Que alegría saber que siguen los eventos de folclor, educando al pueblo humilde. Hace más de 30 años que viví la experiencia de ver cómo se preparaban para estos eventos. Pues al llegar a Morelia, la capital de Michoacán, al ingresar a la preparatoria y buscar donde alojarme, conocí las Casas del Estudiante Espartaco, institución que me permitió terminar mi preparatoria y conocer el trabajo cultural que se desplegaba con gran disciplina al interior de estos albergues.   

Amigos y compañeros, me es muy grato transmitirles en estas líneas que estamos próximos a ser una vez más testigos de un gran evento con motivo de la tarea titánica que el antorchismo se ha propuesto: educar y organizar al pueblo; y con estas premisas, luchar por una patria más justa. Para esto, como muchas tareas no quitamos el dedo del renglón de promover los eventos culturales. En estos días, la Comisión Cultural Nacional de nuestra querida organización   ya convocó a su VI Concurso de Folclor Internacional que se realizará el 23 de octubre en el teatro “Macedonio Alcalá” de la ciudad de Oaxaca. 

La convocatoria a este concurso fue publicada en el portal de internet de la organización www.movimientoantorchista.org.mx. Les diré amigos lectores que el objetivo siempre ha sido muy claro:  llevar cultura y arte a los pueblos y colonias del país, al organizar estos eventos de folclor internacional, abre escenarios culturales donde podrán participar los hijos de obreros, campesinos, colonos y estudiantes que conformen los ballets y que deseen mostrar sus habilidades dancísticas en la categoría Amateur y Semiprofesional. 

¿Usted por qué cree que ponemos mucho empeño en esto? Antorcha le apuesta a que, contra la pobreza, es necesario el pueblo organizado y educado. Desde los más altos dirigentes del Movimiento Antorchista, como el Secretario General, Aquiles Córdova Moran y  los camaradas Juan Manuel Celis Aguirre, y la maestra Soraya Córdova  de la Comisión Nacional Cultural, nos hacen  sentir a los antorchistas del país  muy apoyados y queridos, su sencillez, su profundo sentido de la unidad en el trabajo son ejemplo para que todos nosotros empujemos en desarrollar dicho trabajo cultural y participemos con alegría y determinación.

Hoy me permito compartir algunas otras cuestiones del por qué resalto estas características de nuestros dirigentes, porque creo que pueden ayudar a conocer mejor lo que somos, lo que hacemos y los problemas que enfrentamos.  Tratamos de sensibilizar al pueblo, la verdad es que nada se produce sin el pueblo, he explicado desde otras modestas colaboraciones que: La inmensa riqueza material que produce como nunca antes el hombre contemporáneo está concentrada en unas cuantas manos. Los datos son aterradores: el uno por ciento de la población mundial, posee lo mismo que el 99 por ciento restante, o, según otro dato estremecedor: 85 personas poseen la misma riqueza que la mitad de la población mundial.

México es parte de esa tragedia: es la decimocuarta economía del mundo, tiene 53.3 millones de personas que viven en la pobreza y, mientras que su PIB crece solamente al uno por ciento, la fortuna de los cinco mexicanos más ricos, se multiplica por cinco. Los más graves y lacerantes problemas que padece México, la violencia en todas sus formas, la ignorancia escandalosa, las enfermedades curables tienen, en última instancia, su causa en la pobreza. Es urgente distribuir mejor la riqueza social.

Pero el problema no termina ahí. Resulta que, en congruencia y como complemento indispensable a la injusta concentración de la riqueza material, también la riqueza espiritual que ha generado el pueblo con su trabajo está concentrada en unas cuantas manos y se utiliza para mantener y aumentar el poder, la fortuna y, no pocas veces, el despotismo de esas pocas manos. 

Como espectáculo los eventos culturales, no escapan a verlos por las clases poderosas como negocio, como actividad de lujo al alcance de las clases más poderosas. El folclor, como la riqueza material y como parte de la riqueza cultural, tiene que ser rescatado para el pueblo. La práctica del folclor abona muchísimo a la vida plena del hombre: enseña a esforzarse, a disciplinarse, a trabajar en equipo y, también, enseña a producir belleza y a admirarla. Por tanto, el folclor no puede seguir siendo un espectáculo para generar ganancias espectaculares y no puede seguir siendo patrimonio de minorías privilegiadas, el folclor tiene que regresar al pueblo. 

En próximos días, al realizar el VI Concurso de Folclor Internacional en el teatro “Macedonio Alcalá” en Oaxaca. Presenciaremos danzas y bailes de diferentes países como Nigeria, Argentina, Siria, China, Nicaragua, Chile, Colombia, Venezuela, Ecuador, República Dominicana y otros. 

Es un gran esfuerzo que realiza cada uno de los grupos de los estados participantes, es muy importante y digno de reconocerse, desafortunadamente en nuestro país el apoyo económico gubernamental brilla por su ausencia para solventar los costos de producción de vestuario y utilería, de alimentación, de traslado a la ciudad de Oaxaca. Pero ante todas estas dificultades, los antorchistas estamos seguros de que el espectáculo que nos ofrecerán los ballets de nuestra querida organización será merecedor del reconocimiento de propios y extraños. 

Por último, subrayo lo que nuestra organización ha dicho y sostenido que “para nosotros, la cultura lo es todo: es el cultivo de la inteligencia y es el cultivo del espíritu, es el cultivo del pensamiento y es el cultivo de la sensibilidad. Y solamente -según nosotros- a través de este cultivo profundo es como se puede cambiar la mentalidad de los pueblos, la mentalidad de las naciones para hacerlas de naciones sumisas, derrotistas, rezagadas, acomplejadas, a hacerlas naciones orgullosas, vigorosas, con ánimo de triunfo, abriéndose paso entre los más poderosos de la tierra…No sólo queremos banquetas, no sólo queremos agua, no, eso es bueno, pero no es suficiente. Nosotros queremos que se transforme el espíritu de esta patria. Una patria valiente, una patria arrogante, orgullosa de ser lo que es, eso es lo que queremos y para eso es indispensable el trabajo cultural”.

Invito a todos mis amigos y compañeros sudcalifornianos que, aunque nos encontramos a más de 2100 kilómetros de la bella ciudad de Oaxaca, nos conectemos en la transmisión de este importante evento.  Nuestros artistas de todo el país que asistirán a participar con mucho gusto y entusiasmo no por ganar fama efímera y dinero; sino solo por obtener el reconocimiento de los miles de asistentes que abarrotarán los recintos teatrales, que en su mayoría representan a los sectores populares, que estarán en la posibilidad de ver la calidad de los mejores ballets del país y de forma gratuita. Ya queremos que se abra el escenario.