MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La corrupción de las instituciones

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La 4T ha tenido cero resultados en sus tres años de gobierno: arrojó a la pobreza a 3.8 millones de gentes más que pasaron a engrosar sus filas; se contrajo 0.4% el PIB (Producto Interno Bruto); creció la ya elevada tasa de desempleo que apenas está regresando a los niveles de antes de la pandemia; hoy la inflación ronda el 7% siendo la más alta en veinte años, etc. A pesar de ello algunas encuestas le dan un alto índice de aceptación y popularidad al gobierno ¿A qué se debe este fenómeno aparentemente contradictorio? ¿Por qué AMLO ha asignado nuevas obras, funciones y responsabilidades al Ejército, que llevan a algunos analistas a hablar de una militarización en nuestro país?

La causa de la pobreza en nuestro país, como en todos los de “libre mercado”, es la injusta distribución de la riqueza. Esto nunca ha sido reconocido por ningún gobierno, incluido el actual. Por lo que se han limitado a implementar programas sociales que no son más que paliativos pero que no atacan de fondo a la pobreza, y han fracasado rotundamente en su intento de abatirla. El actual gobierno destina carretadas de dinero a programas como “Jóvenes Construyendo el Futuro”, “Sembrando Vida”, “Becas Benito Juárez”, etc., que son apoyos con un carácter marcadamente electoral, pues Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sabe perfectamente que millones de mexicanos no tienen resueltos sus problemas de alimentación, salud, educación y vivienda y que darles dinero en efectivo no resuelve el problema, pero lo mediatiza.

El porqué de su popularidad a pesar del estado desastroso de la economía y demás aspectos como la inseguridad galopante y el terrorífico manejo de la pandemia, es, desde mi punto de vista, debido a dos razones: Con esos apoyos mediatiza a la población humilde, que ve en esos programas clientelares una tabla de salvación a sus necesidades más apremiantes, y al “éxito” de su diario sermón mañanero con el que le hace creer a los pobres que se les incluye y considera en la repartición del recurso público

El Ejército es la institución cuya misión esencial debería ser la de ser garante de la paz y de la soberanía del país. Sin embargo, el actual gobierno de AMLO le ha dado más responsabilidades como la construcción del aeropuerto “Felipe Ángeles”, los edificios de Bancos del Bienestar, control de puertos y aduanas, la asignación con la Guardia Nacional a tareas de seguridad, etc., etc. Además, con el llamado “decretazo” quiere impedir que se auditen proyectos y obras a cargo del Gobierno de México asociadas a infraestructura de los sectores comunicaciones, telecomunicaciones, aduanero, hídrico, medio ambiente, vías férreas, puertos, aeropuertos, etc. por considerarlos “de interés público y seguridad nacional”. En pocas palabras, AMLO le está dando más poder al Ejército, que como ya señalamos arriba, tiene funciones muy específicas y delimitadas, y, además, dando condiciones para que sus integrantes se corrompan con el manejo de recursos sin fiscalizar por un ente como la Auditoría Superior de la Federación (ASE), como se hace con cualquier gobierno o institución que maneje recursos públicos.

López Obrador, pues, al parecer, quiere tener contento y cebado al Ejército, pues sabe que la pobreza en México, crece día a día, y que sus programas sociales están fracasando y no resolverán el problema de la pobreza. Tarde o temprano el pueblo de México despertará a su cruda realidad. El presidente no tiene una base social sólida en el pueblo trabajador, que la haya educado y forjado en la lucha por sus intereses y no está resolviendo sus problemas apremiantes de alimentación, educación, salud, seguridad. Por lo que, en estas condiciones, el ejército le puede ser útil para preservar y consolidar su fallido régimen de gobierno.

Todo lo anterior es sumamente grave, ya que AMLO y su 4T, nos están llevando una dictadura de una sola persona, y en la que pretende que nuestro aun honorable Ejército, una vez corrompido y utilizado, sea el sostén de dicho régimen. Todos los mexicanos debemos hacer consciencia de esta situación y oponernos a cómo se está llevando las riendas de gobierno en nuestro país. Debemos exigir un gobierno que vea verdaderamente por los pobres y en el cual se reparta de manera justa la riqueza social y con ello se acabe de fondo con la pobreza y todas sus secuelas.

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