En pleno 2021 todavía hay colonias que no tienen agua potable en la CDMX, además de carecer de calles con pavimento, miles de familias aún no cuentan con vivienda ni existe preocupación por darle mantenimiento a la infraestructura urbana, y el ejemplo más claro, fue la tragedia de la línea 12 del trasporte Metro, con irreparables pérdidas humanas.
Estas atrocidades tienen nombre y apellido, Claudia Sheinmaum, jefa de gobierno, la cual, ha hecho caso omiso a atender estos rubros, desde la mala atención de la pandemia y sus pésimas decisiones, como aplazar el confinamiento de los capitalinos. En la CDMX se han elevado los índices de inseguridad con robos y asaltos en cada esquina, además de ocupar el segundo lugar de violencia familiar con una tasa del doble del país.
Todo esto ya se ve reflejado, puesto que como sabemos, en las elecciones del pasado 6 de junio se perdieron 9 alcaldías que eran gobernadas por el partido en el poder actualmente. Y como a cada acción corresponde una reacción, la historia que va escribiendo Sheinmaum le está cobrando factura, su irresponsabilidad y negligencia la ponen al descubierto y aunque continúa placeándose por todo el país y apareciendo en portadas de revistas “fifís” como el periódico español “El País”, del pasado 20 de noviembre, con el encabezado “Claudia Shembaum el futuro de México”, continúa confirmando que la 4t es toda una reverenda contradicción. ¿No que ya se había terminado el neoliberalismo? ¿Será acaso la favorita del presidente la indicada para dirigir este país en 2024? ¡Claro que no!
Y aunque continúe con su eterna campaña donde su principal actividad es autopromoverse con el objetivo de posicionarse como presidenciable, lo ideal sería que renuncie a su cargo para dejar de pagar sus costosos viajes a costa del escaso presupuesto que tiene la capital del país y sobre todo de aquellas colonias que viven en rezago social.
El narcisismo y soberbia de la jefa de gobierno la están llevando a una realidad que no existe, atacando sin piedad y sin argumentos a “supuestos” enemigos políticos, agrediendo a la opinión pública que se queja de su mal gobierno diariamente y arremetiendo contra periodistas que señalan sus errores en columnas enteras. Ha llegado el momento de que Sheimbaum se ponga a trabajar por aquellos que le brindaron el apoyo y confiaron en que la CDMX podía cambiar y que en poco tiempo se ha encargado de llevarlos al desfiladero y a la tragedia.
La mentira envuelta en arrogancia es mala consejera, no deja dormir, no deja sonreír en las entrevistas; ha llegado la hora de atender las demandas de los capitalinos, así como de cada habitante de este país. Es por ello que solo un pueblo organizado y consciente puede desenmascarar a estos falsos profetas. Los capitalinos requieren un buen empleo que les asegure un salario para que sean capaces de adquirir lo necesario para vivir dignamente. Deben gozar de una real política fiscal progresiva y una justa redistribución de la riqueza nacional, que asegure el bienestar de las familias de la CDMX, las cuales deben asimilar que Claudia Sheimbaum es solo un tentáculo más de la mal llamada Cuarta Transformación. Que consté.
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