MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El Pas de deux

image

El pas de deux aparece durante el siglo XVIII y nace como elemento de apertura para las óperas o ballet; del francés, la traducción literal es “paso de dos” que al ser contextualizado quiere dar a entender que es un acto que se realiza sólo en pareja, mismo que, al principio se realizaba a veces tomados de las manos.

Durante esta ejecución se presentan distintas combinaciones que exigen, por ejemplo, que la bailarina esté sobre una sola punta mientras que el bailarín la sostiene y avanza alrededor de ella, las piruetas que también se hacen en una sola pierna mientras el bailarín la domina, y sobre todo las cargadas que hacen paralizan la respiración de los espectadores.

Durante la época barroca el concepto y la forma evolucionan pues ya no es sólo un movimiento sincrónico en el baile sino una expresión más dramática de lo que en pareja se puede hacer. Por ejemplo, en la célebre obra de ballet Los amores de Marte y Venus de 1717, la figura masculina para la producción original de El lago de los cisnes en Moscú, en 1877, Tchaikovsky compuso un paso a dos para el acto III, a petición de Anna Sobeshchanskaya, una primera bailarina del Bolshoi que fue una de las primeras bailarinas en interpretar el papel principal, que representaba la figura femenina, pues aunque muestra amor recíproco es con mesura.

Durante el siglo XVIII la evolución del baile exige un acercamiento mayor y, al mismo tiempo, la evolución de la expresividad que exige el baile, para la época. Al mismo tiempo, este seguiría reflejando la habilidad de los bailarines y el concepto de nueva cuenta evolucionó, creando el llamado grand pas de deux usado regularmente para el cierre de un acto o el clímax de la historia que narran, con su cuerpo, los bailarines.

Durante esta ejecución se presentan distintas combinaciones que exigen, por ejemplo, que la bailarina esté sobre una sola punta mientras que el bailarín la sostiene y avanza alrededor de ella, las piruetas que también se hacen en una sola pierna mientras el bailarín la domina, y sobre todo las cargadas que hacen paralizan la respiración de los espectadores

Durante el siglo XX, la evolución acrobática también formaba parte del grand pas de deux; sin embargo, se empieza a adentrar más en la historia del relato. Lo cual exige una mayor habilidad de interpretación por parte de los danzarines. Algunos de los pas de deux más conocidos son los de la obra Don Quijote, El Cascanueces, La bella durmiente y, por supuesto, El lago de los cisnes al que nos referiremos en esta ocasión.

Siendo uno de los más bellos ballets de toda la historia, Tchaikovsky (el autor musical de la ópera) supo envolver misticismo, pasión y una historia universal en una sola obra. Misma que esconde muchos secretos entre Odette y Sigfrido (los protagonistas de la historia).

La obra le fue encargada en 1875 por los directores del teatro Bolshoi de Moscú, uno de los más importantes del mundo. Como esta era la primera obra de ballet que componía, se basó en Léo Delibes para su composición. Y fue estrenado en 1877 sin mucho éxito, pero fue en 1895 cuando se reestrenaría la obra en San Petersburgo con una coreografía de Marius Petipá y Lev Ivanov. Teniendo gran aceptación por parte de los asistentes y siendo, a partir de entonces, un referente universal del ballet clásico.

Al final, el pas de deux no es solamente una forma de maestría en el ballet clásico, sino la demostración de la potenciación que el individuo genera al estar en pareja, del arropo colectivo y de cómo este muestra sus habilidades en armonía con el otro. En particular, recomiendo escuchar el pas de deux de El cascanueces ojalá que pueda oírlo, queridos compañeros, es casi una confesión de amor para aquél que pide oídos prestos a quien pueda escucharlo.

NOTICIAS RELACIONADAS

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más