La dirigente del antorchismo capitalino, Gloria Brito Nájera, expuso ante plenistas de la Ciudad de México la primera parte del libro ¿Qué es la sociedad? de Marta Harnecker, esto con el fin de lograr que los presentes entiendan cómo funciona nuestra sociedad y cómo el individuo es explotado, conocer el materialismo dialéctico e histórico, la lucha de clases, el modo de producción y las relaciones de producción capitalistas, etc.
Brito Nájera inició su ponencia haciendo ilusión la autora de este material tan didáctico, Marta Harnecker, cuál es la importancia de su obra a la que presentó como divulgadora del pensamiento, una pedagoga popular, quien intentó difundir de manera simplificada, profundizar las obras de Carlos Marx y otros revolucionarios.
Manifestó que este libro, está compuesto de nueve capítulos, y con cada capítulo, la autora trata de presentar uno de los argumentos centrales del pensamiento marxista, que el sistema económico que impera en nuestros días, el modo de producción capitalista, que es un sistema que guarda en su propio seno las contradicciones que lo llevan a ser insostenible, al mismo tiempo que crean las condiciones para su propia superación.
Brito Nájera comenzó hablando de la producción de riquezas, para después abordar las particularidades de esta producción bajo el capitalismo. Dijo que estas particularidades llevan a Marta a hablar de las clases sociales, la explotación y la propiedad privada. Después habla de la relación entre dicha estructura y la superestructura social. “Se entiende que la estructura económica es la base que condiciona, a otro tipo de manifestaciones o fenómenos sociales como la cultura, la política, la religión, la filosofía, etc.”.
“El libro continúa hablando del Estado, y su condición de clase. En este punto, lo que Marta busca enfatizar es otra cuestión central para el pensamiento marxista: que la política y el Estado no son neutrales con respecto a los intereses antagónicos de la burguesía y el proletariado. La política y el Estado no son meros administradores, sino que toman partido y defienden los intereses de la clase dominante: la burguesía. En este sentido, la lucha de clases, que en su forma más básica gira en torno a intereses económicos, se extiende también a la política. Y no solo a la política. La lucha de clases, entendida como el conflicto entre las clases sociales y sus distintos estratos, se extiende a todas las esferas o dominios de la sociedad”.
En esta parte de su ponencia, Brito Nájera, dijo que el libro llega a uno de sus puntos centrales, las contradicciones propias del modo de producción capitalista. Dentro de estas contradicciones, la contradicción principal, consiste en que, por un lado, el capitalismo hace que la producción sea cada día más social, mientras que, por otro lado, ese mismo capitalismo hace que la riqueza, producida por todos los trabajadores, se concentre en las manos de unos pocos propietarios. Esta contradicción, entre el carácter social de la producción y el carácter privado de la apropiación de riqueza, es una de las contradicciones que hacen que dicho modo de producción sea cada día más insostenible.
Dijo que el proletariado está integrado por todos aquellos trabajadores que, por no contar con medios de producción, se ven en la necesidad de vender su fuerza de trabajo a un productor privado. Estos trabajadores son los que en realidad producen toda la riqueza social y, sin embargo, no tienen acceso a ella. Son estos trabajadores los que tienen que alcanzar una clara conciencia sobre su situación, sobre sus intereses y sobre su fuerza, que radica en su número y en su posibilidad de organizarse para defender sus propios intereses.
Por último enfatizó en la labor que tienen los revolucionarios, los antorchistas, que consiste en contribuir a la organización y educación del proletariado como clase. Y esta labor tiene un doble objetivo: el primero es ayudar a que el proletariado comprenda y estudie su propia realidad como clase social, de manera que sea capaz de entender mejor cuáles son sus intereses, cuáles son sus objetivos y cuáles son las mejores vías, tácticas, para realizarlos; el segundo objetivo es contribuir a que el proletariado se organice para la defensa real de sus intereses.
“La tarea de los antorchistas es entonces, la de contribuir a la educación y organización del pueblo para que este, con sus propias fuerzas y su propia razón, sea capaz de comprender su realidad y sea capaz de tomar las acciones necesarias para la defensa de sus intereses en cada momento histórico, en cada contexto y en cada coyuntura específicas”.
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