La población que habita el planeta es de más de 8,000 millones, este gran número de personas consume una enorme cantidad de energía con una demanda que va en aumento constante y parece no tener un límite por ahora, resultado de una producción y un consumismo desenfrenado, con fines de ganancia insaciable para los dueños de los medios de producción. Esto ha traído un desarrollo en el planeta profundamente desigual en lo económico y social, actualmente hay más de mil millones de personas en el mundo que no cuentan con servicio de electricidad y los beneficios que trae ésta.
Si bien, la electricidad es una de las principales formas de energía usadas en el mundo actual; industria, comercio, comunicación, servicios, transporte, iluminación, hogares, esto no garantiza que todos tengan acceso a ella. Para ello, los combustibles mayormente empleados para la producción de energía son de origen fósil como el petróleo, el gas y el carbón, provocando mayores emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, se hizo evidente la necesidad de explorar nuevas formas de generación de energía, con un menor costo económico de producción, y menor impacto negativo en el medio ambiente.
Los 10 países que más avanzan hacia las energías limpias, son Suecia, Noruega, Dinamarca, Suiza, Austria, Finlandia, Reino Unido, Nueva Zelanda, Francia e Islandia, representando el 2% de la población mundial y el 3% de las misiones de dióxido de carbono en el planeta. Por eso podemos deducir que no son las naciones que más producen y consumen energía, pero que hacen un gran esfuerzo por vivir con energías limpias y son un ejemplo para el mundo.
El origen de la generación de energías es variado, de las cuales nuestro país dispone de muchas posibilidades; energía mareomotriz (mareas marítimas), energía de la biomasa (materia orgánica), energía hidráulica (fuerza de agua), la energía eólica (viento), energía geotérmica (espacios geotérmicos), energía solar (radiación del sol) e hidrógeno renovable (electrólisis). La mayor producción a nivel global es la energía hidráulica, eólica, solar y geotérmica, los 10 países que más cantidad producen de energías renovables son: China 306,973 MW, EU 95,209 MW, Japón 74,191 MW, Alemania 58,461 MW, India 49,684 MW, Italia 22,698 MW, México 21,684 MW, Australia 19,076 MW, Corea de Sur 18,161 MW y Vietnam 16,660 MW. Esto implica un fuerte apoyo en la planeación e inversión de proyectos tanto para las empresas públicas o privadas para impulsar la inversión en energías renovables mediante la concesión de créditos y la introducción de varias subvenciones para fomentar el uso de la energía verde.
En la actualidad, China, es un ejemplo de ello, pues aporta casi la mitad de la capacidad de energía renovable del mundo, ya que alberga la mayor planta solar del mundo y hay más construcciones previstas, lo que significa que su capacidad solar podría duplicarse este año.
Mientras en el mundo se apuesta por las energías renovables, en México le seguimos apostando a las refinerías, invirtiendo montañas de dinero público, así están de perdidos los proyectos de la 4T. El establecimiento de plantas productoras de cualquiera de las energías renovables requiere de la conjunción de diversos factores como el económico, social, legal, pero ante todo se requiere del recurso natural que es la fuente de energía, todo eso lo tenemos en México solo necesitamos un gobierno capaz, visionario, valiente que se decida a ser vanguardia en energías limpias y en todo lo demás, pero desgraciadamente no tenemos ese gobierno y ese pueblo educado que aspire a eso y por eso hay que trabajar todos los días para tomar el poder político un día y construir un país de vanguardia, porque a veces no basta con saberlo, sino comprenderlo, asimilarlo y trabajar todos los días en ello, aunque en eso se nos vaya nuestra breve y frágil vida.
México produce al año 21,684 MW, en 266 establecimientos públicos y privados muy por debajo de las principales potencias energéticas del mundo. Las energías renovables son fuentes de energía accesible, limpia y suficiente que puede mejorar sustancialmente la calidad de vida de la población y frenar el cambio climático. Además, son una alternativa que está totalmente a nuestro alcance, ya que México cuenta con abundantes recursos solares y eólicos, suficientes para generar 100% de la energía consumida anualmente en el país, pero no se hace.
Nuestro país cuenta actualmente con una capacidad instalada para generar electricidad a través de energía renovable en un 28.8 por ciento: Geotérmica 1.2%, Nuclear 2.0 %, Solar 4.3%, Eólica 7.5%, Hidroeléctrica 16%. La producción, almacenamiento, distribución y consumo de energía tienen un impacto directo en la producción y desarrollo de un país; salud, educación, abastecimiento de agua potable, servicios de comunicación, transporte, sumando una lista de servicios y beneficios que deben contribuir a elevar la calidad de la vida humana. Sin embargo ese crecimiento exponencial en la producción de energías limpias en México no ha sido para beneficiar a las mayorías, pues en pleno siglo XXI tenemos a más un millón personas viviendo en la obscuridad, solo por poner un ejemplo de ello.
Sin duda, México tiene un real potencial para el crecimiento energético, como la hidráulica, eólica, solar y geotérmica, con espacios idóneos para el establecimiento de plantas generadoras, ya sea en Veracruz o Baja California Sur para la energía eólica; la parte norte del país con clima desértico idóneo para el aprovechamiento de la energía solar; la región del Eje Neovolcánico Transversal que incluye estados como Hidalgo, Guanajuato y Querétaro para la energía geotérmica. En el caso de la energía mareomotriz, aunque aún no se explota en México, las costas del noroeste del país tienen potencial, sin duda tenemos las condiciones para ser una potencia en energías limpias.
Lo que ahora falta es que, con esa misma intensidad de productividad, se haga un plan de distribución para que todas las inmensas mayorías trabajadoras tengan energías limpias y baratas, porque hasta ahora hay decenas de millones esperando esos beneficios, empezando por la luz eléctrica. En nuestro estado están en marcha muchos proyectos de energías renovables, esperamos que estos grandes proyectos no solo beneficien a las grandes empresas nacionales y extranjeras, sino también a las mayorías que en verano o invierno tienen dificultades económicas para pagar los altos costos del recibo de energía eléctrica.
Hasta ahora, la moneda está en el aire, ya veremos quiénes son los verdaderos beneficiarios de los grandes proyectos que se están concretando a lo largo y ancho del estado, esperamos que sean para las mayorías como lo dicen en su slogan, pero mientras no se vea reflejado en el recibo, solo será discurso. Ya veremos el desenlace, por ahora nos conviene no pecar de ingenuos ni de optimistas, hay que darle tiempo al tiempo que es el mejor juez.
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