Muchos opinadores hablan de que México y en particular, el estado de Oaxaca, han logrado mucho en términos económicos esto, “gracias” al “apoyo” del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, no basta repetir lo que el mandatario ha dicho en las “mañaneras” y sus reiteradas visitas a nuestro estado, yo me inclino más por la terrible realidad que vivimos millones de mexicanos.
Para sustentar mi opinión, presento un análisis realizado con base en los datos estadísticos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Y es que según esta institución, para el último cuatrimestre del 2018 -periodo en el que López Obrador tomó el poder en el país- la población económicamente activa era de 1,766,964 personas; mientras que para el último trimestre de 2020 era de 1,880,398 personas; es decir, 113,434 personas tuvieron que buscar trabajo, pues debido a la situación económica del país y a los bajos ingresos, más oaxaqueños se vieron en la necesidad de trabajar.
Otro dato que respalda lo anterior, es el hecho de que, para diciembre del 2018, la población que buscaba trabajo en el estado era de 232,657, mientras que, para diciembre de 2020, era de casi 320 mil; es decir, había 87 mil personas más buscando un trabajo y si bien, el actual gobierno presume de un incremento en el salario de los mexicanos, lo cierto es que los datos del Inegi demuestran que no hay por qué lanzar las campanas al vuelo.
Desde el inicio del actual gobierno, se presumía de un incremento histórico en el salario de los mexicanos, algo que a simple vista pareciera un gran avance para nuestra sociedad; sin embargo, los datos muestran que, de diciembre de 2018 a diciembre de 2020 más de cien mil personas se incluyeron al grupo de trabadores que gana solamente un salario mínimo, pasando de 560 mil a 663 mil.
Este mismo caso se repite para aquellos trabajadores que ganan entre 1 y hasta dos salarios mínimos al día, pues pasaron de 363 mil a 462 mil; es decir, casi cien mil personas más se unieron a este grupo, pero, ¿de dónde vienen estos 200 mil trabajadores que pasaron a estos grupos? La respuesta se puede encontrar en los mismos datos estadísticos del Inegi, pues muestran que aquellos trabajadores de percibían de tres hasta cinco salarios mínimos disminuyeron de 126 mil hasta los 59 mil, es decir, 66 mil trabajadores oaxaqueños tuvieron una reducción importante en los salarios que recibían por su trabajo. En pocas palabras, más de la mitad de aquellos oaxaqueños que percibían al menos tres salarios mínimos dejaron de formar parte de este grupo, y muy probablemente fueron aquellos 200 mil que se unieron a los que comenzaron a percibir menos de tres salarios mínimos.
Por ende, no solo hace falta incrementar el salario mínimo, para mejorar la situación económica de las familias oaxaqueñas, pues cualquier individuo (al menos los que forman parte de la clase baja y trabajadora) sabe perfectamente que un salario mínimo es insuficiente para cubrir las necesidades de los hogares, y si bien, el incremento en el salario es importante y necesario, la población trabajadora, al menos la del estado de Oaxaca, ha visto esta reducción en el número de salarios mínimos por día que perciben los trabajadores.
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