Karina Méndez es habitante de la ciudad de Tijuana, labora en una fábrica en un horario que poco le favorece, pues asegura que salir a las tres de la mañana es un riesgo, pero lo tiene que hacer para seguir manteniendo a sus dos pequeños, es madre soltera y desde hace 5 años ha decidido jugársela en esta ciudad que la acogió con cariño, sin embargo, asegura, aquí también las cosas están difíciles. En menos de dos meses ha sido víctima de tres asaltos y testigo de una balacera en su colonia; a las tres de la madrugada sale de su casa para tomar el vehículo que la transporta a la fábrica, pero en su colonia no hay alumbrado público y por ahí ni una patrulla pasa, lo que hace todavía más inseguro su andar por estas calles. La situación de ella es la misma de miles de obraros que salen todos los días en busca de un sustento, así también lo demuestran las cifras oficiales que aseguran que casi ocho de cada 10 tijuanenses, se siente inseguro viviendo en la ciudad, según reveló la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu).
El estudio desarrollado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), muestra que el porcentaje es de 78.1%, ligeramente inferior al reportado en junio, cuando era de 79.5%. No obstante, si se compara el porcentaje de población que se sentía insegura en septiembre de 2020, la cifra es mayor, pues el año pasado era de 73.6%. En específico, 75% de la población siente inseguridad en los cajeros automáticos localizados en la vía pública; 68.7% en el transporte público; 61.4% en el banco y 56.2% en las calles que habitualmente usa.
Los resultados revelan que 18.4% de la población de 18 años y más tuvo de manera directa, durante el tercer trimestre de 2021, algún conflicto o enfrentamiento con familiares, vecinos, compañeros de trabajo o escuela, establecimientos o con autoridades de gobierno, representando una baja respecto al segundo trimestre, cuando era de 26.7. La encuesta refleja que en mujeres los principales conflictos declarados fueron ruido con un 12% y basura tirada o quemada por vecinos con 9.6%, mientras que en hombres fue de 10.6 y 9.4%, respectivamente.
Además, se indicó que solo el 17.7% de la población de Tijuana, consideró que el gobierno local es efectivo, para resolver las problemáticas en materia de inseguridad y violencia. Las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Fresnillo, Ciudad Obregón, Irapuato, Coatzacoalcos, Naucalpan de Juárez y Zacatecas, con 94.3, 92.5, 91.7, 89.0, 88.3 y 86.1%, respectivamente. Por otro lado, las ciudades con menor percepción de inseguridad fueron: San Pedro Garza García, Benito Juárez, Los Cabos, La Paz, San Nicolás de los Garza y Saltillo, con 14.5, 21.8, 22.2, 27.3, 28.6 y 29.5%, en ese orden.
En un panorama nacional e internacional Tijuana se ha caracterizado por ser una de la ciudades con mayor violencia, en 2018 se colocó como la tercera ciudad más violenta del mundo, hoy aunque no se coloca entre los primeros tres lugares, la percepción de la ciudadanía sigue siendo alta; y es que aunque las políticas en materia de seguridad no se han visto como una prioridad, todos los días los tijuanenses se levantan con noticias de algún enfrentamiento o asesinato, lo que al parecer, se está volviendo lugar común en la vida de los tijuanenses.
A unos días de que el gobierno de Jaime Bonilla deje la administración del estado y a dos semanas de que entrara Montserrat Caballero, no se puede calificar este punto como uno de los más desarrollados, pues desde el estado y el municipio no se han empleados políticas para resguardar la seguridad de los tijuanenses.
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