* "Ni suplicando ni llorando. Estamos de pie contra los que han abusado del poder para desaparecer a Manuel Serrano Vallejo"
Edomex.- Bajo un sol abrazador que quemaba la piel, obligando a buscar un lugar bajo la sombra, con un clima de melancolía que evocaba recuerdos de épocas pasadas, sueños que se quedaron sin cumplir, abrazos que no se dieron, pláticas que aguardan en el silencio de la posteridad, consejos que escuchar, sentimientos a flor de piel en espera de un mundo justo.
¡Dos años!, exclamaban entre susurros quienes se arremolinaban a conmemorar a un hombre que hace 24 meses fue secuestrado y asesinado; su nombre, Manuel Serrano Vallejo, originario de Tultitlán Estado de México; su profesión, ser un ciudadano mexicano y vivir en un país donde no está permitido ayudar al prójimo y donde los asesinos están en las calles.
Las horas en el reloj fueron pasando, los minutos se transformaron en días y los días en años. La memoria fue jugando una mala pasada e hizo palpable la memoria del padre, el esposo y el abuelo. Los ojos se inundaron de lágrimas al recordar aquel día en el que la delincuencia se llevó a un ciudadano respetable y trabajador, la voz se negó a salir, prefirió permanecer en el corazón de sus familiares quienes animosos se entregaron a la celebración.
Los aplausos sinceros y emotivos colmaron el espacio donde se podía observar la fotografía de don Manuel, que sonriente se encontraba presente en la carita animada de los niños, en las lágrimas de quienes lo conocieron, en la piel tostada por el sol de los trabajadores que acudieron a recordarlo; parecía animar a sus descendientes a continuar trabajando con y por los pobres, a defender sus ideales, con la vida si fuese necesario.
Su hija Maricela Serrano expresó "Aquí está nuestra vida, somos un pueblo en marcha y nada lo hará retroceder porque podemos surgir y buscar la justicia. No daremos ni un paso atrás. Hijos y nietos estamos unidos y convencidos de los ideales que defendemos. Exigimos justicia para un padre humilde que dedicó su vida al trabajo y familia".
Los murmullos callaron, el mensaje caló hondo, conmocionó a todos los presentes, haciendo latente el peligro que se tiene al vivir en el Estado de México, pese a ello, el público estalló en aplausos de apoyo a la familia Serrano Hernández quien el pasado 4 de octubre conmemoró dos años de la desaparición forzada de Don Manuel.
Actualmente Manuel Serrano Vallejo es solo uno de los miles de desaparecidos en el Estado de México. La entidad ocupa el primer en feminicidios, un tema que el gobierno ha intentado mantener en el silencio de las tumbas, pero que familiares de las desaparecidas han externado en busca de ayuda.
El Estado de México sigue siendo la entidad donde más homicidios dolosos se cometen, al menos dos asesinatos por hora, unos 49 al día. Así lo revelan las cifras actuales de los homicidios dolosos que también incluyen los culposos, secuestros, y extorsiones, que proyectan una radiografía de los delitos de mayor impacto en la población.
Pareciera que con el paso del tiempo los mexiquenses se han tenido que acostumbrar a vivir con miedo, a salir de sus casas sin saber si habrá retorno; Serrano Vallejo un 4 de octubre de 2013 salió a atender su pequeño puesto de periódicos con la esperanza de retornar a compartir con su esposa, hijos y nietos las anécdotas del día, no pudo hacerlo, la delincuencia se apoderó de él, llevándolo a formar parte de las estadísticas; cifras que preocupan a los ciudadanos pero no al gobierno que ha hecho oídos sordos y prefiere emitir discursos gloriosos que dan a conocer lo que realmente sucede.
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