El PIB es la suma del valor en dinero de todos los bienes y servicios de uso final que genera un país o una entidad federativa durante un periodo, comúnmente un año o un trimestre. Estados Unidos es uno de los países que más invierte de su PIB en la milicia, tan solo en 2020 el gasto público en defensa creció 30.081,2
Este país se mantuvo en la misma posición en el ranking de países por importe invertido en defensa, en el primer puesto de la lista, es decir es el país que más invierte en ese rubro. En cuanto a su proporción respecto al PIB, ocupa el puesto 21 de los 165 países que componen el ranking. En el mismo año el gasto público per cápita en defensa en Estados Unidos fue de 2.075 euros por habitante, se encuentra en el puesto 2 del ranking, así que es el segundo país que más invierte en defensa por habitante.
Históricamente ha invertido más, por ello no es de extrañarse que busque un pretexto para reactivar esa parte de su economía con una guerra, ya bien sabemos que se cree el policía del mundo e interviene en todos lados; también sabemos que fue poco el movimiento durante el gobierno de Trump en este ámbito; por lo que al gobierno actual le urgía reactivar su milicia.
El pretexto perfecto lo encontró con Ucrania. El portal teleSURtv.net señala algo importante, ya que mientras algunos medios de comunicación se empecinan en presentar a las repúblicas populares de Donetsk y Luhansk como “regiones rebeldes”, que necesitan ser reunificadas a Kiev, pasan por alto las masacres y vejámenes que el gobierno ucraniano ha promovido en el este del país. El objetivo es que estos estados que se declararon independientes sean controlados, a como dé lugar, por el poder central de Kiev. Finalmente señala que el presidente es un aliado de los intereses de la Casa Blanca.
El conflicto en Ucrania representa una gran oportunidad para Estados Unidos porque las fuerzas norteamericanas están próximas a las fronteras de la federación rusa, por lo cual, en un eventual ataque tendrían una ventaja estratégica considerable. En segunda instancia, al promover el conflicto, el Pentágono asegura una constante inestabilidad en la región, escenario ideal para introducir cambios estructurales, entre ellos diversos negocios relacionados con minerales y petróleo, aunque no se dio la primera razón, no se descarta que, pasado un tiempo, suceda.
Los expertos internacionales señalan que a Estados Unidos le conviene prolongar el enfrentamiento y de esa manera profundizar en la constitución de un “bloque antirruso” muy al estilo de la Guerra Fría, porque en Ucrania se encuentra una de las industrias metalúrgicas más destacadas del continente. En consecuencia, la Casa Blanca, busca profundizar una guerra para obtener posteriores réditos en términos de explotación de recursos, ardid que ya utilizó en Afganistán.
En otras palabras, Estados Unidos busca la destrucción de Ucrania para que después, con el propósito de ayudar, endeude a ese país para establecer negocios, mientras ya le ha entregado a esa nación armamento para empezar a reactivar su economía. Todo esto nos lleva a lo señalado al inicio, nada es gratis en esta vida y el interés que tiene Estados Unidos de volver a ponerse al frente económicamente, pues China lo ha desplazado, es innegable, no quiere quedarse como el segundo lugar. Tarde o temprano veremos la triste historia que se repite en otros lados, después de que termine el enfrentamiento.
Mientras tanto debemos informarnos, no aceptar únicamente lo que dicen los medios de comunicación que hacen de todo por vender; porque no se descarta que algún día lo mismo nos pueda pasar con el vecino que tenemos al norte.
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