Claro está que con el recorte presupuestal que el Gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, hizo con el Ramo 33, todos los municipios del país se están viendo rezagados, en cuanto a obras y servicios. Ahora el pueblo de México, entre tantas carencias que padece, la falta de obra pública le ha dado un golpe fortísimo al desarrollo que como pueblo teníamos.
Hay algunos cínicos que justifican estas torpezas presidenciales, afirmando que todo esto tiene que pasar para acabar con tanta “corrupción”, pero ¿es acaso la corrupción lo que en realidad entorpece al país? Y si así fuera, Pío López Obrador, ¿ya está por fin en la cárcel por corrupto?
No hay duda que definitivamente es una tontería negarle obras de infraestructura a los pueblos de México. Los Antorchistas tenemos otra visión y creemos que aún faltan varios espacios que cubrir, faltan muchos salones para clases de danza, siguen faltando canchas de fútbol y béisbol, hay muchas calles por pavimentar, escuelas que necesitan mantenimiento, caminos en pésimas condiciones, etc.
Es por eso que nosotros no damos marcha atrás y no nos quedamos con el argumento simplista de justificar que, como no hay recurso federal para obras públicas no hicimos la gran cosa en la correspondiente administración. Con todas estas carencias el pueblo de Charcas, en donde gobierna Antorcha, ha construido varias obras de vital importancia para la mayoría de los charquenses.
Durante más de 30 años en la comunidad de Callejones se tenía el problema de desabastecimiento de agua. Pero gracias a la estructura que maneja la administración actual, encabezado por Don Manuel López Lara, los activistas de esa zona se sensibilizaron y dieron a conocer ese problema a las dependencias correspondientes. Ahora ya está por concluir la rehabilitación del pozo para el abastecimiento, no sólo de la comunidad, sino también para la cabecera municipal. Pero hay algo que debería llamar nuestra atención y que deberíamos interiorizar.
¿A caso los caciques (porque eso son) de antes, hacían obras así para las mayorías de Charcas? Pues al parecer no, porque obras como la de la Unidad Deportiva que nunca la arreglaron y en lugar de usarse para hacer deporte se agarró como motel; ahora, gracias al gobierno encabezado por don Manuel, las canchas de fútbol y béisbol fueron rehabilitadas y están en excelentes condiciones para que el pueblo charquense pueda disfrutar de un buen juego.
No cabe duda que para los caciques de Charcas la presidencia municipal era solo un negocio, su "modus vivendi", pero eso se acabó, ahora el pueblo humilde y trabajador es quien gobierna, por eso se lucha por obras que beneficien a los pueblos y colonias más pobres, tales como: pozos de agua potable, pavimento de calles importantes, purificadoras que venden el agua a bajo costo, obras, arreglo de caminos, reparación de pozos y papalotes en comunidades, apoyos médicos y traslados, paquetes funerarios, etc, etc. Para los caciques de Charcas sus preocupaciones eran otras, quedar bien con quienes los apoyaban para llegar al poder y embolsarse todo lo que podían.
Es por eso que no debemos bajar la guardia compañeros antorchistas de Charcas, debemos defender a diestra y siniestra los intereses de los más necesitados de esta pequeña patria potosina.
Yesenia Berenice De la Rosa Montelongo es hija de campesinos, de gente sencilla que sabe lo que es ganarse el pan de cada día a pesar de las adversidades, ella viene del pueblo, su compromiso es continuar con el proyecto que empezó don Manuel López Lara. Aún falta mucho por hacer, pues de los tres años de trabajo de la presidencia un año y dos meses fueron prácticamente perdidos por la pandemia, ya que no permitió avanzar como se tenía propuesto.
¡No permitiremos que los caciques que durante muchos años se sintieron dueños de la presidencia municipal vuelvan a seguir enriqueciéndose a costa de los recursos del pueblo de Charcas!
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