El próximo domingo 6 de junio se realizarán las elecciones federales intermedias más grandes en la historia del país, en estas elecciones se elegirán simultáneamente los puestos a cargos federales y locales en treinta y dos entidades federativas del país. En ellas se renovarán los siguientes cargos de elección popular a nivel federal: 500 diputados federales al Congreso de la Unión, 300 de los cuales serán electos por mayoría simple en cada uno de los distritos electorales en que se divide el país; y los 200 restantes mediante el principio de representación proporcional al ser votados en listas en cada una de las cinco circunscripciones electorales que integran al país. Se podrán reelegir los diputados de la actual Legislatura, un senador al Congreso de la Unión: en el estado de Nayarit; 5 gubernaturas, 30 congresos locales, mil 900 ayuntamientos y juntas municipales. En total se elegirán más de 20 mil cargos federales y estatales en los 32 estados.
Acontecimiento que me permite realizar algunas observaciones. La primera de ellas es que, en efecto, de esta manera se fortalece la democracia, debido a que el pueblo de manera libre y secreta por medio del voto puede elegir a sus representes, en todos los niveles del gobierno. La segunda de ellas es que los procesos electorales son muy buena oportunidad para fortalecer la conciencia política del pueblo entorno a su unidad y lucha, para lograr las obras y los servicios necesarios para mejorar la calidad de vida de las personas en todos los rincones del país, acciones que se realizan única y exclusivamente por las instancias del gobierno en sus tres niveles.
A este respecto me permito agregar que el pueblo unido y organizado de Madero y Tacámbaro ha logrado conquistas importantes en diferentes pueblos y colonias, por ejemplo, en la comunidad de “La Cumbre” se logró una obra de agua potable muy sentida e importante, que va desde la captación, bombeo, conducción, almacenamiento y distribución en beneficio de más de 300 personas y en la tenencia de San Francisco Etúcuaro, se logró arreglar toda la línea de distribución de agua potable en beneficio de más de mil 700 personas que habitan en esta comunidad, esto sin dejar otras muy importantes en Ojos de Agua, San Diego Curucupatzeo, Rancho Grande, El Ranchito, por mencionar algunas: obras de agua potable, pavimentaciones, electrificaciones, puentes vehiculares, aperturas y pavimentaciones de caminos y calles.
En el municipio de Tacámbaro también se han logrado obras muy importantes, como la construcción de un edificio para el equipamiento y operación de una clínica, así como lotes, drenaje, agua potable, pavimentación de calles y escuelas, la construcción de tres aulas, cancha de usos múltiples, y cerco perimetral para la escuela secundaria, de la colonia La Antorcha, Ampliación Antorchista y las Yácatas, además de pavimentación de calles, acceso a la colonia Joya de Cuinio, junto con su línea de distribución de agua potable beneficiando a más de dos mil personas, entre muchas otras acciones de vivienda, mejoramiento de vivienda y fertilizante en beneficio de miles de colonos y campesinos de la región.
Estas conquistas son resultado de la unidad y la lucha en torno a un proyecto de país, cuyo objetivo de largo plazo es un mejor distribución de la riqueza, mediante el cambio del modelo económico neoliberal por uno más justo y humano, arropado por los objetivos de corto plazo, es decir, las obras y los servicios mencionados, razones por las cuales el pueblo que en este momento ya se ha organizado no debe abandonar la lucha, porque cuando lo hace pasa de ser roca dura a polvo humano, y de esta manera podrán pasar partidos políticos y sus demandas seguirán estando en la larga lista de espera. Abordado el punto, puedo pasar a la siguiente lección.
El gobierno que se autodenominó como el “gobierno de la esperanza”, que más bien, evaluado por sus resultados debería ser “gobierno de la desgracia”, resultados que de manera empírica permiten comprender que la vida es más cara, difícil y existe mayor peligro de muerte, esto se puede constatar por el alza de la inflación por arriba del cuatro por ciento, seguido del alza en el precio de los combustibles, gasolina, diésel, gas natural y la energía eléctrica y de ahí el sube de precios de todos los medios de consumo. Estas lecciones, pero, principalmente, la última nos permiten concluir que la vida es cada vez más difícil, pero no es por voluntad divina, sino por los resultados de las políticas gubernamentales.
En fin, todos sufrimos más y es necesario emprender un nuevo viaje en la historia política y económica en nuestro país, es momento de que se vote por una alternativa distinta a la propuesta por Morena, es momento de votar por los líderes auténticos del pueblo.
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