Dice el dicho popular que la primera impresión es la que cuenta. El día jueves de la semana pasada, tal como se había anunciado, tomó posesión del gobierno de Colima el Licenciado José Ignacio Peralta Sánchez; una de sus primeras actividades, según se informó, fue dirigir un mensaje en un evento público a todos los colimenses. En mi calidad de presidente del Comité Estatal del Movimiento Antorchista, fui parte de los invitados, por lo que pude escuchar bien el discurso y ver la reacción que éste provocó en el público asistente. Me permito, por este medio, compartir mi primera impresión y la opinión de mis compañeros, que formaron parte del contingente también invitado.
En primer lugar llamó mi atención el lugar que ocupó en este importante evento el pueblo pobre colimense; en todos los eventos de campaña del licenciado Peralta, el pueblo fue protagonista principal, siempre se rodeó de él y de él tomaba los niños que abrazaba, las mujeres y las ancianas que consolaba o a los hombres que palmeaba; pues bien, en el evento del primer mensaje, el pueblo fue relegado a cumplir función de relleno (así me pareció); se dividió el jardín Libertad en tres áreas: la zona VIP (así lo mencionó un reportero), la zona de invitados no tan especiales (ahí me encontraba yo) y la zona del pueblo, separados por una valla metálica (no vaya a ser que se quisieran acercar demasiado); en la zona VIP y la más cercana al escenario, estaban conocidos personajes de la política estatal y nacional, gobernadores de otros estados, exgobernadores del estado, líderes estatales y nacionales del PRI, funcionarios, diputados locales y federales, senadores, presidentes municipales, representantes del Poder Judicial y de la Marina, familiares y conocidos del Gobernador y mucha otra gente de importancia como el "jefe" Diego (Diego Fernández de Cevallos) como lo saludó el Gobernador; en la zona donde yo me encontraba estuvieron líderes de grupos políticos y dirigentes de las redes ciudadanas que conocí participando en la campaña, reuniendo los votos para el licenciado Peralta; y hasta atrás, divididos por una especie de corral, estaban los que votaron, el pueblo siempre fiel y sufrido; para él, ahora no hubo abrazos de consuelo ni palmadas solidarias, ni ningún cariño para sus hijos de parte del ahora Gobernador. ¿Es este el primer mensaje que quería enviar el licenciado Peralta? ¿Los votantes estarán ahora en el tercer lugar de sus preferencias? Los antorchistas queremos creer que la disposición fue atendiendo protocolos de seguridad, pero aún así me llama la atención que el Gobernador se cuide más del pueblo pobre que lo llevó a gobernar que de los políticos, de donde, en el pasado, salieron aquellos que lo traicionaron, como él me lo comentó en alguna ocasión.
En segundo lugar me llamó la atención el discurso y el tono del mismo; delineó el Gobernador en éste, las primeras acciones para orientar su gobierno en cinco ejes que guiarán su administración: Gobierno honesto y transparente; Saneamiento de las finanzas públicas; Rescate de la tranquilidad y la seguridad; Gobierno confiable, que cumpla; así como el impulso al crecimiento económico; en la exposición de estas acciones, hizo afirmaciones importantes: "Habrá un cambio radical en Colima", "Los corruptos deben estar en la cárcel"; "quienes piensan que los pactos o diálogos con delincuentes aportan algún beneficio, les digo que en este gobierno no habrá treguas ni negociaciones", y otras afirmaciones por el estilo.
Los antorchistas consideramos que nadie de los colimenses, en su sano juicio, duda que hace falta un "cambio radical" en la manera de gobernar el Estado; coincidimos en que la honestidad y la transparencia en el Gobierno, llevará necesariamente a unas finanzas sanas, y que con esto, indudablemente se rescatará la tranquilidad y seguridad de los colimenses; donde nos cabe la duda, es, en cómo hará para conciliar los intereses de los dos grandes sectores de la población: el pueblo pobre, es decir, los trabajadores y sus familias, por un lado, y los empresarios, que viven del trabajo del pueblo pobre trabajador, por el otro; no hay que olvidar que cumplirle a los primeros, significa menos impuestos, menos explotación, más salario, más servicios, más vivienda, más educación, más salud y más recreación; y que cumplirle a los segundos, significa más mano de obra barata, más condiciones para la inversión, más ganancias y menos gastos de operación de sus negocios; pues bien, todo esto se logra invirtiendo ingentes recursos en los segundos, pero en detrimento de los primeros. Sabemos que el licenciado Peralta cuenta con una maestría en Economía por la Universidad de Essex, Reino Unido, que inició su desempeño profesional en las áreas de análisis e investigación económica en el Centro de Estudios de Competitividad (CEC) del ITAM, y que desde 1993 se ha desempeñado en funciones propias de las áreas de Economía y de la función pública; los antorchistas creemos que la formación académica, siempre será una inmejorable herramienta científica en manos de quienes se propongan resolver en serio los graves problemas que aquejan a la sociedad. Por lo tanto, el licenciado Peralta tiene nuestro voto de confianza.
En relación con las afirmaciones hechas en su discurso; sobre la corrupción, el pacto y tregua con los delincuentes, yo creo que el licenciado sabe lo que dice y la responsabilidad que eso implica; para ello, y para llevar a cabo todas y cada una de las medidas que implican los cinco ejes de su gobierno, si en algo vale mi humilde opinión, modestamente recomiendo que se obre tal como se hizo para ganar la elección extraordinaria, que el gobierno del licenciado Peralta se haga rodear, en serio, de la fuerza invencible del pueblo pobre, este y sólo este, es la garantía única y capaz de erradicar viejas prácticas nocivas de los gobiernos e instaurar en serio un gobierno diferente, mejor y más justo para todos; la historia de México ya lo ha dicho en repetidas veces.
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