El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) fue creado por el Gobierno federal, para sustituir al Seguro Popular, dicho instituto ha dejado mucho que desear sobre la eficiencia de sus programas para beneficio de los más de 120 millones de mexicanos; donde la mayoría de la ciudadanía ha manifestado su enojo porque el instituto resultó una farsa pues hasta el momento no ha dado el impulso prometido a la salud, y porque a diario van incrementando las quejas por los escandalosos aumentos en tratamientos que con el Seguro Popular eran de menor cuantía o gratuito.
Contrario a los beneficios que tenían los mexicanos en el Seguro Popular -que si era de gran ayuda para los más pobres de nuestro país-, el Insabi que fue creado para sustituirlo, está muy lejos de lograr su objetivo y por ende ha dejado en tela de juicio el actuar del presidente López Obrador, que con su lema "Primero los pobres", es una realidad que son los desamparados los que pagarán las consecuencias de su equivocación y que tendrán que esperar hasta el 2024 para quitarse las pesadas cadenas que arrastran.
Con relación a la nota periodística del grupo editorial Animal Político, con fecha del 8 de enero del 2020, con el título “¿Cobra o no el Insabi los servicios de salud?, la Secretaría de Salud dice que sí, AMLO dice lo contrario. El artículo señala que una reportera le preguntó Presidente de la 4T, sobre este tema y que si ¿el Insabi cobrará cuotas de recuperación como lo hacía el Seguro Popular o aquí está prohibido? ¿No va haber ningún cobro? Cuestionó la reportera y el presidente López Obrador, el respondió: ¡No!, es atención médica y medicamentos gratuitos, respondió el mandatario federal y dijo esa mañana que con la creación de ese instituto se busca que toda la población tenga atención médica gratuita. Pero reconoció que es necesario resolver el tema de las llamadas cuotas de recuperación, porque eso impide que el servicio sea gratuito, lo cual sucede mucho en Hospitales de Especialidades, pero afirmó que se llegará a un acuerdo. Y la promesa del presidente López Obrador fue que el Insabi, ofrecería atención médica sin restricciones para todos los beneficiarios. “Nosotros queremos crear un sistema de salud de primera y gratuito, porque la salud como la educación no son privilegios, son derechos, “sostuvo”.
A escasos meses de concluir el 2019, el Senado de la República aprobó las reformas a la ley General de Salud y a la ley de los Institutos Nacionales de Salud Pública. La promesa del Insabi es que sea un programa con el objetivo de brindar servicios médicos gratuitos a toda la población eliminando todo tipo de discriminación y haciendo énfasis de tener inclusión para todas aquellas personas que no cuentan con seguro social y así el Insabi entró en funciones el primer día de enero de 2020.
Y es que desde la semana pasada tremenda fue la sorpresa y la impotencia de muchos usuarios de los servicios de salud en hospitales y centros de salud del estado de Quintana Roo, en el caso específico en el municipio de Bacalar donde se pudo verificar mediante declaración de varias mujeres de diversas comunidades rurales que acudieron a la cabecera municipal para que les realicen algún estudio de laboratorio, se quejaron porque para realizarse dichos estudios tendrán que pagar la cantidad de 800 pesos “dijeron que ahora sí nos iba a ir bien, ya nos están cobrando ya no es como antes y me es imposible realizar estos estudios”, dijo la mujer a su esposo y así entre dientes otras personas se retiraron del hospital comunitario con la tristeza reflejada en sus rostros ya que no podrían acceder a realizarse los estudios que los médicos autorizaron realizarse inmediatamente para detectar y curar la enfermedad que padecen.
Este hecho también se ha manifestado en el hospital de la Secretaría de Salud (Sesa) en la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, donde de manera sorpresiva se está cobrando igual que en un laboratorio particular. Lo triste es que quienes acuden a los servicios del SESA es la población más vulnerable y que hoy más que nunca por la pandemia ven lacerada su economía ante la falta de trabajo y como todos sabemos el Insabi entró en funciones desde el 1 de enero del 2020, pero lejos de beneficiar a la población vulnerable les está haciendo imposible acceder a servicios médicos en ciertos casos donde los usuarios no podrán pagar la atención médica.
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