De acuerdo con datos preliminares los daños que provocó el Huracán “Nora” en su paso por Jalisco a fines del pasado mes de agosto, ascienden a 350 millones de pesos. Los municipios que resultaron severamente afectados son: Puerto Vallarta, Cabo Corrientes, Tomatlán, La Huerta, Cihuatlán, Autlán de Navarro, Casimiro Castillo, El Grullo, Talpa de Allende, Cuautitlán de García Barragán, Mascota, San Gabriel, Teocuitatlán de Corona, Santa María del Oro, Atoyac, Atenguillo, Villa Purificación y Mixtlán. El gobernador Enrique Alfaro, a través de sus redes sociales informó que su Gobierno ya solicitó a la Secretaría de Gobernación hacer la declaratoria de Emergencia y de Desastre para estos 18 municipios.
Asimismo, el mandatario estatal advirtió que el monto cuantificado en las afectaciones rebasa la capacidad financiera tanto del Estado como de los municipios, por lo que urgió el apoyo del Gobierno federal. Dio a conocer que en los últimos meses todos los desastres naturales ocurridos en la entidad se han atendido con recursos estatales de manera independiente. No se ha contado con el apoyo de la Federación, pero este fenómeno natural y sus efectos rebasan por completo las finanzas del Estado para atender las demandas, las necesidades que se han generado después de su paso por las costas de Jalisco.
De igual manera el titular del Ejecutivo estatal explica que en los 350 millones de pesos de daños cuantificados no se incluyen las afectaciones a comercios. En una visita a Puerto Vallarta, el gobernador informó que tan solo en este municipio los daños ascendían a 200 millones de pesos. Los daños de infraestructura en Jalisco se calculan en casi tres mil viviendas, 90 escuelas, 30 negocios, puentes y caminos. Cabe destacar que en las cuantificaciones no se mencionan las afectaciones en la agricultura, por lo que no cabe duda de que el monto para la reparación de los destrozos es mucho más alto.
Debo señalar que retomo estos datos del gobierno estatal porque hasta el momento son los que están disponibles y nos sirven para saber la magnitud del desastre causado por uno de los fenómenos hidrometeorológicos más recientes, a lo mejor no con exactitud. Pero sobre todo, nos ayuda a visualizar la actitud que están asumiendo las autoridades de los tres niveles de gobierno ante una de las emergencias que están afectando a una parte de sus gobernados.
De esta manera, sin ser conocedor en administración pública y conociendo los municipios afectados considero que en efecto el monto al que ascienden los daños del Huracán “Nora” rebasan las capacidades financieras y es posible que también las del estado. Los mexicanos que estamos más o menos informados, sabemos que los ingresos de los Estados y municipios son sumamente menores que los de la federación, ya que es el gobierno federal el que recaba la mayor parte de los impuestos.
En este sentido me permito comentar que desde mi punto de vista los 350 millones de pesos que se han estimado, más otros pocos más que resulten para reparar la infraestructura dañada en los municipios jaliscienses por el mencionado desastre natural, pueden ser fácilmente aportados por la federación, si es que no olvidamos que en la ultima encuesta que impulsó el presidente Andrés Manuel López Obrador para enjuiciar a expresidentes, se tiraron a la basura mas de 500 millones de pesos, un monto superior al que se ha cuantificado en los daños ocasionados por el mencionado fenómeno meteorológico.
Creo que Jalisco está viviendo uno de los momentos para que la federación le regrese para obras, que deben ser de calidad obviamente, una parte de lo que el pueblo jalisciense crea con su trabajo diario. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi) Jalisco es uno de los estados que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) nacional, con el 6.9% del total.
A reserva de tener información nueva y más detallada, en los puntos afectados, las autoridades municipales y estatales han estado apoyando a los afectados, a lo mejor sin proponérselo, están tratando de ponerse a la altura de las circunstancias. Sin embargo, contrario a sus antecesores el presidente López Obrador para evitar mojarse los zapatos no se ha acercado a la zona de desastre, o sea, el Huracán “Nora”, al igual que otros fenómenos ocurridos en los últimos tres años, pone a prueba a la 4T.
Por el momento, está el planteamiento para que de manera urgente el gobierno federal emita la declaratoria de emergencia y de desastre correspondiente y poder atender daños en municipios de Jalisco, Nayarit y Sinaloa, así como, la petición de llevar a cabo los trámites para liberar recursos del Fondo para la Atención de Emergencias en favor de las localidades afectadas, es decir, solo falta que la federación cumpla con su obligación. O sea, hay otra prueba más para la 4T.
Por mi parte, considero que ha llegado la hora de que el pueblo exija a los poderosos soluciones definitivas y la ayuda indispensable para atender las contingencias como la que se está viviendo en los municipios jaliscienses. Para ello es necesario poner en juego la poderosa fuerza de nuestra unidad y solidaridad. Debemos entender que los derechos del pueblo no se mendigan, se conquistan. Al tiempo.
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