Por ahora, mientras el proyecto de los intereses políticos ocultos tras la autodenominada 4T no termine por derribar los logros de la lucha del pueblo mexicano a fin de implementar su proyecto sustentado en el autoritarismo mesiánico, es posible utilizar esos espacios logrados a través de la historia –no sin sacrificios y derramamiento de sangre en muchas ocasiones–, para exponer la problemática que atraviesan las masas populares y luchar por la defensa de sus derechos por acceder a mejores condiciones de vida.
Son varias las voces que han denunciado los verdaderos intereses que tienen los señores del dinero, genuinos autores intelectuales del nuevo modelo político que intenta implementarse en México para atentar contra las instituciones que permiten algún grado de participación de las clases populares en las decisiones de los gobiernos; las poderosas razones sobre todo son económicas, y buscan, antes que cualquier otra cosa, la ganancia, lucrar con la miseria a la que han sometido a nuestro pueblo en estos cuatro años de gobierno con Andrés Manuel López Obrador.
Son esos intereses por los que han implementado un modelo político autoritario, muy similar a las dictaduras padecidas en América Latina, que por mucho tiempo causaron estragos, no sólo a las democracias de los países del continente, sino en miles de vidas humanas.
Cegados por el frenesí de la ganancia comercial, la oligarquía mexicana ordena a su brazo ejecutor, la autodenominada 4T, buscar los argumentos que justifiquen la eliminación de las instituciones, del INE, por ejemplo, y de todos aquellos otros proyectos y programas conquistados por las luchas del pueblo mexicano, para ser sustituidos por otros que en la práctica han demostrado su ineficacia, pero en perfecta armonía con las necesidades de las clases pudientes.
Es verdad que el sistema parlamentario de los países capitalistas aprovecha la falta de solidez ideológica y de compromiso social de una gran cantidad de quienes se dicen luchadores sociales. Les ofrece una apariencia engañosa y los seduce con grandes cantidades de dinero que maravillan a quien nunca ha tenido nada; les hace caer en el peligro del reformismo al crearles una falsa impresión de ser esa la única vía por la cual se resolverán todas las calamidades de los pobres.
Sin embargo, el parlamentarismo es un logro histórico que puede aprovecharse en beneficio de los humildes; eliminarlo y sustituirlo por otro del modelo de democracia del bienestar ideado por la 4T, representaría un franco retroceso que conduciría, inevitablemente, a la dictadura descarada de la oligarquía nacional o internacional que sufrió nuestro país en los tiempos del porfiriato.
Mientras permanezca la posibilidad de utilizar el sistema parlamentario para la denuncia de las injusticias cometidas en contra del pueblo trabajador, mientras sea posible que se expresen las voces opositoras y estas no sean silenciadas con la manipulación de la democracia que no es más que la dictadura de los grandes empresarios; mientras sea posible la elección por la vía democrática de algunos luchadores sociales, verdaderos representantes de los intereses del pueblo trabajador, entonces, se deben utilizar todos los espacios para extender los clamores a nivel nacional e internacional, de la situación en que viven millones de mexicanos debido a la situación económica y, desde esos espacios, ejercer la defensa de los intereses de los humildes y convertir esa tribuna en una posibilidad para desplegar la educación política para la población y en una barricada de lucha que, en planeada coordinación con la movilización popular, obliguen a los grandes empresarios y al gobierno a realizar un reparto más equitativo de la riqueza social para que los trabajadores accedan a mejores condiciones de vida.
Para el Doctor en Economía, Brasil Acosta Peña, la diputación federal representa no sólo un compromiso con los menos favorecidos de Texcoco, sino también, de todo nuestro país; representa la posibilidad de desempeñarse como voz del pueblo, le ofrece la apremiante tarea de expresar en la máxima tribuna nacional las inquietudes y las necesidades de la gente. Y eso no es retórica demagógica, pues es reconocida su militancia en el Movimiento Antorchista Nacional, lo que permite que se mantenga comprometido y siempre cerca de los problemas y de las luchas del pueblo mexicano.
En su trabajo legislativo se reconoce su compromiso de clase: en las reformas propuestas se nota la intención honesta de brindar soluciones y propuestas para los problemas de la gente humilde y la clase trabajadora, además se distingue claramente el ejercido de la defensa de los trabajadores, pues se han hecho llamados a instancias gubernamentales de diferentes áreas a cumplir con sus obligaciones jurídicas y a garantizar los derechos de los gobernados según su competencia.
Prueba de ello son algunas de las iniciativas propuestas en la cámara de diputados, por ejemplo, el proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, el proyecto de decreto que adiciona el artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, asimismo, el que reforma el artículo 43 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en materia de plazos en lo que respecta a la prueba pericial.
El primero de ellos busca preservar el legado cultural, patrimonio de todos los mexicanos, el segundo propuesto con la firme intención de ofrecer instrumentos jurídicos que prevengan la formación de práctica monopólicas, que tanto año hacen al controlar los precios de los productos y aprovecharse de la necesidad de la población, sobre todo, la de más bajos recursos económicos.
Dentro de los llamados a los organismos gubernamentales para que modifiquen su proceder porque lesionan los intereses de los trabajadores se encuentran, el exhorto al Conacyt para que se establezca un diálogo con los investigadores y se garantice su permanencia en el trabajo con el pleno respeto a sus derechos laborales, al que se hace al gobierno federal para que a los alumnos del Sistema Educativo Federal y Estatal, que ya concluyeron sus estudios y que no se han podido titular al no haber realizado el servicio social en el periodo de la pandemia, se les dispense ese requisito y el que se hace a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a la Fiscalía General, y a la Fiscalía Especializada para que intensifiquen y fortalezcan las acciones destinadas a disminuir la violencia creciente, el robo, los secuestros, desapariciones y a mejorar la percepción de seguridad que requieren sus habitantes y los que llegan a laborar en las diferentes actividades económicas que ahí se desarrollan.
Con la firme convicción de continuar luchando por los pobres de nuestra patria, utilizando todos los recursos legales de que disponga la democracia en México, sin perder de vista que sólo la lucha del pueblo podrá lograr un cambio definitivo, el doctor Brasil Acosta Peña reconoce que “el trabajo popular es a la vez lo más importante en mi trabajo legislativo. Acercarme a la gente es sin duda alguna la forma de allegarme de las necesidades que compartimos entre mexicanos, escuchando las peticiones, he podido, como diputado antorchista, gestionar obras y proyectos que beneficien a la comunidad, seguro de contar con el respaldo del pueblo, continuaré trabajando de esta manera en el año legislativo que está por comenzar. Estoy confiado de que este informe llegará a los ciudadanos conscientes y reflexivos, que conocerán nuestra labor y se unirán a la causa por el pueblo de México”.
Luchar, educar y concientizar al pueblo trabajador de nuestro país, es la tarea permanente del movimiento Antorchista, una actividad que no puede postergarse y para la cual, se requiere la posibilidad de utilizar también, esos logros históricos del pueblo en su lucha por la libertad política, misma que ahora, se encuentra en peligro.
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