Aunque el problema de la escasez del agua sólo se veía en películas de ficción, donde marcaba una lucha encarnizada por mililitros de agua, hoy en día esto se ve más cerca, el famoso “Día cero” está cerca y las políticas del gobierno federal parecen lo mismo que cuando se habló del covid, pues poca importancia le tomó y las consecuencias fueron desastrosas.
Hoy, a pesar de que científicos señalan que existe un peligro inminente, se trata de suavizar el problema argumentando que “la oposición se está tomando todo a pecho y lo utilizan como una bandera”; pues sea o no sea la oposición, lo real es que México se queda sin agua y el gobierno federal no tiene un programa hídrico que pueda satisfacer esta necesidad.
La falta del agua ha causado estragos en la capital y muchos municipios del Estado de México, donde uno de los problemas se centra en fugas no atendidas.
En los últimos meses, la escasez de agua ha afectado seriamente el centro y el norte del país, donde progresivamente se ha disminuido el suministro. En la zona del Valle de México, el nivel de llenado de las tres presas de almacenamiento del Sistema Cutzamala (El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria), está cerca del 30 % de su capacidad, mientras que, en estados como Aguascalientes, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas reportan una sequía extrema en casi el 100 % de su territorio. Ante este problema, Antorcha se ha puesto a la cabeza y hemos exigido un plan hídrico, un plan que garantice que todos los mexicanos tengan este vital líquido.
En Mexicali es triste aceptar que aún hay familias en el Valle que toman agua de los canales de riego: sí, en pleno siglo XXI, familias mexicanas todavía tienen que recurrir a los canales de riego para poder acceder a este servicio que se supone debe ser una obligación del gobierno de atender.
Hoy vemos que familias de San Quintín reportan que sólo les llega el agua dos veces a la semana y cuando les llega es a cuentagotas; quien no está ahí en su casa cuando llega se queda sin agua y se tiene que pagar entre 45 y 50 pesos por tambor de 200 litros, lo que representa casi la mitad del salario diario.
Esto y los problemas a nivel nacional son una grave situación; diversos académicos y organizaciones han alertado que la falta de recursos y la mala gestión del agua provocan que la escasez sea mayor.
De acuerdo con diario El País, "mientras los azotes del cambio climático secan gran parte del territorio, con el 60 % de la superficie afectada por las sequías, millones de mexicanos no tienen acceso al recurso más vital para la vida”.
La falta del recurso natural ha causado estragos en la capital y muchos municipios del Estado de México, donde uno de los problemas se centra en fugas no atendidas; en los últimos cuatro años, la cifra fue de 48 mil 447 en las dieciséis demarcaciones de la CDMX. Esta falta de mantenimiento del sistema y de reparación de fugas ha provocado que se desperdicie el 40 % del líquido.
Es una lucha que se tiene que dar por todos los mexicanos y los antorchistas entendemos nuestra tarea; los antorchistas debemos estar conscientes de que es necesario explicarles esto a los demás mexicanos y que hoy más que ayer es necesaria la organización, la concientización y la lucha por un mejor futuro, porque después será demasiado tarde; no esperemos a que la escasez llegue al noroeste, un llamado a la solidaridad, a la hermandad con nuestros hermanos del centro y norte del país, porque somos un solo hombre y debemos luchar como tal. Que nadie se raje.
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