A lo largo del tiempo se ha llevado a cabo una serie de pensamientos filosóficos, sociológicos, políticos y teóricos a través de los cuales se ha intentado llegar a una definición exacta del concepto de democracia, es por eso por lo que existen muchas definiciones sobre democracia. Pero el concepto que nos puede simplificar la vida es la democracia es un régimen de gobierno, de esta forma nos permite contrastarla contra otros regímenes de gobierno.
La democracia nos permite la convivencia y la competencia pacífica de la diversidad política que existe en un país, y gracias a esto se permite el relevo gubernamental; es decir, la democracia, a diferencia de otros regímenes, considera la pluralidad. ésta toma como punto importante la igualdad de los ciudadanos; por ejemplo, el día de las elecciones, sin importar la clase social, todos los votos valen igual.
Es por eso por lo que ligado a la democracia pueden estar los derechos humanos. En México, no todos tienen garantizados sus derechos humanos. Es por eso por lo que la falta de inclusión, desigualdad, corrupción, se constituyen como los fenómenos más potentes que retienen el crecimiento de la democracia; un ejemplo es que a los ciudadanos se les trata de diferente manera ante el Ministerio Público, dependiendo de su condición social y si tienen capacidad para pagar un abogado. En el país, la gran falla estructural de nuestra convivencia es la enorme desigualdad social.
Pero, ¿qué ha logrado la democracia en México? No cabe duda de que la democracia mexicana no ha logrado los resultados esperados. No creó una mayor igualdad social o económica. Pocas personas creen que su participación en la política es más efectiva que nunca, los gobiernos electos generalmente no cumplen con los requisitos de la ciudadanía y ciertas áreas del país están controladas por la violencia. Sin duda, estos fracasos aumentarán el descontento de los ciudadanos con su democracia.
Es por eso por lo que existen tres fuerzas de erosión de la democracia: partidos políticos, congresos y gobiernos. El segundo punto es que los fenómenos de corrupción que quedan impunes se convierten en el malestar y desconfianza en la vida política y la espiral de violencia que se vive en el país.
Como última fuerza, la economía de nuestro país no ha crecido, lo cual trae como consecuencia que no crezca el mercado formal de trabajo y, a su vez, da como resultado el descontento de los ciudadanos mexicanos.
La democracia, lo que ha intentado, es que el poder no este concentrado y que esté vigilado. En México sólo se fue capaz de construir una incipiente democracia, la cual empezó con la reforma política en 1977 y quedó concluído en 1997. Sin embargo, aunque la calidad de la democracia es insuficiente, de hecho, es difícil alcanzar algunas de las expectativas iniciales.
¿Cómo podemos generar un buen estado para una buena democracia? Debemos de aclarar que los poderes públicos ya no tienen el mismo poder que tenían en el pasado, segundo el entramado estatal está colonizado por la diversidad política, pues su operación es más compleja. Es decir, que la construcción de la democracia dignifica estados creíbles, legítimos, eficaces, eficientes, pero, para lograr esto hay que construir la eficiencia y la transparencia.
México es un país plural y diverso en el que existen diferentes ideologías e intereses, es por eso por lo que la democracia intenta ofrecerle a todos una cause de expresión. En efecto, la política democrática se ha enfrentado en repetidas ocasiones a cuatro desafíos, que hoy han provocado un gran y generalizado descontento: la incapacidad de lograr la igualdad en el ámbito socioeconómico, la incapacidad de hacer sentir a las personas que su participación política es efectiva, la incapacidad para asegurar que los gobiernos hagan lo que se supone deben hacer y que no hagan lo que no están autorizados a hacer, y la incapacidad para mantener el equilibrio entre el orden y la no interferencia.
En conclusión, la democracia mexicana tiene fallas en muchas áreas: clientelismo, falta de responsabilidad de los funcionarios públicos, etc. El régimen democrático mexicano es todavía muy joven. Incluso después de dos importantes reformas electorales, la corrupción sigue siendo un problema. México, debido a su persistente desigualdad social y económica, presenta ciertas características de una plutocracia. Sin embargo, cuesta creer que el estado actual de las prácticas e instituciones electorales de México merezca una triste opinión de los ciudadanos.
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