En la semana que terminó, lo que trascendió en nuestro país fue la actitud del señor presidente ante los cuestionamientos que le hacían sobre las acusaciones de violación que hay en contra de Félix Salgado Macedonio. Pareciera que estos hechos sólo son propaganda mediática para desprestigiar la "intachable” conducta del eterno candidato a la gobernatura de Guerrero. Que todo está tranquilo y en paz porque, como dice el señor presidente, "todo es producto de los tiempos electorales&rdquo, que sólo es "politiquería”. Eludiendo con esta actitud su responsabilidad y, afirma que ese es un asunto que debe resolver el pueblo de Guerrero.
López Obrador sabe perfectamente muy bien que sin su apoyo el senador Félix Salgado no aspiraría a tan honroso puesto público, es evidente que el Senador guerrerense tiene a su favor la gracia del inquilino del Palacio Nacional. El titular del Poder Ejecutivo se molesta ante la insistencia de la prensa y califica la exigencia de explicaciones de linchamiento mediático. Tal actitud, de manera implícita, niega que los hechos sucedieron y que son resultado de la conducta, nada ejemplar, de un servidor público. Lo que está pasando no es algo circunstancial, que haya surgió ayer para restarle votos a tan flamante candidato.
El caso concreto del Senador trascendió, porque existe la denuncia por violación ante autoridad competente. Nada de eso es inventado, desde hace 33 años y hasta la fecha, siguen pendientes de justicia los reclamos de las víctimas. Este acontecimiento también es trascendente porque, según las estadísticas, un 99% de los delitos por violencia sexual no se castiga en México, los colectivos feministas lo saben.
Me pareció importante redactar unas líneas sobre esta noticia porque muestran de manera muy nítida los intereses personales de los protagonistas, su verdadera actitud intelectual, moral y política, en otras palabras, dejan al descubierto la verdadera estatura como estadistas de los líderes y auto mesías de la 4T.
Esto que está pasando nos da la razón para urgir al pueblo, sobre todo al pueblo organizado, para que acelere su proceso de aprendizaje sobre el funcionamiento de la sociedad; es decir, de su politización, para que sea el pueblo organizado quien intervenga de manera más decisiva a la hora de tomar decisiones que tengan que ver con su bienestar.
El caso de Salgado Macedonio es muy elocuente. Después de 33 años en la actividad pública, candidato a todos los puestos públicos que hay en Guerrero, a alguno de los cuales ya logró acceder, pero es la hora que no conocemos de una sola obra social o acción que tenga que ver con el impulso al desarrollo de alguna región en esa entidad. En cambio, él si ha "prosperado” económicamente de manera muy significativa. Gracias a este tipo de actitudes podemos, una vez más, decirle al pueblo de México que Morena no es, nunca ha sido ni será, la esperanza de México.
Es significativo para nosotros la molestia que expresó el presidente, porque exhibe de manera descarada la doble moral con que mide a los mexicanos. Aquí una perla de su característica actitud moralina; recién estrenado como presidente de México dijo: "iniciar una reflexión nacional sobre los principios y valores que pueden contribuir a que, en nuestras comunidades, en nuestro país, haya una convivencia armónica y respeto a la pluralidad y a la diversidad” (sic).
Otra cosa pasa en la vida real. No olvidemos el linchamiento mediático que encabezó al inicio de su administración para borrar del escenario nacional a las organizaciones populares. En el caso concreto del Movimiento Antorchista Nacional, no había evento oficial al que asistiera donde el tema principal de su discurso fuera la corrupción. él pensaba que, con solo mencionar a estas organizaciones, estaba resuelto el problema y no había necesidad de probar nada más, que había encontrado la forma concreta de su eterna lucha contra la corrupción. Creía que era suficiente explicación mencionar a las "corruptas” organizaciones sociales, donde la más mencionada y acusada fue "la antorcha mundial”. Nunca se atrevió a mencionar públicamente nuestro nombre exacto.
Seguramente aún seguiría con el linchamiento mediático, que él personalmente encabezó en contra nuestra, y que ahora tanto lo incomoda; si no fuera porque en uno de sus eventos en el Estado de Querétaro, ante su empeño de seguir acusando a las organizaciones y después de más de cien acusaciones públicas en igual número de eventos oficiales, el pueblo organizado ahí presente, lo paro en seco, con pancartas y con todo lo que tenían a su alcance, le hicieron saber al señor presidente que era (y sigue siendo) un mentiroso. Y, desde entonces, el pueblo organizado a estado pendiente de no dejarle pasar una sola acusación gratuita. Las veces que lo quiera hacer, ahí estará el pueblo organizado para recordarle lo que es: un mentiroso.
Las acusaciones a las organizaciones sociales de corruptas ahí están. Hechas desde hace más de dos años, en espera del descargo de pruebas que ratifiquen las acusaciones del señor presidente. Recordemos que existe en la administración federal desde mayo de 2004, una dependencia exclusiva creada, ex professo, para coadyuvar en la prevención y combate a los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, pero que en la administración de la cuartaté se desempeña más como policía política, como garrote para golpear a los que considera sus enemigos políticos, eso es la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Quien dirige esta oficina, el can cerbero Santiago Nieto Castillo, igual que su jefe, se dedicó a acusar sin que a la fecha haya aportado una sola prueba de su dicho, pero eso sí, hasta un libro escribió basado en puros supuestos y acusaciones sin sustento.
Pero lo más ridículo de esto es que, siendo su principal tarea investigar, documentar y aplicar la ley a los que se beneficiaron de la corrupción, es la hora que una sola prueba, que ratifique la acusación del presidente y de él mismo en contra de los líderes nacionales de Antorcha campesina (que no es uno; su Dirección Nacional la integran más de 80 miembros), no la tiene y, la razón es muy sencilla: No existen. Porque nunca se ha cometido ilícito alguno.
En contraste, en su círculo más cercano, no es necesaria una investigación exhaustiva, para poder identificar a sus funcionarios públicos que, con cinismo inaudito, ni siquiera se ruborizan de las acusaciones de corrupción que pesa sobre ellos, no importa que haya pruebas contundentes, simplemente se les exonera. Hay que creer lo que ellos mismos confiesan. Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado, afirmó recientemente lo siguiente, en defensa del político guerrerense: "Como líder de la mayoría, siempre tengo que cuidar a los nuestros y tú eres uno de los nuestros” Es evidente que al morenista zacatecano no le hicieron llegar un ejemplar de las 8 millones 500 mil impresiones que la cuartaté hizo de la Cartilla Moral de Alfonso Reyes.
Ante una situación así, no hay otra alternativa que acelerar la organización del pueblo, identificar muy bien nuestros intereses, pues cada día nos queda más claro que quienes ahora dicen que gobiernan para los pobres, no lo hacen así, sus intereses son opuestos a los que tiene el pueblo. Los resultados de la política que aplican ahí están reflejados en las estadísticas, pero el pueblo padece las consecuencias. No hay un solo dato que señale que el pueblo vive mejor. Pero a pesar de esos datos duros, se empeñan en hacer de la política un circo. Con el pueblo organizado, nos toca la tarea de ponerle calidad a la actividad política en México.
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