Como si se tratara de un concurso para saber quién de entre los legisladores de Morena propone la iniciativa de ley más descabellada e imbécil; el viernes 17/sep/21 El Financiero escribe: “la senadora de Morena por Zacatecas, María Soledad Luévano, presentó un proyecto de decreto por el que se expide la Ley del Fomento del Comercio Informal, la cual fue turnada a las comisiones de Economía y de Estudios Legislativo, Segunda, en el que propone incorporar al régimen fiscal para regular y promover al comercio informal, incrementar el número de personas inscritas de forma legal dentro de las actividades comerciales, así como facilitar la regularización de comerciantes informales. Luévano propone: prohibir el comercio informal en el país y establecer sanciones económicas correspondientes para los comerciantes que no se encuentran debidamente inscritos, y que se les decomisare su mercancía, la cual les será devuelta cuando se hayan inscrito”.
Morena, los feroces lobos con vestimenta de falsos corderos se empeñan al máximo poniendo al límite su imaginación, para decretar la mejor forma de seguir lastimando al pueblo de México. ¿Acaso la señora Luévano desconoce las condiciones reales de vida de los trabajadores informales? ¿Es tan torpe para no comprender que son informales no porque quieran, sino precisamente porque no encuentran empleo formal? De acuerdo con datos del Coneval, “el porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria aumentó al pasar de 35.6 en el 2020 a 39.4 en el primer trimestre del 2021”. Mientras el número de pobres en el país pasó de 51.9 a 55.7 millones, además de que el porcentaje de la población mexicana en pobreza extrema también se incrementó, pues pasó 7% a 8.5%, es decir, rebasa los 11 millones de personas que viven en pobreza extrema.
En un país en el que más de una tercera parte de su Población Económicamente Activa vive del empleo informal ante la falta de oportunidades para encontrar un trabajo digno, escuchar una propuesta de tal “envergadura” como la que propone la legisladora Luévano, resulta una patada en la cara del pueblo mexicano. Pues un empleado informal no cuenta con un salario seguro, aquel que vende paletas o limpia parabrisas no tiene un contrato que le asegure un ingreso, que le ofrezca una afiliación a una institución médica para él y su familia, no cuenta con prestaciones, con primas vacacionales, con vales, básicamente no cuenta con absolutamente nada, más que el riesgo de sufrir un accidente o de que los inspectores le arrebaten sus mercancías.
Morena y la 4T cada día demuestran en los hechos que se han convertido en servidores del sistema, de ese sistema que mantiene explotados y sometidos al pueblo mexicano. Es mentira que sean defensores de los intereses de los más vulnerables. Son unos viles farsantes, que en la palabra dicen defender a los pobres, pero que en los hechos lo dañan hasta hacerlo sangrar
Se debe emprender un proyecto fiscal justo y equitativo, en el que aquél que tiene y gana más, se le cobre más, y el que tiene menos y gana menos, se le cobre menos. Pero No. Con la 4T, al que tiene de sobra se le perdonan impuestos y se les ofrecen condiciones en charola de plata, mientras a los más fregados se les exprime hasta el último peso. Los mexicanos tenemos que aprender a leer estos mensajes claros, de la forma en que la 4T conduce al país y la forma en que nos hunden más en la desgracia.
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