MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La 4T y la educación en México

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La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero como el Día Internacional de la Educación, para celebrar el papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo. Un mundo sin educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos. 

La deserción escolar en México, durante el ciclo 2021-2022, aumentó a 520 mil 454 alumnos no registrados respecto al ciclo anterior, tanto en modalidad escolarizada como no escolarizada. Esto representa poco más de medio millón de alumnos que dejaron de matricularse en comparación con los 34 millones, 933 mil 939 que se inscribieron al ciclo escolar anterior. Tomando en cuenta que el mayor número de estudiantes que abandonaron temporal o definitivamente las escuelas ocurrió en la educación básica dando como resultado el reflejo que 483 mil 454 familias dejaron de inscribir en las escuelas a sus hijos.

Durante el ciclo escolar 2020-202, las tasas de abandono escolar más elevadas del país en la educación media superior fueron observadas en Chihuahua, Morelos y Sinaloa. Dichos estados superaron los 16 abandonos por cada 100 matriculaciones durante el mismo periodo. La mayor tasa de abandono escolar del país en la educación secundaria durante el ciclo escolar 2020-2021, fueron los estados de Michoacán, Oaxaca y Zacatecas. Las entidades del país con las más elevadas tasas de abandono escolar en la educación primaria durante el ciclo escolar 2020-2021 fueron Michoacán, Estado de México y Veracruz.

En cuanto a la modalidad escolarizada, es decir, aquella que se desarrolla en una institución educativa y está a cargo de docentes, la matrícula pasó de 33 millones 612 mil 855 durante 2020-2021 a 32 millones 979 mil 551 durante 2021-2022. Dando resultado que 633 mil 304 estudiantes de los tres tipos educativos, básico, medio superior y superior dejaron de ir a las escuelas durante el ciclo escolar pasado.

Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en México, hay más cuatro millones de niños, niñas y adolescentes que no asisten a la escuela por diferentes factores, entre ellos la falta de recursos, la lejanía de las escuelas y la violencia. Además, los menores de origen indígena cuentan con aún más dificultades que el resto de los niños.

De acuerdo con datos de la medición de la pobreza 2018-2020 de CONEVAL, 12.3 por ciento de la población nacional de entre 3 y 17 años presentaba rezago educativo en 2020; esto significaba que cuatro millones de niñas, niños y adolescentes en el país no asistían a la escuela y no contaban con la educación obligatoria el mismo año.

Además de esto, según los datos de las Principales cifras del sistema educativo nacional que publicó la SEP, durante el ciclo escolar 2020-2021, la tasa de abandono escolar en México se elevó a 11.6 en educación media superior, 2.9 en secundaria y 0.5 en primaria.

De acuerdo con la SEP, para el ciclo 2021-2022 el abandono escolar para educación media superior alcanzó 9.2 por ciento, mientras que para educación primaria y secundaria fue de 0.4 por ciento y 2.5 por ciento respectivamente.

Las acciones tomadas reflejan una recuperación, sin embargo, las cifras aún son alarmantes y una gran cantidad de estudiantes de bachillerato abandonaron sus estudios por problemas económicos o para generar un ingreso en el hogar, interrumpiendo su desarrollo de habilidades cognoscitivas, dejando en riesgo su entrada al mercado laboral.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó el nuevo plan de estudio y encontró, un proyecto sin rumbo que pone en riesgo el objetivo de la educación como un medio para adquirir, actualizar, completar y ampliar los conocimientos, capacidades, habilidades y aptitudes de los niños, niñas y adolescentes que le permitan alcanzar su desarrollo personal y profesional como lo establece el artículo quinto de la Ley General de Educación.

Antorcha Magisterial en Chihuahua exige al gobierno de la 4T que atienda con urgencia la crisis escolar del país, rezago académico, abandono escolar y afectaciones a la salud emocional de maestros y estudiantes; así como revisar la calidad de la oferta educativa.

Es poco creíble que los apoyos directos a los estudiantes por medio de becas resolverán el problema cuando la inflación cada día va al alza y cada vez es más difícil alcanzar la canasta básica, orillando a más miembros de la familia a apoyar al sustento del hogar.

Se pudiera preguntar uno, ¿A qué se debe tal desatención? La respuesta es simple, sus intereses políticos son perpetuarse en el poder, dejando como evidencia que la educación no es su prioridad.

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