Como todos sabemos, la guerra entre Ucrania y Rusia continúa, y ya vemos como el Occidente o mundo civilizado, con Estados Unidos (EE. UU.) a la cabeza, no para informarle al mundo a través de sus poderosos medios de comunicación la versión que a ellos les interesa que se tenga sobre este conflicto mundial.

Para Occidente, Ucrania representa la democracia, la libertad y el derecho, y los rusos son los invasores, los malos. Por eso los medios de comunicación nos machacan a diario con impactantes imágenes de cuerpos desmembrados por las calles, fosas abiertas donde supuestamente los rusos enterraron a ucranianos asesinados, edificios impactados por proyectiles, casas destruidas, una señora llorando, etcétera, etcétera. Se busca, pues, generar odio en la gente contra Rusia, pero del origen, del fondo del problema no se dice nada. 

Así es que, el Occidente es el mundo civilizado, el oriente la barbarie. Occidente se ha adjudicado pues el derecho de decir quién es bueno y quién es malo. Veamos los comentarios de Josep Borell el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores del primero de octubre, "Vivimos en un mundo peligroso. Vivimos en un jardín rodeado de jungla. No basta con levantar mundos protectores. Tenemos que comprometernos más con la jungla", enfatizó el alto diplomático durante su intervención en el foro La Toja (Galicia, España), en la que analizó la respuesta de Bruselas al conflicto ruso-ucraniano. En este sentido, señaló que los instrumentos militares "no son un capricho", sino que son "necesarios, imprescindibles para la supervivencia". actualidad.rt.com 01 de octubre.

Como se puede ver aquí, a todas luces se nos quiere hacer ver que la sociedad modelo, el paraíso terrenal está en la democracia occidental y que, por lo tanto, todo lo que atente o busque acabarla debe ser rechazado hasta por las armas.

El desarrollo de los países europeos y el de los americanos se explica por la explotación y el sometimiento a que han tenido a la mayoría de los países del continente americano, africano y asiático, una realidad donde hoy sabemos que los ricos se han hecho más ricos y el número de pobres ha aumentado.

“Los diez hombres más ricos del mundo han duplicado con creces su fortuna, que ha pasado de 700 000 millones de dólares a 1,5 billones de dólares (a un ritmo de 15 000 dólares por segundo, o lo que es lo mismo, 1300 millones de dólares al día) durante los primeros dos años de una pandemia que habría deteriorado los ingresos del 99 por ciento de la humanidad y que ha empujado a la pobreza a más de 160 millones de personas más”…"Si estos diez hombres perdieran el 99,999 por ciento de su riqueza mañana, seguirían siendo más ricos que el 99 por ciento de las personas del planeta", afirmó Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam Internacional. "Actualmente, acumulan seis veces más riqueza que los tres mil100 millones de personas en mayor situación de pobreza". Oxfam. “Las desigualdades que matan”, del 17 de enero del 2022.

En México pasa lo mismo y no puede ser de otra manara ya que aquí también impera el sistema capitalista. Veamos. “Mientras la riqueza de los 4 millonarios más ricos de México representa ya el nueve por ciento del PIB mexicano, más de la mitad de los y las mexicanas (el 54,4 por ciento de la población) permanece en pobreza. Es decir, más de 50 millones de mexicanos y mexicanas”. Oxfan México “Desigualdad Extrema en México”.

Este es el hermoso jardín del que nos habla Josep Borell, donde hubo millones de pobres que se murieron por la covid-19, donde hay ignorancia, insalubridad, inseguridad, hambre y carencias de servicios básicos, a este horrible mundo es al que le llaman “el jardín” y al que se nos invita a defender a ciegas.  

Me parece que este no es un mundo justo donde se pueda vivir bien, y que, por lo tanto, hay razones suficientes para que se busquen otras alternativas para lograrlo.

Y es aquí donde empiezan los problemas porque el “mundo civilizado” de Occidente no está de acuerdo con aquellos que se atreven a buscar una ruta diferente a la de ellos. 

Por eso el presidente ruso Vladímir Putin dice, "Occidente deja en ruinas a países enteros que no aceptan ceder su soberanía a EE. UU." Es decir, Occidente te acepta si estás de acuerdo con ser sometido y explotado, si no, se te destruirá.

Esto explica el origen de la guerra actual entre Ucrania y Rusia, por eso se empeñan por hacer aparecer al segundo como el malo, el invasor y se fomentan los odios y la fobia tan exacerbada contra todo lo ruso.

Pero en el fondo, lo que se esconde detrás de toda esta campaña mundial contra Rusia es que el capitalismo no está conforme con que los inmensos recursos naturales de este país no sean explotados por ellos y para beneficios de los grandes monopolios, por eso están buscado como doblegarla y desmembrarla. Lo de la lucha por la democracia, el derecho y la libertad de Ucrania es un mensaje usado frecuentemente por EE. UU. y consortes para encubrir su perversidad, destrucción y aniquilamiento de los países que buscan el bienestar de su población. 

Los pobres del mundo, que cada día son más, bien harían en distinguir lo que realmente busca Occidente, saber que a los poderosos del mundo no les interesa la pobreza y todos los males que ellos generan, lo único que les importa es seguir gobernado porque a ellos les va bastante bien. Pero un mundo así no puede ser a lo que debe de aspirar la sociedad.