Durante el reciente periodo electoral, el Gobierno federal y la SEP sostuvieron el urgente regreso a clases para el 7 de junio, incluso realizaron la vacunación emergente de todo el personal educativo del país; sin embargo, a un mes de la fecha anunciada y con el aumento de contagios por covid-19 en varias zonas del país, el regreso a clases se postergó.
Esto deja claro que el improvisado anuncio del regreso a clases solo fue una de las estrategias de Morena para ganar adeptos en los comicios del pasado mes de junio, pues es evidente que el regreso a clases presenciales es una demanda sensible en la comunidad estudiantil, los padres de familias y docentes.
Sin embargo, expertos internacionales en el comportamiento de la pandemia detectaron que es imposible pensar en un regreso masivo a clase presenciales sin antes pensar en la vacunación de toda la comunidad estudiantil, incluidos alumnos y personal administrativo.
También en este sentido, la Federación de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” se manifestó en varias ocasiones para exigirle al gobierno federal que dejara de prometer un improvisado regreso a clases sin que los estudiantes estuvieran vacunados contra la covid-19.
El Gobierno federal no hizo caso, siguió con su estrategia para beneficiar electoralmente a Morena y la realidad los puso en su lugar; por ejemplo, en el Estado de México ya se reporta un aumento en los casos de contagio de más 500 personas y siete unidades médicas reportan el cien por ciento de ocupación en las principales zonas conurbadas de la entidad: Los Reyes La Paz, Tlalnepantla, Chalco, Texcoco y Coacalco. En la CDMX la propia jefa de gobierno ha declarado que la entidad mantiene aumento de hospitalizaciones por covid-19.
La improvisación durante toda la pandemia ha caracterizado a la 4T. El regreso a clases es un atentado más del Gobierno federal contra los mexicanos. Para un regreso seguro a clases se debe vacunar a toda la comunidad estudiantil, pues los maestros no son la mayoría en las escuelas y no basta con que solo ellos estén vacunados.
Además, a todo este adverso panorama se suma el reporte del mal estado en el que los maestros encontraron las instalaciones educativas, pues durante la pandemia las escuelas fueron víctima de la delincuencia y reportan perdida en material necesario para atender a los estudiantes. Un ejemplo claro, en Los Reyes La Paz, donde más del 60 por ciento de las escuelas reportan afectaciones en sus instalaciones, falta de ventanas, robo de tinacos e instalación eléctrica, entre otras.
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