MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Joseph Goebbels y su legado en la Cuarta Transformación (Segunda Parte)

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A fuerza de repetirse desde todos los ángulos, en todos los mítines, en todos los canales, en todas las redes sociales y sobre todo en las ruedas de presa matutinas coloquialmente llamadas mañaneras, se ha creado la idea de que México avanza a paso veloz por el derrotero del progreso. Y se miente en todos los sentidos. Sobre el combate a la corrupción, que no solo no desaparece sino que aumentó a 19 por ciento a nivel nacional, según datos de la misma Secretaría de la Función Pública (SFP).

Se miente sobre el combate al huachicoleo, sobre la violencia de género, sobre la tasa de desempleo, etc. Se vende al pueblo la idea de que ya estamos en el paraíso prometido. 

Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.Recordará, amable lector, el segundo debate organizado por el INE el 20 de mayo de 2018, cuando ante el cuestionamiento del candidato Ricardo Anaya, lo único que atino a contestar el actual mandatario fue esconder la cartera de manera desdeñosa y bautizar a su contrincante con un apodo que se convirtió en Trending Topic. Una anécdota que desborda. Y bajo esta premisa, con dedo acusador señala a diestra y siniestra contra sus adversarios, “los neoliberales del pasado” que se dan gustos “que nos los tiene ni Obama”. De esta manera se distrae al pueblo de los temas verdaderamente importantes, se exaltan noticias a manera de cortina de humo.

Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar. Todas las veces que el presidente Andrés Manuel López Obrador se dirige a las masas utiliza un lenguaje pintoresco, excluyendo argumentos fórmales para estar al nivel del pueblo. Frases, todas ellas cortas, de fácil memorización, como “me canso ganso”, “abrazos no balazos”, “yo tengo otros datos”, forman parte del vocabulario popular y que  han permeando en todas las capas de la población mexicana. Sobre todo en las más necesitadas, que son presa fácil de la manipulación mediática. 

Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones. Pienso seriamente que ésta es la función de las conferencias matutinas, toda vez que este escenario cumple la tarea de ser el lugar desde donde se lanzan saetas envenenadas en contra de los opositores con las características antes mencionadas. Y cuando “la oposición” plantea argumentos en su defensa, de inmediato “la mañanera” sale al rescate de la popularidad decadente del mandatario mesiánico. Lo más reciente fue la programación de las giras de trabajo, en forma de campaña anticipada, la puesta en marcha de proyectos, el Tren Maya, la reformas a la ley, sin olvidarnos de las famosas disculpas que se exigieron a España por la conquista. Pero el colmo de la aplicación del Principio de Renovación fue el anuncio claramente ad hoc de la llegada a Palacio Nacional de un documento confidencial que señala la creación de un Bloque de Opositores Amplio (conocido como BOA en las redes sociales) y que agrupa lo mismo a periodistas que a empresas privadas, con el fin – se anunció- de debilitar a López Obrador y su partido de cara a los comicios de 2021. Juzgue usted lo oportuno de este anuncio.

Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias. “Yo tengo otros datos”, ha sido la respuesta cuando se le cuestiona acerca de los nulos resultados en cualquiera de los sectores en los que se mide el desarrollo de un país. Los número que tenemos dicen que vamos “requetebién”, el pueblo está feliz, aun cuando las mismas secretarías adjuntas al gobierno muestran datos que no comparten la algarabía del mandatario. Lo más reciente en este sentido fue la entrevista realizada en Palacio Nacional por Epigmenio Ibarra, un incondicional a López Obrador.  

Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.  A las conferencias matutinas acude religiosamente un séquito de agencias de noticias siempre dispuestos a nadar en contra del sentido común. Reciben instrucciones desde palacio nacional para mover la maquinaria en contra de quien se atreva a criticar al mandatario. Aunado a esto, los seguidores de AMLO han creado una estructura en las redes sociales para descargar la ira del poder en contra de quien se le ordene. Incluidas amenazas de muerte.   

Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas. El fastuoso título de Cuarta Transformación se ajusta perfectamente a este principio, pretende -al menos desde el papel- emular los hechos de personajes históricos de nuestro país. Vende la idea de que estamos ante un moderno Juárez, Hidalgo, Madero y demás personajes de los que se dice admirador. Los hechos demuestran todo lo contrario. 

Hasta aquí algunos de los principios de Joseph Goebbels. Como podrá darse cuenta, nada de lo que ocurre en el país a nivel mediático es producto del azar, muy por el contario, obedece a un plan perfectamente construido para la manipulación del pueblo a costa de sacrificar el derecho a la libre información que le permita vislumbrar la realidad del país y actuar en consecuencia. El tiempo avanza y la realidad poco a poco le va ganando terreno a la ficción. Un día y otro también, en nuestra lastimada patria  se vive la falta de crecimiento, las licitaciones a familiares, la inseguridad, las reformas estructurales que otorgan poder al presidente y demás etcéteras.

La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa dijo Marx en El 18 Brumario de Luis Bonaparte. El pueblo mexicano ha sido burlado incontables veces, pero nuca tanto como en los tiempos de la Cuarta Trasformación. El pueblo bueno necesita levantar la voz enérgicamente para frenar el avance de un México totalitario lleno de mentiras y luchar por una patria más justa. 

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