Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los feminicidios se han multiplicado y llegaron a la escandalosa cantidad de 17 mil 776 mujeres asesinadas, más de tres mil quinientas por año, 300 por mes; o sea, que 10 mujeres son asesinadas por día.
En cuanto a periodistas asesinados, en el año 2022, sumaron 17 muertos, además, el intento fallido del asesinato del periodista Ciro Gómez Leyva, demuestran que México es el país más peligroso para ejercer el periodismo, siendo solo rebasado por Ucrania y Afganistán, que ambos están en guerra,
La política de abrazos y no balazos es un rotundo fracaso, la delincuencia organizada reina por todo el territorio nacional. Todos los días aparecen muertos, colgados en los puentes, desmembrados, quemados, encobijados; las masacres ocurren a diario y a plena luz del día, la extorsión y el secuestro se realiza a diestra y siniestra. En conclusión, vivimos los mexicanos en un estado fallido.
Por esta razón me llama la atención, que teniendo problemas tan delicados, como la inseguridad, la violencia, la inflación, la falta de empleo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refiera a un asunto baladí, como la cancelación de una librería en Chihuahua, propiedad del exgobernador Javier Corral Jurado. Como si fuera un problema de seguridad nacional; y aprovechó, cómo es su costumbre, para criticar a la prensa chihuahuense y a la gobernadora del estado, María Eugenia Campos.
El jueves 19 de enero, el día de la inauguración de “Sándor Márai Librería”, el Ayuntamiento que encabeza Marco Antonio Bonilla, clausuró el establecimiento, por lo que la ceremonia y los coloquios se llevaron a cabo al aire libre en un parque cercano a la librería; aunado a ello, el ambiente se tensionó y el discurso adquirió otro ángulo, pues Javier Corral acusó que la clausura proviene del odio y la revancha, que hace sentir vergüenza ajena por un hecho inaudito al atentar contra la cultura.
Después, abundó que lo que le hicieron a Corral Jurado fue desproporcionado, ya que el Ayuntamiento de Chihuahua capital decidió cerrar la librería física del exgobernador por no tener un letrero que refiriera de cuánto es el aforo límite para mantener la seguridad sanitaria, esto, a pesar de que la covid-19, según el presidente, ya no es considerada una emergencia.
Por su cuenta, Corral Jurado agradeció la solidaridad de AMLO y sostuvo que lo ocurrido con su nuevo emprendimiento forma parte de una venganza política, tramada por la actual gobernadora, por señalarla de ser cómplice de César Duarte durante la operación Justicia Para Chihuahua.
En un Estado de derecho como el nuestro, existen normas y leyes, que tienen que cumplirse para instalar cualquier negocio, porque hasta la señora de la esquina del Oxxo que vende tamales de chipilín, sabe que no puede llegar e instalarse, tiene que cumplir con una serie de requisitos para poder venderlos.
Pues así las cosas, Javier Corral, quien se caracterizó por un gobierno de oídos sordos a las demandas de campesinos, estudiantes, maestros, quienes un día sí y otro también, buscaron alternativas de solución de demandas de elemental justicia social, como agua potable, drenajes, mejoramiento a la vivienda, apoyo al campo, implementos agrícolas, incluso mis compañeros del Movimiento Antorchista Nacional, después de varias marchas, instalaron un plantón por tiempo indefinido, en la plaza Hidalgo, duraron 19 días, sufriendo las inclemencias del tiempo, como lluvia, frío, viento, etc., nada sirvió para sensibilizar al gobernador Corral, al contrario, arrecio la represión, la agresión y amenazas, finalmente los campesinos se retiraron con las manos vacías, indignados del trato despótico e intolerante de corral y esperaron a mejores tiempos.
Hoy, el exgobernador se tira al suelo y patalea, se queja de odio y revanchismo, de injusticia y hasta se queja de que atentan contra la cultura; y los colonos que se quedaron sin techo y que se congelaron por los fríos del invierno, las amas de casa que se quedaron sin agua potable, los estudiantes que dejaron de estudiar porque no tienen escuelas y las que existen están retiradas y no tienen dinero para el transporte, los campesinos que perdieron sus cosechas porque no tienen, solvencia económica para los implementos y fertilizantes, esos no importan, son pobres.
Por esa razón, aplaudo a Marco Antonio Bonilla, alcalde de Chihuahua, por aplicar la ley sin excepción, así sea al mismísimo Javier Corral.
Por otra lado, el jefe del Ejecutivo ni siquiera se dignó en su tiempo de mirarlos, menos aún ayudar a resolver sus problemas, pero ahora que el señor Corral se le cometió, según el presidente de los pobres, una injusticia, se indigna y utiliza la máxima tribuna de la nación para condenar los hechos y acusar a la gobernadora María Eugenia Campos, que la cancelación de la librería es un despropósito y un revanchismo político.
Hoy, más que nunca, los mexicanos debemos de ver la realidad, porque por más que nos diga el presidente; que vamos bien, que el pueblo está feliz, que todo es culpa de los enemigos de la cuarta transformación, de los conservadores que están molestos porque ya no los dejan robar, la terca realidad nos azota en plena cara y nos dice; que la brecha entre pobres y ricos, se hizo más grande y más profunda, aumentó el número de pobres y disminuyó el número que ricos, que ahora son más ricos, un dato que confirma lo que estoy señalando La fortuna de Carlos Slim el hombre más rico de México, ha incrementado en un 42 por ciento, desde 2020 a noviembre de 2022; o sea, 20 millones de pesos por hora.
Urge un verdadero cambio, urge una nueva casta de hombres y mujeres, educados y organizados surgidos del pueblo, porque solo el pueblo puede salvar al pueblo. Como dijo un gran filósofo alemán.
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