Durante su campaña, el hoy gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses realizaba compromisos con todos los hidalguenses de la Sierra, de la Huasteca, de todas las regiones del estado, sin embargo, hoy a 5 años de su gobierno, en la entidad se han agudizado aún más las carencias, la marginación y la pobreza. A su llegada, en el año 2016, 1 millón 478 mil 800 hidalguenses se encontraban en situación de pobreza y de acuerdo con el último informe del Coneval, en 2020, son 1 millón 570 mil 600, casi 100 mil pobres más durante la gestión del priista Omar Fayad.
Enfermarse durante la actual administración está prácticamente prohibido, en las colonias y comunidades no hay centros de salud que brinden la atención médica adecuada y donde hay centros de salud, no hay medicamentos. En 2016, 421,600 personas tenían carencias por acceso a los servicios de salud, hoy, a 5 años de gobierno, la cifra se duplicó y ya son 833 mil los hidalguenses sin acceso a la salud. Los mismos médicos han tenido que salir a las calles a protestar contra el desabasto de medicamentos en los hospitales, sin recibir respuestas favorables. Y en el acceso a alimentación también sale reprobado el gobernador, son 882 mil 200 hidalguenses los que presentan esta carencia, más de 167 mil personas más desde el inicio de su administración.
En los servicios básicos, son más de 2 millones los que padecen alguna carencia social. En colonias de la misma capital, en Pachuca, existen colonias que no cuentan con agua potable, energía eléctrica, drenaje, entre otras necesidades que, en lugar de solucionarse, se agravan. Los caminos y carreteras se han hecho intransitables, poniendo en riesgo la vida de los hidalguenses.
Para los campesinos, la vida en el campo ha sido muy complicada, pues no recibieron apoyos con semillas, fertilizantes, lo que ha dificultado la siembra de sus parcelas de donde obtenían algunos recursos para la alimentación de sus familias.
Hoy en Hidalgo, miles padecen los estragos de la insensibilidad del gobierno de Omar Fayad Meneses y que ahora con la pandemia por Covid-19, todos estos problemas de falta de obras, de la carencia de los servicios básicos elementales, todo se ha agravado frente a los ojos de una administración que mantiene cerradas las puertas del palacio de gobierno, dejando en el olvido a los hidalguenses que acuden a solicitar alguna solución a sus problemas que el gobernador había prometido resolver.
Son cinco años donde los pobres han aumentado, los servicios de salud se han deteriorado, miles los que no pueden garantizar la alimentación de sus familias y de los que no pueden adquirir al menos la canasta básica alimentaria, ¿será este el legado del gobernador Omar Fayad Meneses, un legado de más pobreza y más marginación en Hidalgo?
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