Ahora que están arreciando las campañas de los distintos partidos por obtener la gubernatura de Nuevo León, varias diputaciones federales y locales, así como las 51 presidencias municipales del estado, me parece necesario replantear la idea del por qué considero importante que los antorchistas neoloneses y todas las personas progresistas de la entidad, apoyemos la candidatura del ingeniero Adrián de la Garza, candidato de la coalición conformada por el PRI y el PRD.
La primera razón tiene que ver con la actitud asumida por el señor ingeniero ante el Movimiento Antorchista ante la cual ha mostrado respeto y lo ha manifestado públicamente. En tiempos donde los acontecimientos van haciendo que se vislumbre una dictadura disfrazada de régimen democrático y en el cual se agrede a las corrientes ideológicas que no son afines al régimen, en un contexto donde se persigue a quien piensa y actúa diferente, hablar de respeto a las organizaciones sociales y mostrar en los hechos que puede coexistir con asociaciones y organismos que difieren en mucho o en poco con su visión de la realidad, son muestra inequívoca de que se puede coincidir en lo fundamental, en el esfuerzo por lograr un Nuevo León en orden y de progreso, sin sobresaltos ni convulsiones sociales que dañen a nadie.
La segunda razón tiene que ver con las respuestas que el ahora candidato dio al Movimiento Antorchista en las gestiones que hicieron ante la presidencia municipal de Monterrey cuando él fungía como alcalde de dicha ciudad. A diferencia de muchos otros gobernantes que desde el año 2000 cuando Vicente Fox llegó a la presidencia de la República, y puso de moda su política de cero trato con organizaciones sociales porque según él, sólo trataría con ciudadanos, comenzaron a tratar de negarle al Movimiento Antorchista su derecho a existir como organización con el mismo argumento de que solamente tratarían con ciudadanos. También el actual presidente de la República se ha negado a tratar con las organizaciones sociales y particularmente con Antorcha acusando a sus líderes de intermediarios; quienes piensan así, ignoran o fingen desconocer que las organizaciones sociales son el fruto de innumerables reclamos de distintos grupos sociales que necesitan resolver muchas carencias y que no han hallado otra forma de ser escuchados que organizándose y haciendo oír su voz en grupo porque individualmente su reclamo se pierde en un mar de burocratismos. Sin embargo, eso no ha sucedido con el licenciado Adrián de la Garza; él atendió y escuchó a los antorchistas de Monterrey y sigue mostrando respeto por nuestra organización.
También debemos tomar en cuenta que el PRI, a pesar de los errores cometidos por algunos de sus más distinguidos militantes, es el heredero de la Revolución Mexicana de 1910 y por eso aún prevalecen algunos rasgos del ideario de dicho instituto político. Pese a las corruptelas cometidas por otros miembros destacados, debe tenerse en cuenta que el PRI, fue el partido que impulsó el desarrollo del país hasta darle cuerpo y forma a una nación que desde siempre se debatió en guerras intestinas que lo hicieron víctima principalmente de nuestros vecinos del norte, al grado de que en la primer oportunidad que tuvieron nos arrebataron más de la mitad del territorio nacional. Pese a todos los defectos que se le pueda señalar, el PRI es el partido que dio más apoyos sociales a la población vulnerable, apoyos que ahora con cualquier pretexto les está arrebatando el gobierno de la cuarta deformación.
Me parece importante recordar que en tiempos de campaña en el 2018, tratamos de alertar a la población de que no votara por López Obrador porque como organización lo conocimos en la Ciudad de México cuando gobernó aquella entidad y vimos que su gobierno sólo era demagógico y nada justo; sabíamos que era un enemigo de los pobres porque durante sus seis años de gobernador no resolvió ninguna petición de los antorchistas de la capital del país; eso era un indicio de que el señor López, no sería buen gobernante. Lo mismo podríamos decir de varios actores políticos del estado que buscan un cargo de elección popular, pero creo que basta con decir que hasta el momento, solo Adrián de la Garza ha mostrado disposición a dialogar con Antorcha y a resolver sus demandas.
Sabemos que no es suficiente porque los pobres debemos seguir organizados aunque Adrián de la Garza llegue a la gubernatura porque un gobernante por muy capaz que sea jamás podrá resolver los problemas de un estado si no cuenta con la colaboración de sus gobernados. Los antorchistas somos gente de trabajo, pero ocupamos apoyo del gobierno para resolver carencias como la falta de agua potable, drenaje, luz eléctrica, proyectos productivos, apoyo a la vivienda, empleo y muchas otras cosas más, que son demandas ancestrales que no se resuelven solo con voluntad de un gobernante; también hace falta la colaboración de los ciudadanos y el antorchismo neolonés, puede ser un buen colaborador del futuro gobernador del estado. Espero que se nos tome como tal.
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