El miércoles 15 de noviembre, el actual gobierno estatal de Oaxaca que encabeza Salomón Jara Cruz, rindió su primer Primer Informe al pueblo de Oaxaca y auque se habló de un “informe de resultados con trabajo que transforma a favor de la justicia, bienestar y desarrollo social de la entidad”, lo cierto es que se realizó en medio de una confrontación con el magisterio, lo que en un primer momento, ya daba pie al síntoma de la crisis social que existe entre los que ostentan el poder político y sus gobernados.
En su discurso, el mandatario estatal alavó una vez más los programas federales y a esos redujo sus resultados en que “Oaxaca por primera vez en la historia es referente de crecimiento y uno de los estados con mayor dinamismo económico a nivel nacional”, sin embargo, lo que en este aspecto económico se ocultó es la alta tada de empleo informal en la entidad pues según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, Nueva Edición (ENOEN), la entidad oaxaqueña también mantiene la tasa más alta de informalidad laboral por entidad federativa, con un 81.7 por ciento.
Además, otros centros de investigación como el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), refiere que Oaxaca se encuentra entre las cuatro entidades de México con el menor crecimiento en la generación de empleo formal durante los últimos tres años y basados ??en cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entre enero de 2020 y septiembre de 2023, el crecimiento del empleo formal en Oaxaca fue de apenas un 1.9 por ciento.
Consecuencia de la falta de empleo en la entidad ha hecho que el empleo informal vaya ganando terreno pues la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que al segundo trimestre de 2023 los niveles más altos de informalidad laboral se presentaron en Oaxaca (80.3 %), le siguió Guerrero (78.1 %), Chiapas (76 %) e Hidalgo (71.7 %). Los datos que se arrojan como consecuencia de lo anterior son: porque han encontrado mejores ingresos y sobre todo, en el caso de las mujeres que son madres, combinar las labores remuneradas con el trabajo que implica la crianza y cuidados del hogar.
Por otra parte, el INEGI agrega que la población ocupada en Oaxaca en el segundo trimestre de 2023 fue inferior al primer trimestre, esta diferencia representó que, entre el primer y segundo trimestre de este año al rededor de 80 mil personas quedaran desempleadas. Así mismo, a pesar de que existían 1.81 millones de oaxaqueños laborando, al rededor del 80 por ciento lo hacían dentro de la informalidad, hecho que agrava la situación económica de los oaxaqueños, ya que, en el sector informal el salario mensual promedio es de tan solo de poco más de 3 mil pesos comparado contra los casi 6,500 pesos mensuales en el sector formal, que, aún así, sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores.
Todo esto no se dijo en el primer informe de la Primavera Oaxaqueña porque claramente aunque se envío un mensaje triunfalista y de resultados, la verdad es que los oaxaqueños que nos enfrentamos a la crisis social y económica sabemos que se trató una vez más de un mensaje lleno de mentiras y polarizado, algo muy común de los gobiernos morenistas quienes mientras están en campaña se elogian de ser distintos aunque se trate de los mismos políticos de otros partidos que una vez que se pasan a morena, se purifican y entonces sí, son distintos y se dedican a despotricar a todo aquel que no coincida con el color guinda.
Así la política en Oaxaca, ante ello, es necesario que todos los oaxaqueños marginados y excluidos por la Primavera Oaxaqueña, nos unamos para alzar la voz y frenar la demagogia, pero además porque urge que en nuestro estado y país se consolide una oposición verdadera que gobierne para todos.
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