Desde la detección del nuevo virus y a partir de que se pudo reconocer con precisión las características de este, todo el mundo comenzó la carrera para crear los medios y procedimientos necesarios para contenerlo y erradicarlo por completo y así evitar mayores catástrofes como las que hemos visto hasta el día de hoy.
Lamentablemente, como es normal en la naturaleza, todos los organismos tienden a modificar su composición genética para persistir en un medio que resulta nocivo para su supervivencia. En este caso, con el virus SARS-CoV-2 pasó así. Al día de hoy se conocen, por lo menos ya tres variantes del virus; la primera fue la que se detectó en el Reino Unido (RU) una variante llamada B.1.1.7 con una gran cantidad de mutaciones en el otoño del 2020.
Esta variante se propaga con mayor facilidad y rapidez que las otras variantes. En enero del 2021, los expertos del RU informaron que esta variante puede estar asociada a un mayor riesgo de muerte, en relación con las otras variantes del virus, pero es necesario seguir investigando para confirmar este hallazgo. Desde entonces, se ha detectado en muchos países del mundo. El primer caso de esta variante en los Estados Unidos fue detectado a fines de diciembre de 2020.
La segunda fue la de Sudáfrica apareció otra variante llamada B.1.351, independientemente de la B.1.1.7. La B.1.35 fue detectada originalmente en octubre del 2020, y comparte algunas mutaciones con la B.1.1.7. A fines de enero del 2021 se notificaron casos causados por esta variante en Estados Unidos. En estos días se ha manejado en los medios una doble mutación de este, y sus alcances aún no se tienen claros.
La tercera en Brasil. Apareció la variante llamada P.1, que se identificó por primera vez en viajeros provenientes de Brasil sometidos a las pruebas de detección de rutina en un aeropuerto de Japón a principios de enero. Esta variante contiene un juego de mutaciones adicionales que podrían afectar su capacidad de ser reconocida por los anticuerpos. El primer caso de esta variante en los Estados Unidos fue detectado a fines de enero del 2021.
Estas variantes parecen propagarse con mayor facilidad y rapidez que las otras variantes, lo que podría generar más casos de covid-19. Un aumento en la cantidad de casos ejercerá mayor presión sobre los recursos de atención médica, implicará mayor cantidad de hospitalizaciones y la posibilidad de más muertes.
Ahora bien, el día 27 de enero de este año, se detectó por primera vez, en el estado de Jalisco, la variante E484K, así lo anunciaba:
“En México, académicos de la Universidad de Guadalajara encontraron 4 virus con la mutación E484K descrita por primera vez en Brasil, que pudiera ser menos sensible a anticuerpos y vacunas. Reportan la mutación, pero no necesariamente es el mismo virus de Brasil. Twitter de: Alejandro Macias (@doctormacias) February 1, 2021.
Además de este caso, en lo que va del año se han detectado al menos cinco casos de esta nueva variante en los estados de Tamaulipas y Nuevo León. El primer caso de la variante B117 se detectó a inicios de enero en un paciente que viajó de Ghana, África, a la Ciudad de México, con escala en Ámsterdam, Holanda, el 29 de diciembre. Un día después de su arribo a la capital mexicana, el paciente viajó en avión a Matamoros, Tamaulipas, donde finalmente se confirmó el caso. Casi un mes después, el 5 de febrero Tamaulipas se detectó otros dos casos en Tampico, Tamaulipas y tres más en el estado de Nuevo León.
El 24 de marzo se dio a conocer que en nuestro estado, Guanajuato, ya se registró el primer caso de una de estas cepas, la Británica, que se ha caracterizado por ser más contagiosa que la cepa original, aunque no se dieron mayores detalles sobre el hecho, sí queda claro que ya está aquí y si consideramos que Guanajuato ha sido uno de los estados que más contagios del país, donde sus medidas de control de la pandemia no han resultado lo suficientemente eficaces para contener a la pandemia, este hallazgo genera ciertas cuestiones.
¿Estamos preparados en el estado para manejarlo? Considerando su alto grado de contagio. ¿En esta temporada de vacaciones, seremos capaces de respetar las disposiciones oficiales para la contención?
No solo los guanajuatenses, sino todos los mexicanos debemos actuar con responsabilidad en estos días, de otro modo la curva no decrecerá y las muertes incrementaran, ya que el sistema de salud en el país no cuenta con los recursos para hacerle frente a una nueva ola de contagio.
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