Sin empleo, sin seguridad social, luz, agua potable, pavimento o algún apoyo del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como el estatal que encabeza Mauricio Vila Dosal, es como viven poco más de 200 familias que habitan en los predios Las Palmeras y La Fuente, ubicados en Mérida, Yucatán.
Hasta antes de la pandemia, el señor José Librado se dedicaba a la venta de diversos productos en fiestas, al prohibirse éstas, su principal fuente de ingresos se vio severamente afectado, provocando que él, junto con su familia, ya no pudieran sostener la renta de un hogar, así como el pago de servicios.
Esto lo orilló a vivir en el predio Las Palmeras, un asentamiento irregular que han buscado que las autoridades correspondientes los regularicen, así como la dotación de diversos apoyos
Al recorrer las calles de terracería, se ven los niños jugando con un trompo, una piedra o un perrito. En este predio no hay algún lugar donde los más pequeños se recrean. A decir de las familias, lo que buscan es que el Gobierno los voltee a ver y les dé certeza jurídica, toda vez que es su derecho Constitucional, y denunciaron que sólo los buscan en tiempos de elecciones.
El problema de vivienda en México, y sobre todo en Yucatán, es constante. A pesar de ser un derecho constitucional, poco se ha hecho para remediar esta situación. Datos oficiales señalan que 120 mil 394 familias yucatecas viven en el rezago habitacional, siendo Mérida la que encabeza las cifras con 19, 621, situación que se agravó durante la pandemia por Covid-19.
Aunado a que el Gobierno de México que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador eliminó el apoyo a la vivienda, fundamental tras el paso de las tormentas tropicales y donde los hogares de las familias ya no aguantan una tormenta más.
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