El pasado 15 de febrero, el norte del país amaneció con bajas temperaturas, la frontera Tamaulipeca tuvo temperaturas históricas, Reynosa -06° y Nuevo Laredo con -08° con sensación de -12°, reportando la caída de nieve; este fenómeno fue causado por el frente frío número 36, dejando prácticamente, en este caso al municipio de Nuevo Laredo inmóvil, los puentes elevados tuvieron que ser cerrados para no circular, mientras que algunas calles presentaban el pavimento congelado; también en este mismo estado los municipios de Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo reportaron haberse quedado sin luz desde horas de la madrugada causado por las nevadas y bajas temperaturas que ocasionó el frente frío.
Cabe resaltar que, en Nuevo Laredo, son alrededor de 40 mil familias las que carecen de algún servicio básico, ya sea agua potable, energía eléctrica, drenaje, vivienda digna, educación, canasta básica; una de las demandas más sentidas es el acceso a cada una de ellas con pavimentación, bacheo y encalichado de calles.
En esta temporada invernal, los neolaredenses se preparan para arreglar los techos de sus hogares, algunos hechos de madera, otros de lámina galvanizada o de cartón; compran cobijas, chamarras, calentadores, en su mayoría, de segunda mano, para aminorar algo el frío. Desde que inició la pandemia, la situación ha ido avanzando, afectando, como siempre, a los que menos tienen.
Dado las circunstancias, los vecinos organizados en el Movimiento Antorchista se dieron a la tarea de solicitar cobertores ante las dependencias de gobierno local previendo las fechas frías de este año; la respuesta fue menos de 300 cobijas para más de los 40 mil que se necesitan.
Algo curioso sucede a partir de este 15 de febrero: gran parte de la estructura municipal neolaredense empezó a operar en campo, visitando las colonias y casas más afectadas, desde bomberos, protección civil, paramédicos, regidores que ni idea tienen del problema; por más de dos años no salían de sus oficinas, y ahora casi viven en las colonias, se ensucian, se enlodan sus zapatos, se mojan, pasan frío, ¡hacen de todo!; pero, ¿por qué esperar hasta este momento?, la respuesta es sencilla, es que este año hay elecciones; y aquellos que sienten que tienen alguna posibilidad de aparecer en la boleta, aprovechan a tomarse la foto y pagan miles de pesos en publicidad para llegar más a la gente, y llenarle los ojos al pueblo, de que ellos son los "elegidos” y nadie más.
Aprovechando esta tribuna, hago un llamado a las autoridades municipales en turno, de que escuchen las peticiones de la gente, del pueblo trabajador que vive los problemas a diario y sufren las carencias que acechan a sus hogares por la falta de comida, de educación, vivienda y salud.
A los candidatos, los invito a que escuchen al Movimiento Antorchista, que lo integra el pueblo humilde: colonos, obreros, maestros, estudiantes, comerciantes más humildes; de lo contrario, de nada servirá que se desgasten en recorrer y posar para la foto, si no resuelven las demandas más sentidas. El exhorto a que hagan compromisos con la gente, si realmente quieren preservar en el poder, deben apostarle al pueblo, ya que el pueblo es sabio, trabajador, consciente y solidario; de no ser así, el pueblo organizado será el encargado de recordarles y demandarles si así se requiere. Que conste.
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