Se dice que cuando Joseph Goebbels asume su cargo como ministro de Propaganda e Información en el III Reich del gobierno genocida de Adolfo Hitler en Alemania, a través del Partido Nazi, (quienes profesaban la superioridad de la raza aria), Goebbels jugó un papel importante en la manipulación de una buena parte del pueblo alemán, para persuadirles de que la causa de Hitler (ser una potencia y dominar al mundo mediante la invasión y el asesinato), era una justicia divina. “En 1943 llama al pueblo a una “guerra total”, y a soportar valientemente la batalla para alcanzar la grandeza”. Se le atribuye la frase de que “una mentira repetida mil veces, se convierte en una verdad”; sin embargo, con los nazis en el poder, se controló completamente la difusión de las ideas en Alemania. La radio (que era el medio masivo de comunicación), estaba al servicio del partido nazi, así como todos los periódicos, octavillas y volantes. No había, pues, ni un medio, ni ningún rebelde que contradijera las ideas del Führer.
De acuerdo a un estudio realizado por Luis Estrada, director de la Consultora política SPIN, en el cual se analizan los datos no verificables a los que alude el presidente López Obrador en sus “mañaneras”, (hasta el 30 de junio) se dice: “AMLO ha mentido más de 56 mil veces en las mañaneras, revela estudio. En promedio, el presidente miente o da datos inexactos 88 veces en cada conferencia matutina; en 943 “mañaneras” ha hecho 56 mil 181 afirmaciones falsas o engañosas (El Universal, 30 de junio de 2021).
Las frases más engañosas son: “por el bien de todos, primero los pobres. Y Vamos bien”; estas las ha repetido hasta el cansancio en cada lugar en que ha tenido el micrófono a la mano o cada vez que ha tenido un público al que quiere cautivar. Pero la realidad es más poderosa que las mentiras que ha repetido obstinadamente. Existen datos públicos que se deben analizar a conciencia y que contradicen eso de que “por el bien de todos, primero los pobres. Para iniciar, de acuerdo a datos del Coneval, el número de pobres en México aumentó, pues en 2018 había un total de 51.9 millones de pobres, y, en 2020 son ya 55.7 millones, y los números de mexicanos en pobreza extrema también aumentaron, pues pasaron de 8.7 millones en 2018 a 10.8 millones en 2020; es decir, un total de 2.1 millones de mexicanos, que perciben ingresos, por mucho, menores al costo de la canasta básica. Otra carencia que presenta números rojos es el acceso de los mexicanos a la salud, y se presenta en el momento en que estamos siendo azotados por la tercera ola de la covid-19, pues en 2018 el 20.1% de mexicanos carecían de este acceso, y en 2020, son 35.7 millones, es decir, 15.6 millones de mexicanos dejaron de tener este acceso. Esto resulta alarmante cuando a la fecha se han contagiado 3 millones 387 mil 885 mexicanos y han fallecido 261,496. Un mexicano promedio, con hasta tres salarios mínimos, le resulta prácticamente imposible de curarse, pues para realizarse un examen de coronavirus tiene que pagar de $2,300 a $3,400 pesos; y si las complicaciones médicas se agravan, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, “una persona que presente una neumonía severa, estaría pagando una suma por arriba de los $100 mil pesos”. ¿Cómo le haría para curarse? ¿Vender su casita, su carro? ¿Esto es poner en primer lugar a los pobres? Por decisión de López Obrador, más de 11 millones de niños y jóvenes regresaron a clases presenciales. ¿No se va a convertir esto en un hervidero de contagios? ¿Todos esos estudiantes están vacunados? ¿Los maestros que están laborando ya fueron vacunados con una segunda dosis de refuerzo de la vacuna CanSino? ¿Las escuelas están en condiciones óptimas? ¿Existe un plan nacional para abastecer de enseres higiénicos suficientes a las escuelas por todo el ciclo escolar? ¿O serán los padres quienes cubran esos gastos con sus salarios de sobrevivencia? Me parece que el plan de regresar a las aulas en todo el país, es orillar al pueblo mexicano a una inmunidad de rebaño, es decir, que haya un contagio masivo de personas, y que así su sistema inmunológico cree los anticuerpos ante la covid-19. Pero ¿A costa de cuantos niños y jóvenes muertos?
Son contados los periodistas, personalidades y organizaciones los que se han atrevido a decir públicamente que esas mentiras del presidente y sus decisiones arrebatadas están provocando graves estragos en la vida del pueblo mexicano; y lo que han recibido por contestación son injurias y ataques desde sus mañaneras. No se le mira a AMLO ni un poco de interés, de prudencia ni de raciocinio cuando de la vida del pueblo se trata. Podrá seguir repitiendo sus mentiras cuantas veces quiera, pero la realidad le seguirá golpeando el rostro.
Éste es un llamado al pueblo de México para que decida organizarse concienzudamente y juntos luchemos contra los oprobios de la 4T, y construyamos un país justo y equitativo para todos los mexicanos.
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