Quienes nos dedicamos a la loable labor de hacer periodismo sabemos que, como principio básico, tenemos la responsabilidad del dominio técnico de la profesión, desarrollar la actividad con apego a la verdad y con el propósito de exponer temas de interés social, que permitan al colectivo obtener información que lo motiven a transformar su realidad; es decir, de un periodismo crítico, científico, de investigación y de compromiso con la verdad.
Sin embargo, la supeditación de algunas plumas a los intereses personales ha provocado que algunos periodistas, lejos de realizar la labor de retirar la venda de la desinformación, den tratamiento a los datos para obedecer a ciertos intereses poderosos, aunque muchas veces estos actúen contra el colectivo y sus escritos estén faltos de sentido común.
Pues bien, un ejemplo de lo que en el párrafo anterior menciono es el iracundo y obtuso columnista de parabolica.mx, Fernando Maldonado, quien en su escrito del ocho de noviembre publicó una crítica al discurso que el secretario general del Movimiento Antorchista Nacional, Aquiles Córdova Morán, dirigió a los estudiantes de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR) en su VI Congreso Nacional, y en la que no analizó el contenido de este y su apego a la realidad que vive el país, pero sí se dispuso a reproducir la perorata con la que de por sí ha atacado a nuestro dirigente y a nuestra organización, haciendo uso de una miríada de calificativos que lejos de mostrar su amplio bagaje cultural, exponen su coraje contra Antorcha y su analfabetismo sobre algunos temas y conceptos.
Y es que la columna, en primer lugar, expone a un autor que no se tomó la molestia, por lo menos, de investigar el nombre correcto de la organización estudiantil ¿error de novato?, claro que no, porque el escrito muestra que no era de su interés la precisión de los datos, sino el denuesto con pinta de sátira para incitar al linchamiento mediático.
La opinión del columnista revela como la pluma languidece ante un interés personal o a algún presupuesto oficial. Recordemos, recurriendo a uno de los manuales básicos del periodismo, el de Vicente Leñero, que la columna de comentario, como aparenta esta publicación, sirve para “informar, pero a diferencia de la columna informativa, el periodista se permite hacer observaciones: comenta, opina…”.
Veamos qué hay en el escrito. Exalta que “Aquiles Córdova Morán radicalizó su discurso para llamar a una revolución popular y pasar a una “lucha revolucionaria” … El viejo fundador de esa agrupación que nació como grupo de choque al amparo del salinismo engatusó a unos tres mil 500 jóvenes agrupados en la Federación Nacional de Estudiantes Universitarios (sic) “Rafael Ramírez”, para llamar a radicalizar la estrategia de lucha que tiene como fin último conservar privilegios del pasado”.
Es lo único que dice: radical, radicalizar y radicalizar. Me pregunto si el señor Maldonado conoce el significado de revolución popular y de lucha revolucionaria. ¿Habrá escuchado la conferencia? O, por lo menos, ¿Habrá leído algún boletín sobre lo que dijo el Maestro Aquiles al respecto? Me parece que no, porque no aporta los elementos que ayuden a demostrar por qué asegura que nuestro dirigente radicalizó su discurso, menos opina sobre la lucha revolucionaria y la revolución popular, si es bueno o malo, viable o no, si se apega a la realidad o es un disparate. El columnista de parabolica.mx no realizó su labor periodística, siquiera para aparentar verosimilitud: no investigó, no se documentó sobre el tema, es evidente, pues no pudo articular tres palabras para analizar y opinar, solo le bastó con añadir el calificativo de radical para mostrar su elevado dominio del tema.
Lo que sí hizo es relatar una serie de calumnias, nada nuevas y que no han podido demostrar los opositores a nuestra organización, aunque diga que las ha documentado. Reproducir una mentira no es documentar, menos cuando sólo se repiten como loros.
Pero le ayudamos un poco, señor Maldonado. En su conferencia, el Maestro Aquiles Córdova Morán dijo a los jóvenes: “hay que pasar de la lucha estudiantil a la lucha revolucionaria” y los invitó a ser las guías del pueblo trabajador, para “despertarlo, educarlo, concientizarlo, organizarlo y llevarlo a la lucha… Organicemos al pueblo bajo la luz de una guía científica que pueda orientar correctamente”, pues destacó que es necesario darle luz y guía a la clase trabajadora y formar el “partido de la clase obrera, independiente y de nuevo tipo; que no exista para pelear huesos, sino para organizar, educar al pueblo y llevarlo a su liberación” a través de la toma del poder por la vía democrática.
Esta siempre ha sido la postura del antorchismo, puede usted leer todas las notas, artículos y demás escritos de la organización, y no verá variación, porque no somos como las plumas que cambian de color y principios, según el interés personal y presupuesto oficial. Dice la acepción de radical: “Perteneciente o relativo a la raíz” o “Extremoso, tajante, intransigente”, ¿dónde está lo radical del discurso? ¿Sobre qué base lo sustenta? ¿Cómo lo prueba? ¿Dónde está su análisis? No lo hay, solo se coloca el concepto para sonar rimbombante.
Dice que con ese discurso el Maestro Aquiles “engatusó a unos tres mil 500 jóvenes”, pues me parece un cumplido, pues dígame quién convence, en la actualidad, a tal cantidad de personas con una conferencia; hay quienes escriben columnas dándoselas de intelectual y ni un comentario de apoyo reciben, ¡vaya!, ni una reacción en sus redes sociales.
Para usted fue engatusar, para nosotros, los antorchistas, y para los estudiantes que asistieron fue convencimiento, porque nuestro dirigente sí es un intelectual que todos los días se documenta, estudia, investiga para poder exponer un tema, nada sencillo, a un público que en la actualidad no es fácil convencer, porque hay que demostrar con rigor científico la realidad objetiva. Pasar de la lucha estudiantil a la lucha revolucionaria es una necesidad que exige la realidad y de la que se ha dado cuenta la vanguardia estudiantil, por eso salió convencida de ese recinto.
Por cierto, el Maestro Aquiles impartió la conferencia a invitación de la dirigencia nacional de la organización estudiantil, pues reconocen en él a esa guía que nos ilumina y da dirección revolucionaria en la lucha por una sociedad más justa. Ojalá y algún día lo veamos, señor Maldonado, engatusar a un puñado de sus lectores con su profesionalismo, para que por lo menos reaccionen a sus publicaciones, mientras, le recomendamos darle una revisada a sus escritos, para que no cometa errores de novato, recuerde que la verosimilitud es un elemento importante en el periodismo.
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