Chetumal. – A pesar del crecimiento económico en Quintana Roo, en cuanto a crecimiento de su actividad económica con una tasa de 8.2 por ciento durante el tercer trimestre de 2023, contrasta con el hecho de que casi la mitad de los quintanarroenses se encuentran en alguna condición de pobreza, es decir, la Entidad con 1.8 millones de habitantes, tiene un total de 892 mil 675 personas en pobreza, de los cuales 199 mil 439 viven en pobreza extrema, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
Esto significa que, aunque Quintana Roo destaca coyunturalmente en algunos aspectos de productividad económica por los grandes proyectos de infraestructura del Gobierno federal, históricamente arrastra un índice de pobreza extrema en su población, que supera la media nacional.
De acuerdo al índice elaborado por la Secretaría de Bienestar, la población en pobreza extrema equivale al 11 por ciento del total, mientras que la media nacional, en este indicador es de 8.9 por ciento.
Con esos datos, nada alentadores, es enorme la brecha de desigualdad entre ricos y pobres, porque mientras unos se hacen más ricos, la inmensa mayoría de la población tiene rezago educativo, sin acceso a servicios de salud, no tienen seguridad social, no tienen los servicios básicos e vivienda, y de una alimentación nutritivas y de calidad, un mal que el actual gobierno estatal, debería priorizar y atender a través de políticas económicas que impulse el bienestar y desarrollo de todos por igual.
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