Como respuesta al sometimiento y la explotación que por muchos años sufrieron los habitantes de las comunidades de la Sierra Norte de Puebla, al férreo control de los grupos caciquiles contra los campesinos, que los ató al oscurantismo y al analfabetismo, para hacerlos presa de todo tipo de atropellos, a finales de los años 80 del siglo pasado, un grupo de habitantes de Jopala, campesinos humildes en su mayoría, solicitó el apoyo del Movimiento Antorchista para iniciar la lucha contra la pobreza en este municipio.
La historia de Antorcha en Jopala es una historia de valor y de trabajo. En 1992, el cacicazgo regional quiso expulsarnos mediante la violencia. La mañana del 28 de diciembre, los caciques y sus pistoleros balearon, encarcelaron, golpearon y torturaron a campesinos y activistas, expulsaron a los hijos de los antorchistas de la escuela primaria e impusieron el terror en la comunidad, porque los pobres buscaban organizarse para mejorar a sus comunidades. Sin embargo, el pueblo defendió esta nueva forma de trabajo y fundó el Centro Escolar "Clara Córdova Morán", constituido por un preescolar, una primaria y una secundaria, e inició una serie de gestiones y solución de demandas para Chicontla y las demás comunidades. Antorcha se quedaría para siempre en Jopala. Al igual que en otros lugares en donde los pobres se unían para mejorar sus condiciones de vida, aquí no era la excepción, y los campesinos aprendieron dos lecciones: los poderosos no perdonan a quien se opone a sus intereses y los pobres son invencibles cuando se unen. Esta experiencia enseñó a los campesinos que el cacicazgo tampoco es eterno, éste sólo puede sostenerse mediante el terror, la coacción y la desorganización de los pobres.
El progreso que Antorcha ha traído a Jopala, desde su llegada hace 30 años, es sorprendente. Tan sólo en los últimos tres años, nuestra organización ha resuelto demandas muy importantes: la fundación y construcción de escuelas, construcción de puentes vehiculares, apertura de caminos, pavimentación de calles, redes de electrificaciones, entrega de fertilizante, apoyo a la vivienda, entre muchos otros servicios que hemos logrado aterrizar con la fuerza del pueblo organizado de Jopala. La inversión histórica que supera los más de 70 millones de pesos en obra pública para las comunidades, dan cuenta de la efectividad del Movimiento Antorchista en el combate a la pobreza en zonas marginadas.
En la comunidad Buenos Aires logramos la construcción de un techado de cancha, ampliación de red de electrificación, dotación de lotes para vivienda, materiales para mejoramiento a la vivienda, construcción de la plaza cívica en el bachillerato Wenceslao Victoria Soto y la construcción del impresionante puente que cruza el río Oro Verde, que conecta a la comunidad con el resto del municipio. En la cabecera municipal de Jopala logramos la fundación de una Secundaria Técnica, apoyos a la vivienda, entrega de fertilizante y pavimentación de calles. En Cuamaxalco la entrega de fertilizante, apoyos a la vivienda y la pavimentación de la calle principal. En Chicontla, logramos la construcción de tres aulas para la Primaria "Miguel Hidalgo", introducción de energía eléctrica para el Centro Escolar Clara Córdova Morán, apoyo a la vivienda, entrega de fertilizante y actualmente está en construcción la pavimentación de la carretera Chicontla - San Pedro Tlaolantongo - Jopala; especial mención merece la construcción del puente vehicular sobre el Río Chicontla, que comunicará a la comunidad con dos colonias, así como con las instalaciones del Centro Escolar "Clara Córdova Morán" y a todos los habitantes que tienen sus terrenos de cultivo en ese lugar y cuyo costo asciende a más de 15 millones de pesos, entre otros importantes beneficios para los campesinos más humiles. Además, se realizan las pavimentaciones de calles con concreto hidráulico en las comunidades El Encinal, Jopala y Cuamaxalco, gestionadas por los diputados federales de Antorcha. En apretado resumen, éstos son los logros de la política que Antorcha Campesina lleva a cabo en el municipio de Jopala, éstos son los resultados que podemos presumir, sólo en los últimos años, y es el ejemplo de la capacidad del pueblo organizado cuando se decide a tomar el camino del progreso en sus manos.
