Cualquier país que desee un desarrollo importante en lo económico, científico y cultural debe cuidar la educación de los niños y jóvenes, considerarlos como lo más importante, lo más valioso, pues serán ellos los que impulsen dicho desarrollo. Llevarlos como quien dijera “de la mano”, cuidando de que su formación y adquisición de conocimientos, y valores humanistas, sean lo más sólida en las distintas materias y disciplinas, para forjar así profesionistas, investigadores y científicos de un alto nivel.
En México, desafortunadamente, esto no es así. Ahora lo estamos viendo con los nuevos libros de texto gratuitos de nivel básico que se repartirán en los próximos días por la SEP, los cuales contienen, a decir de especialistas, innumerables deficiencias y errores que afectarán la formación a millones de niños y con ello, abrirán aún más la desigualdad social.
Hay toda una propaganda mediática, y con ello generan preocupación y desorientación en muchos padres de familia. Un familiar cercano, madre de familia de niños en edad escolar, me pidió que le diera mi opinión sobre los nuevos libros de texto, y me mandó un audio, un panfleto diría yo, que hacía referencia a la Nueva Escuela Mexicana.
Esto es parte de lo que decía dicho audio: “…los comunistas promueven en las guías para maestros el desprecio al trabajo, a la cultura, a la religión, hasta a la familia, se sienten empoderados; buscan generar violencia y resentimiento entre los mexicanos, buscan acabar con el México que conocemos, condenarlo a la pobreza, a la mediocridad y al odio. La Nueva Escuela Mexicana quiere terminar con lo mejor de la cultura mexicana”.
¡Vaya forma de abordar el problema! Esta es sin duda la propaganda de la derecha más cavernícola que trata de desviar la atención, hablando rabiosamente de “comunismo”.
Los pobres no debemos caer en este tipo de propaganda que no hace una crítica correcta y científica sobre el contenido de los nuevos libros de texto. De pasada diré que ese “comunismo” del que se habla ha sacado a millones de pobres en China y que se ha convertido en la segunda potencia económica en el mundo con un desarrollo científico y tecnológico sorprendente. Por otra parte, en los libros no hay nada de “comunismo”. La derecha mexicana sólo busca desviar la atención y llevar agua a su molino haciendo propaganda contra el comunismo.
Ahora bien; creo que los hombres y mujeres que queremos un México mejor, debemos hacer una crítica centrada sobre los libros de texto gratuitos para saber cómo queremos que sea la educación de nuestros hijos. La realidad es que los nuevos libros de texto, como se ha dicho por especialistas, tienen muchos errores y deficiencias. Así, por ejemplo, reducen drásticamente el número de páginas que dedican a las Matemáticas hasta casi desaparecerlas. Una de las observaciones que se han hecho por organismos como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) sobre calidad educativa de nuestro país en el nivel básico ha sido que nuestros niños y jóvenes tienen deficiencias en Matemáticas y lectura.
Las Matemáticas son necesarias en todos los ámbitos profesionales: lo necesita el ingeniero, el químico, el biólogo, el economista, el contador público, el abogado, el periodista, etcétera. En la vida cotidiana la necesitamos al ir al mercado a compras, la necesita el pintor de brocha gorda para calcular los metros cuadrados y con ello la pintura que ocupará; o el albañil para levantar construcciones geométricamente casi perfectas.
Pero no sólo eso, la matemática ayuda a forjar un pensamiento lógico más riguroso y, por tanto, permite entender mejor la realidad. Es por eso que, la reducción de las Matemáticas en los libros de texto es una falla de incalculables consecuencias.
La realidad es que los nuevos libros de texto, como se ha dicho por especialistas, tienen muchos errores y deficiencias. Así, por ejemplo, reducen drásticamente el número de páginas que dedican a las Matemáticas hasta casi desaparecerlas.
Pero son muchas otras las fallas que contienen los libros, tales como errores en fechas históricas, en Geografía, en puntuación. Pareciera que fueron hechos en las rodillas y sin ningún cuidado. Y lo peor: están mal elaborados desde el punto de vista pedagógico, es decir, que no conducen, así como están de desordenados y con sus contenidos deficientes, a que el niño, con el asesoramiento y guía del maestro, aprenda y se desarrollen sus conocimientos y habilidades, no tienen el “eros pedagógico”.
En relación a esto, Irma Villalpando, doctora en pedagogía por la UNAM dice que los libros de texto representan “un retroceso” con lecciones no vinculadas y con un lenguaje que no está al alcance de los niños (revistanexos.com).
Los nuevos libros de texto que promueve la 4T, en conclusión, llevarán a México a un mayor rezago educativo, y con ello a abrir más la brecha educativa entre las capas humildes de la población y las que tiene la posibilidad de una mejor educación. México se hará más dependiente en lo científico y tecnológico y sufrirá aún más un rezago económico y social. Así las cosas.
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