La opinión pública nacional consideró, hace unos días, como muy lamentable que el presidente del partido político ultraderechista VOX, Santiago Abascal, fue recibido por integrantes de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado para adherirse a la Carta de Madrid, que propone frenar el avance del comunismo en España y América Latina. En el encuentro alrededor de 15 senadores panistas firmaron el documento promovido por un partido de ultraderecha.
Y no es para menos, poco a poco se han venido conociendo las relaciones de Santiago Abascal con las organizaciones Hazte oír y Citizen Go. Éstas, según revelaciones de WikiLeaks serían estructuras fachadas de El Yunque, la organización ultra secreta de origen paramilitar de extrema derecha, legalizada en México con el nombre de “Asociación del Bien Común”. Desde su origen, dicha organización se ha propuesto tomar el poder político con el objetivo de “instaurar el reino de dios en la tierra y luchar contra las fuerzas de satanás” y abanderan una agenda que incide en temas como la prohibición del aborto, la adopción y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Después de la reunión de los senadores con VOX, la Comisión Política del PAN, encabezada por Santiago Creel Miranda, se deslindó del partido de ultraderecha y a través de una carta publicada en el sitio oficial del PAN donde se precisa que sus copartidarios acudieron a la reunión a título personal y sin la representación del partido.
Creel recordó que, desde su fundación en 1939, Acción Nacional ha tenido una “concepción pluralista, de apertura al dialogo, de disposición al debate, sin tratar al adversario político como enemigo, sin la utilización de la polarización social como arma política, sin apropiarse de una parte de la historia patria para manipularla a conveniencia o a la circunstancia política”
En su carta, consideró que es esencial recordar los valores de su fundador, Manuel Gómez Morín, que reflejaba una concepción de apertura y que, a pesar de las diferencias políticas, abrían un campo común de acción y de pensamiento, que dio origen a las instituciones que hoy sostienen la democracia mexicana.
Finalmente, afirmó que el PAN “es un partido humanista y centra su pensamiento y acción en la primicia de la dignidad de la persona, en el libre desarrollo de su personalidad y reconoce sus plenos derechos para ejercerla, con lo cual cada individuo ha de coexistir creativa y solidariamente con la libertad y los derechos de los demás. Nuestro ideario rechaza toda forma de discriminación o de desigualdad de oportunidades que puedan generarse por razón de origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, condición de salud, religión, opinión, preferencia sexual, estado civil y cualquier otra que atente contra la dignidad humana y que tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y las libertades personales”, concluyó.
Ante tal declaración de Santiago Creel, me llama la atención el accionar de Alejandro Alanís Chávez, alcalde panista del municipio de Valle de Santiago, en el estado de Guanajuato, quien, sin razón válida, se niega a abastecer de agua potable a los más de dos mil habitantes de la colonia Manuel Serrano Vallejo, con quienes, en su campaña política, hace poco más de tres años, se comprometió a hacerlo.
Suman ya, más de 24 mil firmas de apoyo de vecinos del municipio que se solidarizan con la lucha de los humildes colonos que cumplen más de 60 días de manifestaciones diarias frente a la presidencia municipal y puntos céntricos de la cabecera municipal contra la soberbia, prepotencia e insensibilidad de Alejandro Alanís. A mi poco entender, no concuerda la declaración del diputado Santiago Creel con la conducta del edil de Valle de Santiago. ¿Será que este no represente los intereses del Partido Acción Nacional y más bien se identifique con VOX y el Yunque?
Creo que es necesario, que, igual que el PAN se deslindó de la reunión de algunos de sus senadores con la organización de ultra derecha, es importante que se manifieste a nivel nacional y estatal sobre la manera en que se está gobernando en Valle de Santiago. ¿Lo harán? ¿Llamarán a cuentas al edil que contradice sus ideales?, la moneda está en el aire!
De lo que no tengo ninguna duda, es que los estoicos colonos de la Manuel Serrano Vallejo no se cansarán ni desistirán de su lucha y que por el contrario más pronto que tarde su unidad, fraternidad y lucha les forjará un futuro más luminoso para ellos y sus familias.
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