La sociedad tepicense vivió el día lunes 2 de junio el inicio de la demolición de la Escuela de Bellas Artes para dar paso a la construcción del nuevo estadio Nicolás Álvarez Ortega, otro estadio con millones de pesos invertidos o desperdiciados, ya que la característica del gobierno es hacer obras a las que no se les cuida ni se les da mantenimiento.
Es importante mencionar que no se está en contra del deporte, sino en contra de las acciones del gobierno que, aun cuando ya existe un estadio, deja de lado los problemas de estudiantes y profesores de artes, y los problemas que más duelen a la población.
En el año 2016, el entonces director del Cecan, José Inés Enríquez, daba a conocer a los medios de comunicación que, después de 22 años, la Escuela Estatal de Bellas Artes por fin tendría un edificio propio.
El edificio tenía en ese momento el 75 % de avance y una inversión de 14.7 millones de pesos. Las instalaciones tendrían, y tuvieron, lo necesario para los estudiantes: aulas con la acústica adecuada para coros y ensambles, cubículos individuales para ensayos, aulas teóricas y administrativas. Todo eso se está destruyendo estos días.
El actual gobierno morenista que encabeza Miguel Ángel Navarro Quintero ha dedicado esfuerzos, sobre todo de dinero, en construir estadios. Recordemos que en 2023 se anunció la construcción del estadio en la colonia Santa Teresita en Tepic, con una inversión de 350 millones de pesos. El nuevo estadio costará 300 millones de pesos.
Es importante mencionar que no se está en contra del deporte; se está en contra de las acciones del gobierno que, aun cuando ya hay un estadio (ambos estarán separados uno del otro por escasos kilómetros), se dejan de lado los problemas de los estudiantes y profesores de artes y se dejan de lado los problemas que más duelen a la población.
¿Qué pide la sociedad nayarita? Insumos médicos, atención médica digna para todos los nayaritas. Hay hartazgo de la sociedad hacia un gobierno encabezado por un médico que no desconoce los pesares que se sufren en el sector salud, así lo demuestra su currículum: médico cirujano con especialidad en ginecología, trabajó en el Issste y fue director del hospital Aquiles Calles Ramírez. ¿Qué pasa con el actual gobernador? ¿Qué pasa con el pueblo nayarita?
A través de los posteos de Facebook la gente se está manifestando, un día y otro también; no faltan los comentarios de inconformidad, coraje, impotencia, dolor del pueblo que acude al hospital y no hay medicinas, no hay aparatos para estudios médicos, no hay material para curaciones u operaciones. No hay y no hay.
En el mes de abril, la doctora Azucena Chanes denunció la muerte de su madre, ocurrida en accidente automovilístico cuando se trasladaba a buscar un equipo de venoclisis y una mascarilla de nebulización para que su padre fuera atendido en el hospital de Rosamorada, pues no los tenían. Y así hay cientos de historias diarias donde, además del sufrimiento de los pacientes y sus familiares, también sufre el personal médico y de enfermería que se ve atado de manos ante la falta de insumos médicos.
¿El gobierno no sabrá todo esto? Y si lo sabe, ¿por qué es insensible para resolverlo? Dinero hay, eso ya nos queda claro. ¿Cuántas muertes habrá que sufrir para que el gobierno resuelva el problema? ¡Cuántas vidas serían salvadas con los 300 millones de pesos!
No necesitamos otro estadio, señor gobernador, necesitamos solución al problema de la falta de insumos médicos, ése es el clamor popular.
Al pueblo de Nayarit: artistas, doctores, maestros, enfermeros, albañiles, campesinos, amas de casa, familiares de personas desaparecidas, hombres y mujeres sin empleo, deportistas sin apoyo: donde hay una injusticia hay que denunciarla y hay que hacerlo en voz alta y por todos los medios posibles, pero también hay que organizarnos y luchar juntos. Que nadie camine solito con sus sufrimientos y sus dolores; luchemos juntos.
El Movimiento Antorchista hace el llamado a todos los sectores de la población a luchar juntos, dejar de ser polvo humano y convertirse en roca.
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