En una nota que publica La Jornada de Oriente el día 15 de los corrientes, titulada: “Llegan al TET impugnaciones por elecciones del pasado 6 de junio” en la que quiero destacar un caso peculiar, que la nota menciona de refilón, el caso de Atltzayanca.
Quiero reconocer lo parco de cada candidato en campaña en este municipio, ya que en ningún momento se presentaron enconos frontales entre uno y otro durante el mes de campaña. Por parte del candidato del PRI, una campaña limpia en el discurso destacando las líneas de su proyecto de trabajo y la cercanía de confianza con campesinos, trabajadores y amas de casa.
El proceso electoral en el municipio fue de participación, en orden y en paz; el 80.47% de la ciudadanía salió a votar con base en la Lista Nominal de las Actas PREP contabilizadas. Según los resultados de la elección en el municipio, del día 10 de junio, para presidente municipal se emitieron 9873 votos válidos y 346 votos nulos. El conteo por parte de los funcionarios de casillas demoro, sobre todo por el número de puestos a elección, sobre todo ahí donde la sección comprendía mayor número de votos. Hasta este punto, repito, no se había denunciado alguna anomalía respecto al tema.
El proceso de resultados de la noche del 6 y madrugada del 7 empezaron a salir ahí en las comunas con menos población, donde en la mayoría el candidato del PRI, Gustavo Parada Matamoros, quedaba en segundo lugar con cantidades que van de los cinco a 30 votos; sin embargo, en los barrios de la cabecera, exceptuando el Barrio de Santiago en el que ganó el PAN, el candidato electo ganó con mucha superioridad al hoy impugnante Salvador Lima, mejor conocido como “Chava Lima” del Partido Verde Ecologista de México. El resultado después de un recuento minucioso y con la presión de la gente de Chava, fuera del consejo municipal, instalado en el Cobat 18, resultó con un triunfo más contundente para Gustavo, que el del conteo preliminar, 2,665 a 2,553 respectivamente 112 votos arriba.
Está claro que la presión ejercida durante el reconteo, la publicación en redes de resultados intermedios que le favorecían a Lima, por la razón que ya expliqué arriba, pero que no consideraba el 100% del conteo. Demuestran un interés forzado por adjudicarse el triunfo. Y, por si fuera poco, la cereza en el pastel: el domingo 13 de junio, a 7 días de la elección a las 20:23 Chava Lima sube a sus redes sociales un comunicado que merece un mínimo de análisis para destacar contradicciones que dejan a este señor más atrás en su loca carrera y ambición del poder por el poder. Dice así: “me siento privilegiado al obtener el apoyo de más de 2,500 voluntades “en efecto como los resultados que señale más arriba. Lo cual acepta que está por debajo del candidato electo. Sigue: “porque jamás condicionamos un voto, ni manipulamos la voluntad de la gente, porque jamás ofendimos al pueblo queriendo comprar su dignidad”. (¿!) Primero. El libre de pecado suelta la primera piedra. Sin duda es imposible autojuzgarse en la vida pública, por lo cual, para tales calificativos el mejor juez es el pueblo, el que debería opinar respecto al tema. Segundo. Yo creo que nadie en su sano juicio se propone comprar la dignidad de las personas no así sus votos. Por lo que recomendamos a la pluma de Chava Lima que aclare a que se refiere. Luego, la primera perla: según el escrito los resultados del PREP le daban la victoria; sin embargo, dice: “desde el momento en que se daban los primeros resultados, pudimos comprobar una serie de irregularidades e inconsistencias en el conteo…” no quiero pensar que fueran observadores pasivos. Sigue: “en el llenado de las actas” imposible tanta complicidad de Chava y sus amigos en el acto. Vale la pena aclarar, hasta este punto, que los resultados que emite el PREP (los que usa como escudo y arma) no son definitivos y no tienen efectos jurídicos (itepreptlax.com). Por otro lado nada dice de las personas contaron mal y que por consiguiente llenaron mal las actas de resultados. ¿Personal del INE?
Pero, por sí no pega el anterior motivo, Chava Lima y sus sicofantes mencionan otro, con el fin de tirarle el triunfo electoral al PRI en “el lugar donde rompen las aguas”, dice ahora: “hemos conformado una carpeta con evidencias de la compra de votos, de la entrega de despensas, del uso indebido de los programas sociales para coaccionar el voto, la voluntad de la población, y de todas las inconsistencias e irregularidades durante el proceso”. Según el término que usa “coerción” se define como la presión que se ejerce sobre alguien haciendo uso de la fuerza o de la autoridad para impedir o limitar cierta acción o para obligarle a asumir determinada conducta. A lo que había que preguntarle a este maestro de la impugnación: ¿se hizo uso de la fuerza a personas para emitir su voto? ¿Quienes? ¿Cuándo? ¿Dónde? Curiosamente en ninguna casilla del municipio se vio un fenómeno así y, por otro lado, dos cuestiones más: ¿Por qué hasta siete días después de la elección, en este último motivo de su impugnación, niega el mal conteo y mal llenado de las actas de resultados?
Por último termina diciendo que seguirá en pie de lucha por su municipio, a lo que cabe preguntarse. ¿Desde cuándo es luchador social? ¿Desde el momento que los resultados de la elección no le favorecieron? A cuánta gente ha sacado de pobre, cuantas obras y servicios a gestionado para, como dice él: “su gente de Atltzayanca” y por si fuera poco ¿A cuánta gente ha educado políticamente para que sea el mismo pueblo el que se libere de los lastres sociales que le aquejan todos los días? El Movimiento Antorchista con mucha autoridad moral puede decir el trabajo de años en esta faena y aun así cuando le toca perder: revisa, corrige y sigue adelante. Sin ser autoridad, el poder político para nosotros es el medio para tener una sociedad más equitativa económicamente. En el caso expuesto, se ve claramente que el candidato quiere recuperar a toda costa lo que invirtió en campaña, que para un municipio de tal magnitud, seguramente no fue poco.
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