Ha pasado ya un mes después de culminado el proceso electoral para elegir gobernador, diputados locales y presidentes municipales. Veremos pronto, que la absoluta mayoría de los que ganaron, salvo rarísimas excepciones, si las hay, cruzarán en estos meses el Río Amnesis y se "olvidarán" de todos los problemas que conocieron en sus recorridos de campaña y de los cuales se declararon conmovidos y hasta indignados, se "olvidarán" de las peticiones ciudadanas que escucharon y que recibieron por escrito, y, por supuesto, se "olvidarán" de las promesas de solución que hicieron para ganar los votos que los llevaron al poder.
¿Y los que perdieron? Peor, a ellos el golpe de la derrota les hizo perder la memoria al siguiente día. Toda su conciencia sobre la grave realidad que vivimos, toda su conmoción por los sufrimientos de la gente y todas las ganas que proclamaban de cambiar esta fea realidad, se les esfumaron como por arte de magia, y se regresaron a sus casas y a sus puestos a vivir cómodamente, a la espera de la siguiente campaña.
"Por sus obras los conocereís", nos enseña la biblia, y lo que el obrar de estos políticos –los ganadores y los perdedores- nos dice a las claras, es que los problemas y sufrimientos del pueblo no les importaban ni les importan nada, que lo importante para ellos era llegar a los puestos de gobierno porque ahí podrían hacer fortuna para sí mismos y para sus allegados, sin mucho trabajar.
Quien verdaderamente sienta como propios los problemas del pueblo trabajador, de los campesinos y jornaleros que ganan una miseria con su trabajo y carecen hasta de agua potable en sus comunidades, tiene que seguir luchando día con día, durante todo el año y a brazo partido, por resolver esos problemas, por remediar los sufrimientos de los humildes y conseguir que se les haga justicia.
¿Quién si lucha todo el año y todos los años, desde que nació, para combatir la pobreza de los trabajadores mexicanos de la ciudad y del campo? SOLAMENTE EL MOVIMIENTO ANTORCHISTA.
Por eso, en cuanto se levantó la llamada "veda electoral", comenzó la construcción del sistema de drenaje en La Misión Vieja, en Santa Lucía y en Jahuara Primero. Además, en esta última comunidad, también se comenzó una ampliación de la red de agua potable. En total son siete millones, quinientos sesenta y dos mil, trescientos setenta y un pesos para estas obras, conseguidos mediante nuestra gestión y lucha ante la Comisión Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), tanto a nivel de su delegación en Sinaloa, como de su Dirección General en la Ciudad de México, encabezados en esta última por el Ingeniero Homero Aguirre Enríquez, gestor nacional de la organización y la diputada federal antorchista Edith Villa Trujillo.
También en la CDI conseguimos recursos para financiar siete proyectos productivos en El Fuerte (producción de tortillas de harina, cría y engorda de ganado caprino y de ganado vacuno), que significaron seiscientos cuarenta mil pesos de apoyo para productores de escasos recursos económicos, que con esto mejoran su fuente de ingreso familiar.
Por otra parte, conseguimos el programa de empleo temporal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), para el mantenimiento de caminos vecinales en las comunidades de Tehueco, Las Estacas, Santa Lucía, Cuesta Alta, Boca de Arroyo, La Misión Vieja, La Misión Nueva y Jahuara Primero, con lo que alrededor de doscientos jefes o jefas de familia aliviaran un poco su situación en esta dura temporada en que no hay actividades en los campos agrícolas.
Con el mismo fin de aliviar un poco la situación en esta época de escasez de trabajo, distribuimos mil doscientas despensas entre igual número de familias necesitadas.
Y más. Como fue del dominio público, nos movilizamos para conseguir apoyo urgente con pipas de agua potable para comunidades que sufren por la carencia de ésta y cuyos padecimientos se incrementan debido a las altas temperaturas de la temporada. Dichas comunidades habían quedado marginadas del apoyo emergente para época de estiaje, el cual se otorgó, finalmente, la Comisión Estatal de Agua Potable de Sinaloa (CEAPAS) y está beneficiando a 23 comunidades.
Para terminar el breve recuento: como lo saben todos los compañeros de los grupos antorchistas de El Fuerte, en cuanto se terminó la prohibición electoral, comenzamos a reunir todos los requisitos exigidos por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU), para conseguir el apoyo destinado a mejorar las condiciones de vivienda, en este 2016, de cerca de trescientas familias humildes de diversas comunidades del municipio.
Todo esto –repetimos- lo estamos haciendo después de que pasaron las elecciones, aunque, claro, para conseguir los resultados que estamos informando la lucha comenzó desde antes, lo cual demuestra con más fuerza lo que decimos: ANTORCHA ES LA úNICA ORGANIZACIóN QUE SI SIENTE COMO PROPIOS LOS PROBLEMAS DE LOS HUMILDES Y TODO EL TIEMPO LUCHA FIRMEMENTE POR RESOLVERLOS.
La razón es sencilla: El Movimiento Antorchista lo formamos campesinos, jornaleros, obreros, colonos, estudiantes y profesionistas de bajos recursos económicos. Es decir, quienes sufrimos directamente los problemas y que hemos decidido no ser conformistas, ni agachones; quienes hemos decidido defender nuestros derechos. Por eso no nos rendimos y luchamos siempre.
Ahora bien, los antorchistas estamos conscientes que los logros mencionados arriba, y varios más que hemos alcanzado antes, con todo y ser importantes, son como pequeñas gotas de agua que caen en un gran terreno reseco y sediento, que son todas las carencias que hay en el municipio de El Fuerte. Hace falta una fuerza mayor para dar una lucha más vigorosa y potente, capaz de remover todos los obstáculos que se opongan a nuestro progreso y bienestar.
Por eso llamamos a todos aquellos que ya abrieron los ojos y se están dando cuenta de que la solución a sus graves problemas no la van a lograr de los políticos de siempre, de los que prometen y no cumplen, a que ya abandonen de plano las esperanzas vanas y se vengan a luchar junto con nosotros, a seguir nuestro mismo camino, que ciertamente representa trabajo y esfuerzo, pero que ha demostrado y sigue demostrando, que es el único efectivo para conseguir las soluciones que necesitamos.
Los invitamos a que sigan el ejemplo de los grupos de campesinos y jornaleros progresistas de El Pochotal, Huepaco, Vinaterías, Canuitillo y Las Panguitas, que recientemente se integraron al Movimiento Antorchista en El Fuerte.
UNIóN, FRATERNIDAD Y LUCHA
MOVIMIENTO ANTORCHISTA
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