuestro país. Algo semejante al oscurantismo de la época medieval.

En los tiempos de la “Cuarta Transformación” se han fugado 1,2 millones de talentos, estas cifras se asemejan a una guerra civil donde hay sentimientos claramente polarizados. Algo de esto, se parece a las leyes antisemitas en Europa durante las décadas de 1930 y 1940 que culminaron en el Holocausto. Estas leyes causaron la migración de muchos científicos, artistas e intelectuales a las Américas como: Albert Einstein, Enrico Fermin, Niels Bohor, Theodore von Kármán, Jhon von Neumann, Theodor Adorno, Friedrich Wilheim, Karl Berg, Ludwig von Mises, etc. Actualmente, está sucediendo en México, donde hay una política de persecución en contra de los científicos y universidades reconocidas mundialmente por su alto desempeño y aportación a la ciencia y tecnología de todo el mundo.

Si a todo ello, se le suma el reciente conflicto que Andrés Manuel López Obrador inició en contra de la UNAM, se puede entender de mejor manera que la ciencia y la tecnología están descobijadas por quien tiene la obligación legal y moral de impulsarla. Sin embargo, la situación es totalmente contraria. Se ha iniciado una agresión en contra de la máxima casa de estudios de todos los mexicanos. El presidente, quiere imponer la ideología de la “Cuarta Transformación” a la única universidad que cuenta con autonomía verdadera y tiene como principios la libertad de pensamiento crítico y científico. Esa es la verdad, el presidente quiere imponer su ideología a toda costa, utilizando los instrumentos del Estado para debilitar a la comunidad estudiantil, dividirlos, para que se dé una lucha visceral entre el mismo pueblo trabajador como acostumbra el mandatario.

Suponiendo que el presidente tenga razón, habrá que preguntarle ¿Cuál es la alternativa o proyecto que tiene a los males de la UNAM?, ¿acaso quiere implementar su Universidad del Bienestar Benito Juárez? Eso se deben preguntar los universitarios y pueblo mexicano. También, deben preguntarse, ¿dónde está el éxito de las Universidades del Bienestar, alguien las conoce? Asimismo, ¿el pueblo mexicano conoce los fines inmediatos, mediatos y de largo plazo de la “Cuarta Transformación”? A estos cuestionamientos, la comunidad estudiantil tendría que encontrar respuestas claras para visualizar lo que López Obrador da como alternativa para la UNAM, pero desgraciadamente no los hay. Por tanto, resulta una embestida brutal contra la comunidad estudiantil y merece la condena de todo el pueblo mexicano.

Por ello, la fuga de cerebros que sufre México es parte de una política instrumentada desde Palacio Nacional con el claro objetivo de ahuyentar el conocimiento, la ciencia y tecnología que fomentan una mente rigurosa con su método, pensante ante los fenómenos, con objetivos precisos y que pone a prueba ante la realidad. Sin embargo, este esquema es totalmente contrario al pensamiento del mesías de la 4T. Esto explica en gran medida la descapitalización a los grupos colegiados e instituciones que promueven el desarrollo del conocimiento. En pocas palabras, estamos ante una política retrograda y reaccionaria para el desarrollo humano y de la sociedad en su conjunto. En eso se sintetiza la política de la 4T. 

¿Cómo se puede revertir esta situación?

Se puede revertir todo ello si la comunidad científica se organiza y lucha por mayor presupuesto e inversión a la infraestructura de toda la cadena académica y científica que permita resolver los grandes desafíos de nuestro país. Sin olvidar que deben contar con el respaldo del pueblo organizado para defender los intereses de todos los mexicanos. Por ello, si queremos evitar la fuga de cerebros, se debe comenzar defendiendo la autonomía de la UNAM y todas las instituciones de nivel superior que hoy sufren la embestida presidencial. No hay otra alternativa, se debe accionar la lucha antes de que sea demasiado tarde. Que conste.

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