A partir de una nota publicada en el diario “La Jornada”, en la cual se detallaba el peligro que corren los niños que asisten al preescolar “Gabriela Mistral” por estar construido sobre una zona en la que anteriormente se extraía arena para la construcción y que, como consecuencia de esa actividad, quedaron enormes cavidades que no han sido tratadas con un relleno adecuado.
La institución con Clave de Centro de Trabajo (C.C.T.) 15EJN4592K, ubicada en la calle Luis Gudiño Mora de la colonia Elsa Córdova, del municipio de Nicolás Romero, Estado de México, tiene más de diez años dedicada a la educación de los niños de esta y de otras colonias como Francisco I. Madero, Casa Blanca, La Colmena y Balcones.
La grave situación de riesgo por la que atraviesa la comunidad estudiantil se ha notificado a la opinión pública y a las autoridades correspondientes, por lo menos desde el año 2010, sin que hasta la fecha su problemática haya sido atendida adecuadamente.
En la nota periodística arriba mencionada, aparecida el 30 de enero de 2022, se informa que están en riesgo un kínder y 10 casitas por la existencia de cavidades subterráneas en la colonia Elsa Córdova, mismas que, se calcula, tienen una longitud de 3 kilómetros y 4 o 5 metros de profundidad. La reportera que firma consignó que se requiere que la demolición de las casas afectadas y que autoridades gubernamentales se encarguen de la estabilización de la zona para evitar riesgos para los niños que asisten a esa institución educativa y de los pobladores de la colonia.
Hasta la fecha, las casas afectadas continúan ahí, con los riesgos que ofrecen para la integridad y la salud de los vecinos ya que, por las condiciones en la que se encuentran, sirven de guarida a las personas que consumen estupefacientes, con sus respectivas consecuencias. Además, la zona no ha recibido siquiera la visita de alguna comisión del Gobierno del Estado que coloque señales que especifiquen claramente a la población sobre el peligro de transitar por esos lugares.
Esa situación pervive desde hace 10 años a pesar que constantemente se ha hecho la denuncia correspondiente.
Lo insólito del caso que hoy nos ocupa es que los primeros días de febrero del presente año, inmediatamente después de la aparición de nota la periodística, elementos de protección civil municipal se hicieron presentes en la institución educativa y manifestaron que asistían por indicaciones de “muy, muy arriba” a realizar una inspección del estado de las instalaciones.
Es necesario señalar que el patio y las aulas del preescolar dan muestras de un continuo deterioro, provocado por las condiciones del terreno. Se nota a simple vista que el patio ha sufrido hundimientos y las paredes de los salones presentan regiones bordeadas por fisuras en las que ya se encuentran algunas salientes; en cuanto el hundimiento continúe, seguramente se caerán.
Sin embargo, las medidas que se ofrecen como prevención no son las adecuadas. Por ejemplo, en el punto VII del acta circunstanciada con folio CPCyB/UI/001-B15/2022 del día tres de febrero de 2022 se describe que “El área recreativa que se encuentra frente a los salones 3A y 3B se observa de manera escalonada con desniveles generados presuntamente por asentamientos propios de la tierra. Recomendación: colocar extintores de 4.5 Kg. P.Q.S., en cada una de las áreas mencionadas, señalamientos de ruta de evacuación, y extintores, así como ¿qué hacer en caso de sismo o incendio? …”
Como se podrá observar, al problema del hundimiento que afecta al preescolar “Gabriela Mistral”, debe ser tomado con seriedad por los funcionarios correspondientes; pero, no se le ofrece una respuesta adecuada.
Para tener a sus hijos estudiando en condiciones seguras, sin preocupaciones por su integridad física, los padres de familia y docentes han sugerido la reubicación de la escuela, lo cual parece ser la alternativa más adecuada. Esta propuesta de la comunidad escolar ya fue notificada de forma oficial al presidente municipal, Armando Navarrete López, y se le solicitó su intervención.
Esta propuesta de reubicación cuenta además con una ventaja: como resultado de la nota periodística, al plantel arribaron funcionarios del Instituto Mexiquense de la Infraestructura Física Educativa (IMIFE), quienes de la misma manera que los anteriores, “por órdenes de muy, muy arriba”, por lo que se comprometieron con los padres de familia a dotar de aulas prefabricadas, una vez que el municipio tuviera el nuevo terreno para la escuela.
No obstante, los funcionarios municipales, según consta en los oficios de respuesta a la dirección escolar, sólo prolongan y administran el problema solicitando acreditaciones que ya se habían realizado y asignando solamente un folio para dar seguimiento al proceso. O sea, verdaderas evasivas que sólo sirven para ganar tiempo.
A los funcionarios estatales y municipales solo les preocupa que sus gobiernos no se vean afectados por las denuncias que se hacen acereca de su insensibilidad e indiferencia. Sin embargo, debería de interesarles más trabajar para garantizar el regreso seguro a clases presenciales de todos los estudiantes.
Si este problema persiste, a pesar del discurso de los funcionarios, entonces quedará demostrado que la educación no es la verdadera preocupación del Gobierno federal y que sólo les interesa su imagen, seguramente porque tienen otras aspiraciones que no son, precisamente, servir al pueblo que confió en ellos.
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