Sumado al bombardeo que el 13 de junio el gobierno de Israel lanzó contra la capital de Irán (con el pretexto de que este país está en posibilidades de fabricar bombas atómicas), este fin de semana el gobierno de Estados Unidos de Norteamérica lanzó un bombardeo contra las tres bases nucleares de la República Islámica de Irán.
Aclaro, porque así analizo el problema, que un país puede tener una base nuclear sin que esta tenga el objetivo de crear una bomba atómica. Irán ha contestado a ambos ataques con bombardeos a Israel y a bases militares de los gringos en la zona del Golfo Pérsico.
Los pueblos del mundo, los pueblos trabajadores, deben salir a exigir un alto a las guerras de exterminio del capital y una paz en la que todos podamos mejorar los problemas que tenemos, como la pobreza y la desigualdad.
Israel hizo una matanza orquestada por el presidente Benjamín Netanyahu. El gobierno de Irán sostiene que los dichos del gobierno de Israel y de Estados Unidos son falsos y que su programa nuclear no está pensado para fabricar bombas, sino que es parte de un programa de energía pacífico para resolver sus necesidades como país, como lo puede hacer cualquier pueblo del mundo.
Su presidente, en una reunión del parlamento, afirmó que Irán no se niega a negociar para terminar con la guerra y que no pretende desarrollar armas nucleares, pero que sí tiene derecho a utilizar la energía nuclear y a realizar investigaciones que beneficien a su país.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Aragchi, afirmó que están dispuestos a permitir más inspecciones sobre su programa nuclear. “Confiamos en la naturaleza pacífica de nuestro programa nuclear, por lo que no tenemos ningún problema en principio con más inspecciones y más transparencia (…), si Irán quisiera ir por armas nucleares, ya lo habría hecho”, según el diario France 24 el 23 de mayo pasado.
Los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica no han visto pruebas concretas de que Irán esté realizando un programa de armas nucleares, afirmó su director, Rafael Grossi. Estas declaraciones confirman otra vez el carácter pacífico del programa nuclear de Irán y la ausencia de pruebas de su reorientación hacia fines militares, declaró al portal ruso Sputnik el politólogo sirio Omar Rahmoun.
Esto refleja el compromiso de Irán con los acuerdos y normas internacionales, incluido el Tratado de No Proliferación Nuclear, mientras que las campañas antiiraníes lanzadas por Israel y sus aliados tienen como objetivo “desprestigiar su imagen y crear pretextos para justificar su propia política agresiva”.
Pero el mismo politólogo de Siria afirma lo que todos creemos que es verdad: el Estado de Israel “posee un arsenal nuclear no declarado y no está sujeto a ningún control internacional”.
Todo esto demuestra que el bombardeo contra Irán lanzado por el gobierno de Israel, que encabeza Benjamín Netanyahu, fue criminal: se usó una mentira completa para justificar el asesinato de miles de personas.
Pero eso no es todo. Estados Unidos es un cómplice en los ataques israelíes y ahora se suma con el bombardeo a las instalaciones en Irán. De acuerdo con el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, el ataque israelí no habría sido posible sin la ayuda de Washington y del gobierno de Donald Trump. Y no se equivocó: Trump lanzó el ataque contra ese país.
Todos sabemos que el gobierno de Estados Unidos ha sido el mayor apoyo de Israel para el bombardeo de Palestina, que le ha permitido asesinar a centenas de miles de palestinos (niños, jóvenes y adultos) para expulsarlos de su tierra, una tierra que el Estado de Israel se quiere quedar, bajo el protectorado de Estados Unidos.
El gobierno de Trump, como lo hicieron antes todos los gobiernos del imperio estadounidense, es el apoyo del estado terrorista de Israel y le ha permitido asesinar a todos sus vecinos para expandirse como nación. Tan es así, que el pueblo gringo opina al respecto.
Mire usted: de acuerdo con el sondeo de YouGov, 14 % de los encuestados afirmó que Estados Unidos se volverá más seguro gracias al conflicto iraní-israelí, el 22 % consideró que la situación de seguridad no cambiará, el 27 % expresó que no estaba seguro, mientras que el 37 % opinó que afectará negativamente al país.
El Movimiento Antorchista condena el ataque de Israel y de Estados Unidos contra la República Islámica de Irán, como condena todos los ataques de los gobiernos terroristas del capital (que encabeza Estados Unidos) contra cualquier país.
Esos ataques pueden escalar en una guerra mundial atómica que al mundo no le conviene, porque nadie saldrá viva de ella. Los pueblos del mundo, los pueblos trabajadores, deben salir a exigir un alto a las guerras de exterminio del capital y una paz en la que todos podamos mejorar los problemas que tenemos, como la pobreza y la desigualdad que reinan en el mundo. Si eso no se puede en el capital, el mundo debe comenzar a buscar alternativas de progreso, como el socialismo.
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