Sin embargo, y a pesar de que hemos hecho esfuerzos sustanciales para abatir los índices de marginación, es difícil sacar de la miseria ancestral a las familias campesinas. Los indicadores del mismo gobierno y las dependencias que miden el grado de desarrollo del país y los resultados de las políticas públicas como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reconocen que en Jopala subsisten grandes rezagos; esto nos indica que el trabajo de Antorcha es correcto, pero que debemos redoblar esfuerzos en la lucha.
De acuerdo con el Inegi, Jopala tiene 12 mil 997 habitantes distribuidos en 6 mil 937 hogares que viven en las 10 comunidades que integran al municipio; también indica que del total de habitantes, 6 mil 894 (48.7 %), se encuentran en pobreza, de los cuales 3 mil 553 (27.3 %) presentan pobreza moderada y 3 mil 341 (25.7%) pobreza extrema.
El Coneval indica que Jopala ocupa el deshonroso lugar número 17 en marginación (educación, servicios básicos, vivienda e ingresos) lo cual es catalogado como muy alto; en Desarrollo Humano (educación, salud, ingreso por persona) se le ubica en el lugar 177, catalogado como bajo, mientras que en rezago social (educación, salud, servicios básicos, vivienda) se encuentra ubicado en el lugar 36, catalogado como alto.
También dice que 2 mil 938 personas (22.6% de la población) tienen viviendas de mala calidad y con espacio insuficiente; y que 4 mil 669 ciudadanos (35.9 %) viven en hogares sin servicios básicos, amén de hogares sin lavadoras, estufas, televisores, refrigeradores, excusado o sanitario, etcétera.
Por otro lado, las mismas estadísticas indican que la pobreza alimentaria alcanza a 3 mil 186 ciudadanos (24.5%) lo que significa que la cuarta parte de la población padece hambre crónica y no tienen asegurado el sustento del día.
A pesar del discurso oficial y la propaganda sobre los beneficios de la Reforma Educativa, éstos no se materializan para los habitantes de Jopala. La atención gubernamental a la educación también es de segunda: el analfabetismo alcanza a 2 mil 592 personas (19.9 %), el rezago educativo alcanza a 3 mil 207 habitantes (24.6 %) y la cobertura educativa del nivel medio superior apenas llega al 61 %. En total existen 44 escuelas de nivel básico a medio superior, pero con grandes carencias de infraestructura.
En el ámbito de la salud, las cosas no andan mejor. Las fichas informativas indican que en Jopala sólo hay dos médicos por cada mil habitantes y para atender a 12 mil 997 habitantes sólo existen cuatro unidades de salud equipadas a medias; el mismo estudio indica que 2 mil 849 personas (21.9%) se encuentran sin acceso a los servicios de salud.
La carencia por acceso a la seguridad social afecta a 7 mil 055 personas (54.2%); por tanto, las reformas estructurales, la democracia mexicana que nos recetan día con día, los programas asistencialistas, la alternancia en el poder y todos los indicadores de medición de pobreza sólo han servido para que los políticos hagan demagogia barata, se rasguen las vestiduras y finjan lástima por la situación precaria del pueblo, pues al final del día las cosas siguen exactamente igual.
Muy diferente es la política antorchista, política de altura, de trabajo, esfuerzo y fraternidad entre los pobres, que ha dado pruebas de que somos la única organización que sin ser gobierno combatimos la pobreza de manera efectiva: en Jopala, Antorcha es el camino para la solución a las grandes carencias que padecen miles de campesinos.
Por ello, es necesario reflexionar sobre nuestro crecimiento cuantitativo y cualitativo como una fuerza decisiva que conduzca con rumbo seguro el progreso de nuestros pueblos: hay que hacer crecer a Antorcha para abatir completamente el rezago ancestral de nuestros pueblos. Los trabajadores conocen la fuerza y la capacidad combativa de Antorcha. Lo demostramos en la lucha implacable contra la pobreza y lo demostramos en los festejos del 30 aniversario de nuestra organización en la Sierra Norte, el pasado 28 de febrero, al reunir a más de 20 mil almas en Huauchinango, en donde comprobamos nuestra fuerza política y nuestra capacidad de movilización. Ahí, el secretario general de nuestra organización, Ing. Aquiles Córdova Morán, nos llamó a redoblar esfuerzos en nuestra lucha por el crecimiento acelerado de Antorcha. Y debemos cumplir, porque mientras más antorchistas seamos en Jopala, el progreso será mayor. En Jopala, Antorcha es el camino.
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