Durante la primera mitad de marzo de 2020, cuando los primeros casos de covid-19 comenzaron a detectarse en Latinoamérica, México tomó una decisión que ya se venía tomando en otros lugares del mundo para hacer frente a la ola de contagios por la pandemia: llamar al confinamiento y suspender las clases presenciales en escuelas, colegios, centros y universidades, privadas y públicas.
Esta situación es especialmente grave en un momento en que la pandemia llevó a muchos estados a cerrar temporalmente las escuelas y a instaurar la enseñanza en línea. Incluso antes de la covid-19, la brecha digital estaba contribuyendo al aumento de la desigualdad, lo que daba pocas oportunidades a los niños que no tenían acceso a la tecnología para ponerse al día. Según Naciones Unidas, uno de cada 20 niños en edad escolar está conectado en casa en los países de bajos ingresos, en comparación con nueve de cada 10 en los países ricos.
Dos tercios de los niños en edad escolar no tienen acceso a internet en casa, a pesar de que la pandemia de covid-19 hace de la educación en línea el único acceso posible a la educación, destacó la ONU el martes. Un informe conjunto de UNICEF y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) señala que 1,300 millones de niños entre 3 y 17 años no tienen acceso a internet en sus hogares. En el grupo entre 15 y 24 años, el porcentaje de personas que no tienen acceso a internet en su domicilio es de 63%.
El hecho de que tantos niños no tengan acceso a internet en casa es un verdadero obstáculo, no poder conectarse priva a estos jóvenes de los medios "de competir en la actualidad moderna y los aísla del mundo”. La falta de acceso a internet priva a las próximas generaciones de su futuro, expresó la responsable de UNICEF, Henrietta Fore.
La llegada del coronavirus solamente vino a desnudar el sistema tan injusto en el que vivimos. La covid-19 es la pandemia del siglo, ha infectado a millones de personas en todo el mundo y lo peor de la cuarentena no es el virus mismo, sino que a esto se suma la pandemia de la desigualdad que ya vivíamos antes de ella, una de ellas es en el aspecto educativo y es que miles de niños y jóvenes no están recibiendo la educación adecuada por falta de internet o acceso a ella en sus comunidades, el gobierno lo está dejando pasar, pues no toma medidas concretas de apoyo a los más pobres del país.
Se escucha rimbombante que ahora en la mayoría de los niveles trabajamos a través de la educación en línea, pero lo cierto es que hace eco en todos lados que no hay internet para todos, pero no todos tenemos la posibilidad de tener internet, es internet o poder comer. Al no tener acceso a la red cada familia pobre en nuestro país tiene que gastar 50 pesos de saldo diario para poder subir las tareas de sus hijos, 50 pesos que para muchos significa la comida de un día para alimentarse, la mayoría de personas ya se quedó sin empleo en esta crisis y por lo tanto sin dinero para comida. Alimentan su estómago o su cerebro, esa es una situación por la cual millones de personas están pasando y es una realidad que millones de padres tienen que enfrentar día a día.
Hay quienes aprovecharon esta pandemia para ganar mucho dinero, lamentablemente la covid-19 hace más ricos a los ya ricos y más pobres a los pobres. El problema de México es que tenemos la formación de los hijos del pueblo en manos de políticos que nunca se han preocupado realmente por la educación en nuestro país y peor aún que tienen a sus hijos en escuelas privadas, son ellos los que deciden el futuro de escuelas a las que nunca han ido y que verdaderamente no les importa mientras no les afecte a el así de desastroso es nuestro sistema.
En las comunidades pequeñas y alejadas están en la peor situación, es complicado contar con la infraestructura necesaria. Al no ser zonas comercialmente atractivas para los proveedores de acceso a Internet, tener una baja densidad de población, en algunos casos estar demasiado alejadas y el bajo nivel adquisitivo de los habitantes, son factores que limitan a los pueblos. El gobierno debe jugar un papel principal en todos los aspectos, desde programas de financiamiento hasta incentivos, para que empresas y particulares colaboren. Sobre todo, si de esta conectividad van a depender servicios de educación y de salud.
El reto del gobierno de Morena es llevar la conexión de Internet a las zonas alejadas, la distancia es el principal obstáculo que superar. No solo basta con llevar la conectividad a la población, sino que además es necesario implementar un proyecto de apoyo económico a través de becas, para los estudiantes de zonas más marginadas, como becas de apoyo a la educación a distancia, para que ellos puedan acceder a equipos de cómputo e informático o en su caso para la renta de ellos y sirva para su formación educativa.
La educación a distancia continuará y las proyecciones rondan tregua a que termine pronto, por lo que millones de estudiantes de escasos recursos se ven inermes para continuar con su educación, pues no cuentan con los recursos tecnológicos y servicios de internet necesarios para esta modalidad, es necesario que el gobierno piense en los pobres. Esperemos que la nueva titular de la SEP, Delfina Gómez álvarez, escuche a los estudiantes más afectados con esta nueva forma de aprendizaje, y contribuya para que haya mejores condiciones educativas para todos los niños y jóvenes; continuaremos demandando internet para todos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario