MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

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Conferencias campesinas I

Autor: Aquiles Córdova Morán
Año de Edición:

Las Conferencias campesinas I, cuya primera parte está contenida en este volumen, constituyen una parte fundamental de la enorme tarea emprendida por el ingeniero Aquiles Córdova Morán, fundador y secretario general del Movimiento Antorchista Nacional, para formar una diligencia popular que se dedique a organizar una fuerza social capaz de lograr una transformación de México en un país más próspero y justo. El autor, con argumentos y ejemplos irrefutables, sostiene que el análisis histórico demuestra la posibilidad de construir una sociedad donde los frutos del trabajo social puedan seguir incrementándose al mismo tiempo que se distribuyan de manera equitativa y fraterna entre todos los mexicanos. Precisamente ahí está la parte más trascendental de sus exposiciones: su papel educativo y motivador, que ha llevado a cientos de miles de hombres de campo a recuperar la convicción de su derecho a exigir que se les tome en cuenta su reclamo de bienestar, justicia, trabajo y salario justo, pues se trata de una parte de la sociedad mexicana que, con esfuerzo, sufrimiento y vidas, ha contribuido de manera principal a construir la economía del país, su historia y su cultura, sin que la fecha puedan disfrutar equitativamente de esas aportaciones.

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Prólogo

Las Conferencias campesinas I, cuya primera parte está contenida en este volumen, construyen una parte fundamental de la enorme tarea emprendida por el ingeniero Aquiles Córdova Morán, fundador y secretario general del Movimiento Antorchita Nacional, para formar una diligencia popular que se dedique a organizar una fuerza social capaz de lograr una transformación de México en un país más próspero y justo.

En el trascurso de veinte años, a partir del 9 de noviembre de 1986, miles de hombres y mujeres, campesinos, jornaleros y pequeños propietarios de comunidades rurales, han recibido de Aquiles Córdova, sin duda, unos de los más preparados y consecuentes líderes sociales de México, una visión de la historia, la economía y política, que tiene como eje de la exposición la historia del movimiento campesino, sus luchas, sus éxitos y errores, así como las tareas pendientes.

Las Conferencias campesinas I han resultado a tal grado exitosas en su tarea formadora de un liderazgo campesino, que sus argumentos y enseñanzas han convencido a miles de mexicanos, quienes se han incorporado a una vigorosa organización  social que inició  como un movimiento rural y local en Tecomatlán, Puebla, hace 32 años, pero que con el paso del tiempo ha integrado a obreros, colonos, estudiantes, maestros y grupos de intelectuales, y se ha extendido por todas las entidades federativas, convirtiéndose en un factor político de primera importancia.

En  el desarrollo de  los temas, el expositor nunca deja de insistir a su auditorio en que se convenza de que la necesidad y la posibilidad real de convertirse en  líderes de su pueblo, en mexicanos capaces de explicar el origen de los problemas y de encontrarles una solución concreta en personas modestas, honradas a carta cabal y con la entereza necesaria para encabezar a sus respectivas comunidades en sus esfuerzos por organizarse y desarrollarse, a despecho  de las fuerzas rurales, nacionales e internacionales hoy en boga, que condenan y persiguen a las organizaciones populares.

Las conferencias tienen un enfoque encaminado a conocer la historia y el papel fundamental del campesinado en el contexto de las clases y grupos que forman la estructura de la polarizada sociedad mexicana, donde resalta la gran importancia de los campesinos en la creación de la riqueza nacional, en contraste con la extraordinaria e inhumana marginación y explotación que padecen desde hace siglos y que los han convertido en pobres entre los pobres a nuestra patria, en los parias por antonomasia. Al mismo tiempo, se resalta la necesidad y la urgencia de que los campesinos, junto con otras clases sociales marginadas y empobrecidas, construyan una enorme fuerza social capaz de tener el peso específico suficiente para modificar la mala distribución de la riqueza en México –una  de las peores a nivel mundial– que, junto con la apatía en la que están sumidos amplios sectores sociales de nuestra patria, está en la base de ese empobrecimiento brutal de los campesinos y de la mayoría de la población, y que hace que la lucha por lograr un equilibrio es la distribución de la renta nacional, constituya el eje de cualquier programa que pretenda construir  un país más justo y próspero, principal propósito de los antorchistas.

Junto con esta explicación sobre las causas profundas del abandono y la miseria rural, aquí encontrará el lector la demostración, sustentada en la historia, de que el estado de cosas que padecen los campesinos, y junto con ellos millones de compatriotas que viven en la ciudad, no ha existido siempre sino que obedece a un proceso histórico que arrancó de una situación social en la que prevalecería la equidad pero que,  sometida a diversos  fenómenos económicos y sociales, fue creando condiciones para la aparición  de la propiedad privada y con ellas diversas modalidades de expoliación de los trabajadores de campo: trabajo esclavo, primero; sometimiento feudal después, hasta llegar al capitalismo en el que vivimos actualmente.

Con argumentos y ejemplos irrefutables, el ingeniero Aquiles Córdova sostiene que el análisis histórico demuestra la posibilidad de construir una sociedad donde los frutos del trabajo social puedan seguir incrementándose al mismo tiempo que se distribuyan de manera equitativa y fraterna entre todos los mexicanos. Precisamente ahí está la parte más trascendental de sus exposiciones: su papel educativo y motivador, que ha llevado a cientos de miles de hombres del campo a recuperar la convicción de su derecho a exigir que se tome en cuenta en su reclamo de bienestar, justicia, trabajo y salario justo, pues se trata de una parte de la sociedad mexicana que, con esfuerzo, sufrimiento y vidas, ha contribuido de manera principal a construir la economía del país, su historia y su cultura, sin que a la fecha puedan disfrutar equitativamente de esas aportaciones.

Estamos seguros de que, como han ocurrido con otras ediciones en folleto que se han hecho de las conferencias campesinas, la presente edición contribuirá a la formación de las nuevas generaciones de dirigentes, al mismo tiempo que ayudará a los lectores en general a comprender la filosofía que guía la conducta del Movimiento Antorchista, así como las razones y los métodos por los que ha ido penetrando tan vigorosamente en la vida social de nuestro país. Seguramente, al terminar de leer las magistrales lecciones contenidas en esta obra, la mayoría de los lectores sentirá el anhelo de un mundo más justo, que ha servido de aliento vital a esta enorme esfuerzo político e intelectual encaminando a la formación de líderes del pueblo capaces de hacer realidad ese anhelo.