En nuestro país, un gran porcentaje de niñez y jóvenes tienen problemas de lectura, no solo por su falta de destreza al leer textos, sino por la baja comprensión que logran de ellos, lo cual repercute en los resultados de su aprendizaje y en su rendimiento escolar general.
La comprensión lectora es una de las destrezas lingüísticas que permiten interpretar el discurso escrito. Para ello es necesario que la persona involucre su actitud, experiencia y conocimientos previos. Algunos investigadores sostienen que es más importante la aportación de la experiencia del lector a un texto que lo obtenido de él.
Anteriormente, en México se aplicaba la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA), establecido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la cual trata de estandarizar y medir qué es lo que saben los estudiantes en comprensión lectora, matemáticas y ciencia, así como las habilidades con que cuentan para utilizar dicha información. La prueba se realizaba cada tres años en distintos países del mundo y se aplicaba a jóvenes de 15 años. Correspondía a México aplicarla en 2021, pero debido a la pandemia causada por la covid-19 esta fue suspendida. La última prueba PISA fue en 2018 y entre los resultados más significativos y alarmante para nuestro país se encuentran los siguientes:
Solo el 1 por ciento de los estudiantes mostraban un nivel de desempeño que los ubicaba en los niveles de competencia más elevados en al menos una de las áreas de conocimiento, y 35 por ciento no tuvo un nivel mínimo de competencia adecuado en las tres áreas de conocimiento.
El nivel socioeconómico de los jóvenes a los que se les aplicó el examen tiene una fuerte correspondencia con su rendimiento de lectura, matemáticas y ciencias. Los estudiantes de mejor nivel de ingresos superaron a los de menor nivel de ingreso en cerca de 81 puntos en la prueba. Este resultado, es similar al que presenta el promedio de países de la OCDE, en donde la diferencia es de 89 puntos.
En lectura, el promedio de la OCDE se encuentra en 487 puntos, mientras que el de México es de 420, lo que lo ubica en cerca del tercio inferior de desempeño. En matemáticas, la diferencia es mayor, los integrantes de la OCDE muestran 489 puntos mientras, pero en México el resultado es de 409 puntos.
En ciencias, el promedio de la OCDE es de 489 y en México de 419. En los países pertenecientes a la OCDE el promedio del porcentaje de estudiantes con bajo nivel de competencia lectora es de 23 por ciento, en México es casi la mitad, 45 por ciento.
La comprensión lectora es la columna vertebral de todo el aprendizaje. El problema es real, ya que no llegaremos a ser un país desarrollado sin este elemento. Sin la comprensión lectora no se puede desarrollar ciencia y un elemento está concatenado con otro ya que no se desarrollará la ciencia si no se comprende lo que se lee ni lo que se investiga, ¿cómo resolver un problema matemático y desarrollar la ingeniería si no se comprende el problema? En la mayoría de los casos, el estudiante sabe hacer la operación matemática o con apoyo de la calculadora, pero si no se comprende, no hay manera de resolver aún con calculadora.
El problema para México no solo son los malos resultados, sino la poca claridad en las medidas de política pública que la actual administración, encabezada por la 4T, está realizando; esto ha hecho que no se haya podido frenar los daños y deterioro educativo, aunado a esto, ni López Obrador ni Delfina Gómez, cuentan con un plan para corregir el rumbo y encauzarlo en la dirección adecuada.
Para muestra un botón, durante el mes de febrero se publicó en el Diario Oficial de la Federación la eliminación del Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC) que proveía de clases suplementarias y alimentación a 3.6 millones de niños en condiciones de pobreza, con el cierre de estos programas se prevén un alto impacto negativo para las familias beneficiadas. El haber dado la indicación de eliminar este programa es un grave retroceso en la educación y que abonará el terreno para que el problema de comprensión lectora aumente.
Los problemas educativos en el país se vienen arrastrando desde hace décadas, sin embargo, es durante esta administración Morenista cuando crecieron y aumentaron debido a que las autoridades se ensañaron con recortes a la educación e hicieron que esta fuera la más afectada.
Otros países que estaban en peores condiciones que el nuestro lograron salir del atraso en el que se encontraban para lo cual necesitaron de mucha voluntad, así como claridad ante los problemas que afectan a la población, cosa de la que los actuales funcionarios de la Cuarta Transformación adolecen.
Nuestro país necesita que maestros, estudiantes y padres de familia nos organicemos para sacarlo del hoyo en el que funcionarios sin escrúpulos lo han dejado. Se necesitan cerebros, manos y corazones dispuestos a trabajar, enfrentar y dar solución a los problemas educativos actuales, solo organizados podremos orientar el rumbo para que la educación contribuya al crecimiento nacional y mejore la calidad de vida de las familias, esto es posible, hagamos que sea una realidad.
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