Queridos compañeros antorchistas, estamos viviendo los últimos días de este 2022, ya pasamos la Navidad y pronto un nuevo año, y como es tradición en los hogares del mundo, se llenan de sentimientos de paz y alegría porque se dice que el hijo de Dios nació para redimir a todos los hombres de la tierra. Estas fechas que son unas de las festividades más esperadas por los mexicanos, donde las calles se iluminan con luces de colores, se embellecen con adornos alusivos a las fechas, las familias se reúnen con sus seres queridos para disfrutar de una cena navideña, abrir regalos, proponerse metas para el año venidero, en fin, convivir lo más que se pueda. Sin embargo, también son las fechas en que las grandes tiendas y corporativos utilizan para tener más ganancias, para eso montan grandes espectaculares que buscan calar en lo más hondo del sentimiento de hombres y mujeres que se esmeran porque estos días se vivan acorde a lo que dice la propaganda que pulula por todos lados e invita a comprar y a comprar sin medida, para así lograr que la gente gaste hasta el último peso que tiene en los bolsillos y así acrecentar las enormes fortunas de los más ricos del país y del mundo.
Si bien, para algunos estas fechas son motivo de alegría y celebración, para las grandes mayorías de México y del mundo, son los días más fríos y tristes del año; familias completas apenas tendrán que llevarse a la boca y no podrán pensar siquiera en cena, juguetes o regalos porque no tienen dinero para adquirirlos y en el peor de los casos carecen hasta de un empleo que les permita tener lo indispensable.
Este año en particular, además de la pandemia que sigue haciendo estragos entre la población, la inflación y el alza de los precios, obligará a quienes tengan la posibilidad de festejar a desembolsar más para poder disfrutar de una buena fiesta decembrinas. De acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional, se espera, en todo el continente, una inflación promedio de 11.2 por ciento, su nivel más alto desde 1992, y empezará el próximo año 2023 con 7.1 por ciento, mientras que el Banco de México pronostica un 8.6 por ciento al cierre de este año, muy por encima del 5.53 por ciento, de 2021; y del 3.68 por ciento, de 2020.
Según el Estudio de WorldRemit sobre los Costos de Navidad 2022, en todo el mundo las familias llegaron a gastar hasta el 156 por ciento de sus ingresos mensuales para la Navidad, pero en el caso de las familias mexicanas, el gasto ascendió al doble de los ingresos mensuales, ya que los trabajadores mexicanos se encuentran entre los más afectados por la disparidad, entre el ingreso familiar promedio y los costos de las fiestas navideñas, gastando el 206 por ciento de sus ingresos mensuales en las festividades. Los gastos incluyen en promedio tres mil 93 pesos en alimentos (14 por ciento), ocho mil 492 en decoración (el 40 por ciento) y nueve mil 800 en regalos (49 por ciento del gasto total).
Si bien los efectos económicos mueven los cimientos de la estabilidad de todos los países, también es cierto que no todos los sufren de la misma forma, y esto depende, en buena parte, de las políticas de crecimiento que empleen los gobiernos de cada nación. En México tenemos un gobierno con políticas erráticas, que no busca mejorar las condiciones materiales y menos las espirituales de la gente, antes bien, está más preocupado por hacer reformas constitucionales que les permita mantenerse en el poder, poniendo de manifiesto que su discurso de bienestar queda exactamente en eso, en discurso. El hombre que gobierna los destinos de nuestro país solamente se aprovechó del desencanto y la desesperación de millones de mexicanos, hartos de las injusticias y abusos cometidos por los gobiernos anteriores y decidieron confiarle sus vidas, su seguridad y su futuro, pero, ¿dónde está el mejoramiento de vida de las familias más pobres de este país? ¿En qué beneficia a los pobres, ser solamente los primeros en el discurso del Presidente? Todo ha quedado en el eslogan de campaña y promoción, pues cada vez más mexicanos caen en situación de pobreza, los pobres siguen siendo pobres y miles caen en pobreza extrema.
En nuestro país, existen condiciones económicas y políticas complicadas, no existen empleos suficientes, buenos salarios y tampoco oportunidades para salir adelante; por su parte, el gobierno no implementa programas que incidan verdaderamente en la disminución de los males existentes y aquellos que se han creado, se utilizan con fines claramente políticos y electorales. A cuatro años de haber asumido el poder, Andrés Manuel López Obrador no ha cumplido con hacer de su gobierno, un gobierno de bienestar para los mexicanos pobres, no ha reducido la pobreza, no ha eliminado la desigualdad, no distribuye la riqueza social mediante obras y servicios, por lo que la situación de millones de mexicanos ha empeorado.
Todo eso compañeros antorchistas, solamente nos indica una cosa, que para acabar con estos lastres sociales, el pueblo debe organizarse, luchar y exigir lo que por derecho le corresponde, pero, sobre todo, tenemos que constituirnos en una gran fuerza popular, una gran suma de voluntades individuales, tomar las riendas de este país y hacerlo digno para millones de mexicanos. Para eso debemos seguir trabajando, llenarnos de mucha voluntad y decisión de seguir adelante pese a las vicisitudes y negativas de los gobiernos en turno, que lo único que demuestran es que no es de su interés una mejor distribución de los bienes materiales y una sociedad mejor.
Renovemos bríos y el próximo año, juntos y más organizados a luchar por mejores condiciones de vida para todos, como dicen los versos de Roque Dalton, poeta salvadoreño: “Lo que interesa es que a pesar del odio, el dolor, la incertidumbre, debemos seguir con firmeza al pie del corazón. Siempre junto a la lucha, de cara a la esperanza”.
A nombre del Comité Estatal de Antorcha en Yucatán, envío a todos ustedes nuestros mejores deseos de salud y felicidad a pesar de nuestras carencias y que el próximo 2023, como un solo hombre y como un solo ideal, marchemos juntos.
Un fraternal y solidario abrazo a todos ustedes y muchas gracias.
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